(OMP) «Es evidente que la crisis económica ha afectado», reconoció Anastasio Gil García, director de OMP en rueda de prensa. Recién llegado de la Asamblea General de OMP celebrada en Roma del 13 al 17 de mayo, explica que España ha presentado al Santo Padre un 8,65% menos que en 2012. «Sin embargo queremos agradecer a todos los españoles su esfuerzo, que euro a euro han conseguido que España entregue a las misiones 18.944.930 en el 2013».
Tras hacer un exhaustivo análisis de las aportaciones mundiales de los 126 países en que OMP tiene presencia, Gil ha explicado que todo el dinero recaudado va a formar un Fondo Universal de Solidaridad, que sostiene a las misiones desde la universalidad de la Iglesia. «Nosotros intentamos ayudar a los que no tienen voz, a tantas personas anónimas que necesitan ayuda», afirmó el director. De ese fondo se financiarán a lo largo de este año 3.704 proyectos, con el dinero recaudado en 2012. «No podemos atender todas las peticiones de ayuda que recibimos» lamentó Gil. «Aseguramos que ni un céntimo se pierde o se desvía», concluyó.
Papa Francisco, a las OMP
«Os aprecio de forma especial porque ayudáis a tener siempre viva la actividad de evangelización, paradigma de toda la Iglesia», afirmó el Papa Francisco en la audiencia que concedió todos los directores de OMP al finalizar su Asamblea. «Las OMP son un instrumento privilegiado en las manos del Papa», explicó el Sumo Pontífice. Anastasio Gil ha insistido en las constantes llamadas del Papa a salir de nosotros mismos para evangelizar.
Nada más terminar la Asamblea General en Roma comenzó el lunes 23 la Asamblea Nacional en Madrid, que reunió a todos los que, de un modo u otro, están implicados en la acción misionera de la Iglesia –delegados de misiones, Cáritas, Manos Unidas, CONFER…-.Además de aprobarse el ejercicio económico del 2012, se reflexionó sobre el voluntariado misionero, tanto en España como en los territorios de misión. «Miles de hombres y mujeres colaboran con nuestras actividades de una forma voluntaria», afirmó Anastasio Gil, haciendo especial mención a los jóvenes que dedican sus vacaciones de verano a la misión.
