(David Vigario/El Mundo) Un grupo de ellos, sobre una decena, también intentaron entrar en las clases, donde se encontraban los alumnos del centro –más de 1.000, desde los primeros cursos de Infantil- con el objetivo de arrancar los crucifijos.
Varios de loss profesores les hicieron frente y les instaron a marcharse, aunque los asaltantes se negaron y respondieron con amenazas verbales y empujones. Los asaltantes portaban banderas republicanas y tildaban a los profesores del centro de «putos fascistas» y también arremetían contra los alumnos del centro. A su vez, intentaron robar de las clases algunos ordenadores portátiles y accedieron al comedor del centro, que se encontraba aún vacío de escolares, y tiraron al suelo bollos de pan y numerosos platos, además de realizar pintadas groseras por el centro. También pusieron varios bollos a los pies de la estatua de San Juan Bosco, y regaron el interior de las clases con mangueras.
Una profesora herida
La peor parte se la llevó una profesora, que impidió por todos los medios que accedieran al aula donde estaban dando las clases. Después de intentarlo incluso por las ventanas, cuyas persianas eran rápidamente cerradas por profesores y alumnos desde el interior de las aulas, una profesora fue herida al pillarse los dedos con una puerta que los asaltantes intentaban forzar. En su ataque, los jóvenes portaban teléfonos móviles para, según ellos mismos espetaban a los profesores, grabarles si los docentes les intentaban sacar del centro por la fuerza: «Tú tócame, que te grabo y se te cae el pelo porque soy menor», les decían con altanería, según han explicado testigos presentes de los incidentes a ELMUNDO.es.
Mientras transcurrían los incidentes, pasados unos minutos de la una de la tarde, la dirección del centro llamó de forma urgente a la Policía y una dotación acudió al centro educativo para intentar deponer la actitud de los jóvenes, aunque en todo momento evitaron repeler las agresiones a los profesores para intentar, a través del diálogo, calmar los ánimos. La profesora herida acudió posteriormente al Servicio de Urgencias del Hospital de Mérida y después, con el parte de lesiones, el colegio tiene previsto presentar una denuncia contra los agresores.
El centro educativo se encuentra en la periferia de la ciudad y hasta allí se trasladaron los estudiantes en su día de huelga por lo que la dirección del centro prevé reforzar la seguridad para la jornada de mañana, la tercera y definitiva de la huelga en la educación pública, en previsión de sufrir algún ataque de similares características.