(Agencias/InfoCatólica) El presidente venezolano regresó la madrugada de ayer a Venezuela más de dos meses después de operarse en La Habana por cuarta vez en 18 meses de un cáncer en la zona pélvica de cuya naturaleza no se ha informado.
Urosa subrayó que la presencia de Chávez en Venezuela «significa que está mejor, lo cual es algo muy alentador». «Esperamos que pronto pueda juramentarse y tomar las riendas del Gobierno de Venezuela», declaró el cardenal Urosa, quien la semana pasada había manifestado que la decisión del papa Benedicto XVI de renunciar era un «buen ejemplo» para Chávez.
«Yo creo que cuando alguien no está en condiciones de conducir un grupo humano, después de pensarlo bien, es natural que se haga a un lado y deje que otras personas lleven las riendas del Gobierno, de la dirección de esa comunidad humana», manifestó el martes el prelado.
El presidente venezolano aún no ha jurado el cargo para el nuevo periodo presidencial, una ceremonia que debía haberse celebrado el pasado 10 de enero y a la que no pudo acudir por estar convaleciente. El Tribunal Supremo estableció en una controvertida decisión que Chávez podía cumplir con esa «formalidad» a su regreso al país y que el Gobierno, cuya labor concluía el 10 de enero, debía seguir en funciones hasta entonces.
Chávez fue operado el 11 de diciembre de un cáncer en La Habana en una cirugía que tuvo complicaciones como consecuencia de una hemorragia. Posteriormente el presidente también sufrió una infección pulmonar durante su postoperatorio que le generó una insuficiencia respiratoria que aún persiste y que llevó a los médicos a practicarle una traqueotomía. El presidente venezolano está ingresado en el Hospital Militar de Caracas para continuar su tratamiento, que no ha sido precisado.