El diccionario de la RAE acepta que el matrimonio sea definido como unión de dos personas de un mismo sexo

La RAE, desde hace muchos años se ha tornado una institución parasitaria del Estado, donde anidan amiguetes de los partídos políticos, cuyos únicos "méritos" son ciertos éxitos de ventas literarias. A partir de ahí, simplemente cualquier cosa con tal de mantener el sueldo.
Un país, posiblemente el único caso en la historia de la humanidad, que ha legalizado una banda terrorista, no puede extrañar que nos salga su "Academia" de palabras con estas chorradas.

la rae puede decir lo que quiera,
pero el matrimonio es entre un varón y
una mujer.

En realidad no hay tal cambio social en el tema del matrimonio. Sigue y seguirá siendo entre un varón y una mujer. No se le puede llamar cambio a las presiones de determinados grupos, muy minoritarios, pero de gran peso mediático, que inducen, eso sí, a la desorientación social. Y que también afecta, es claro, a la RAE, quien no sabe resolver, en su materia, estas falacias terminológicas.

La RAE, si no me equivoco, es esa entidad de la que forma parte el tal Arturo Pérez Reverte, simpatizante del Partido Payudar, el mismo que insultó y amenazó en público a Monseñor Reig Plà por ejercer su ministerio episcopal en plena comunión con la Doctrina y Magisterio de la Iglesia, y aún no se ha disculpado ( ni se espera que lo haga ).

Por cierto ¿qué va a hacer esta cuadrilla de la RAE cuando en pocos años el parlamente vuelva a "redefinir" el concepto de matrimonio? ¿Volvera a cambiarlo?

Muy bien

Con esta medida la RAE le llama silla a un objeto sin patas, sin respaldo y que no sirve para sentarse. Plop!

Menos mal que en los años 30 del siglo pasado la RAE no hacía lo mismo. Si no, imaginad:

Judío:
1. adj. hebreo (‖ del pueblo semítico que conquistó y habitó la Palestina). Apl. a pers., u. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo al que profesa la ley de Moisés.
3....

5. Según algunas legislaciones de países centroeuropeos, raza a exterminar aplicando la solución final.

El problema de estas instituciones, es que entre los componentes, siempre hay alguno o algunos que pertenecen al "loby".

Utilizaré y recomendaré solamente el María Moliner. ¡Cuánto SOPLAGAITAS tenemos que padecer!

A partir de ahora la Academia LIMPIA ¿Qué limpia?, FIJA ¿Claro que lo fija, en el tercer ojo? y DA EXPLENDOR ¿sus inducidos componentes?, para eso ha quedado la Academia?. No compraré un dicionario ni a la fuerza, que lo compren los peperos y los sociatas y los democratas comunistas

Miguel de Cervantes y Andrés Bello deben estar revolcándose en sus tumbas ante esta forzosa acepción de la palabra matrimonio.

El comentario de Vergonzoso lo ha clavado. No creo que haga falta decir nada más.

La academia refleja en el diccionario el uso dado a las palabras. En este caso lo hace de forma correcta a mi entender, añadiendo una nueva acepción.

En nuestra sociedad actual, las decisiones no se toman mirando lo correcto o incorrecto, sino quienes lo apoyan o no, en este caso, como en otros, los grupos a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, presionan más o son más numerosos que los que están en contra, como los organismos o personas que deben tomar decisiones no tienen ni valentía ni dignidad, ¿que podemos hacer?, pues espabilar y ser activos, crear asociaciones y presionar más que ellos. A Dios rogando pero con el mazo dando.

El diccionario de la RAE se ha desmoronado. Es evidente que como dicen algunos el sodómico lobby se ha infiltrado.

QUE DIOS NOS LIBRE PRONTO DE TODO ESTO.

El comentario de Vergonzoso es verdaderamente magnífico.

La RAE hace tiempo que dejó de limpiar, fijar y dar esplendor. Por lo visto, ahora se dedica a todo lo contrario. Qué pena que muriese Fernando Lázaro Carreter, estoy convencida de que si él estuviera todavía al frente de la Real Academia, no se habría llegado hasta este punto, ni de lejos. Y no lo digo sólo por lo que han hecho las "lumbreras" de la RAE con la palabra "matrimonio".

Me encantaría saber cuántos masones hay sentados en los sillones de la RAE, por cierto. No creo que fuera un dato menor.

¡Tranquilos, jóvenes!

Antes de poner el grito en el cielo, díganme si no es cierto que, efectivamente, en determinadas legislaciones se considera matrimonio a la unión de dos personas de un mismo sexo.

Los editores de diccionarios no son legisladores de la lengua: son historiadores.

Es normal que la RAE lo recoja, porque la RAE no está para hacer juicios morales. Si la gente usa esa palabra en ese sentido, pues debe estar recogido en su diccionario, sin más.

Puesto que vivimos en una sociedad que, a efectos prácticos, ha dejado de creer en Dios y como considerarlo como bien y Verdad supremos, no resulta tan sorprendente lo que ha hecho la RAE.

De todas formas, si realmente nos encontramos cerca del fin de los tiempos, y creo que hay signos suficientes que permiten afirmar tal cosa, esta definición de la RAE pasará, tarde o temprano a la historia como uno más de los múltiples disparates que hemos tenido que padecer.

Una cosa es clara: matrimonio ha sido, es y será siempre la unión sentimental (y sacramental) de un hombre y una mujer, sobre todo desde que fue santificado por Jesucristo en las bodas de Caná. Lo demás no importa. Al final florecerán las virtudes. Otra cosa es que lleguemos a verlo o no.

No soy lingüista, filólogo ni nada parecido, pero me pregunto si no existe otro criterio de autoridad o científico para establecer el reconocimiento de una palabra en el DRAE que el mero uso. Parece, pues, que el Diccionario oficial de nuestra lengua debe estar al albur de las meras circunstancias. Nuevamente el relativismo metido hasta en esta centenaria institución.

Desde luego, Nova, no dudes ni por un momento que la Academia debe de estar trufada de masones, de filomasones o de paramasones. En verdad, copan todas las estructuras de poder. No hay un ámbito en que no decidan. Son como el aceite en el agua: siempre están arriba, aunque sean cuatro gatos.

Y ciertamente el comentario de Vergonzoso es perfecto. Es excatamente así. Total..., el uso es la madre de todos los criterios. La verdad, es decir, lo que las cosas son, por lo visto no es tema de diccionarios ni de una academia de la lengua. Vivimos como hablamos: en la mentira. Y el diccionario lo sanciona.

Ciertas personas utilizan las sillas para partir cabezas pues qid la rae recoja esta nueva concepto de silla.

RAE:

mujer.
(Del lat. mulĭer, -ēris).
1. f. Persona del sexo femenino.

2...

6. En las legislaciones de algunos países, persona sometida por completo a la autoridad de su padre o marido, que puede ser desposada en contra de su autoridad y que debe de ir vestida ocultando gran parte de su cuerpo.