(Efe) Putin ha respondido así a la propuesta presentada por la presidenta de la asamblea del enclave báltico de Kaliningrado, Maria Orguíeva, quien pidió modificar el acuerdo con Francia para que los niños rusos no sean adoptados por parejas del mismo sexo.
«Tiene razón (...) Considero que tenemos motivos para introducir cambios en el citado documento. El asunto está de actualidad, hay que pensar sobre ello», agregó el líder ruso.
El acuerdo bilateral con Francia fue suscrito en noviembre de 2011 y ratificado en julio del pasado año por el propio jefe del Kremlin.
Al respecto, la vicepresidenta del comité para Asuntos de la Familia de la Duma baja y diputada oficialista, Olga Vatálina, ha asegurado que para enmendar el acuerdo bilateral con París sería suficiente con recibir el beneplácito por escrito de la parte francesa.
«La legalización de estas unión preocupa a los diputados»
«La legalización de las uniones homosexuales preocupa mucho a los diputados, que reaccionaron de manera sensible ante esa decisión de Francia y están categóricamente en contra de la posibilidad de adopción de niños rusos por parte de familias del mismo sexo», ha señalado.
La diputada ha expresado su confianza en que el gobierno francés se muestre comprensivo y dispuesto a compartir la preocupación de la parte rusa.
A su vez, ha expresado la posibilidad de incluir en el acuerdo la prohibición de adoptar niños por parejas homosexuales y ha llamado a endurecer los requisitos de adopción para personas sin pareja.
Recientemente, Putin ordenó al Gobierno y pidió al Tribunal Supremo que prohíban lo antes posible por ley la adopción de niños rusos por parte de homosexuales, según informó el diario «Izvestia».
El Defensor del Menor, Pável Astájov, que depende directamente del Kremlin, ya expresó en varias ocasiones su rechazo al derecho a adoptar de las familias no tradicionales.
Mientras, el líder de la comunidad homosexual rusa, Nikolái Alekséev, ha tachado la iniciativa de Putin de «decisión puramente política» y pronosticó que será condenada por la comunidad internacional, «pero sólo de palabra».