(Aci) “El Gobierno cubano ha recrudecido la represión, la violencia contra los activistas de derechos humanos. Ante la represión nos unimos más y nos ponemos más fuertes. Vamos a continuar unidas y a hacer la tentativa de participar en las Misas en Santiago de Cuba y en Ciudad de La Habana”, afirmó Soler en diálogo con ACI Prensa.
El sábado pasado, agentes del Gobierno comunista arrestaron a un grupo de las Damas de Blanco cuando conmemoraban el noveno aniversario de la Primavera Negra. Otro grupo fue detenido el domingo cuando se dirigía a la iglesia de Santa Rita, en La Habana, para participar en la Misa. En horas de la noche la gran mayoría fue puesta en libertad.
Soler indicó que el objetivo de los agentes del Gobierno es disuadirlas de que asistan a las dos Eucaristías que presidirá Benedicto XVI. “A mí personalmente me dijeron que no me habían impedido que fuera, pero que ellos no iban a aguantar ninguna provocación porque, según ellos, nosotros íbamos a utilizar la Misa para politizar. El lenguaje en que se basan es ‘no, es que ustedes van a gritar libertad’. Pero ‘libertad’ no es politizar”, aclaró.
En ese sentido, reiteró que “la represión no nos van a amedrentar. Es un derecho que tenemos nosotras a participar en la Misa que el Santo Padre va a dar porque aquí en la Tierra representa a Dios”.
Dijo además que el Gobierno de Raúl Castro no quiere que las Damas de Blanco sigan con su lucha pacífica por la liberación de todos los presos políticos y por el ejercicio de los derechos humanos, y para esto los agentes comunistas no dudan en amenazarlas con “mandarlas al calabozo por quince años”.
“Realmente en Cuba no hay libertad de movimiento, no hay libertad de expresión y no hay libertad de asociación”, señaló. Soler denunció que es práctica del régimen deportar dentro de la misma isla a los opositores cuando se mueven de una ciudad a otra. “Las mujeres que no eran de La Habana fueron detenidas y deportadas a Matanzas, Holguín y Santiago de Cuba”, indicó.
Dijo que, por ejemplo, “un cubano que vive en Santiago de Cuba que no está vinculado con la oposición interna, puede venir a La Habana pero tiene que irse rápido porque lo deportan, porque dicen que aquí no quieren personas que puedan estar mucho tiempo porque están de ‘ilegal’”.
En cambio, explicó, “la persona que está vinculada con la oposición interna, cuando va a salir de Santiago de Cuba tiene que buscar su estrategia (para moverse a otra ciudad), porque el Gobierno cubano lo ve y lo deporta, lo lleva a prisión, lo lleva al calabozo”.
En el diálogo con ACI Prensa Soler también denunció que su esposo Ángel Moya, exprisionero político del grupo de los 75, continúa detenido desde el domingo.
La líder de las Damas de Blanco aseguró que a pesar de todo “vamos a seguir con nuestra lucha pacífica por la libertad de presos políticos, también porque somos defensoras de los derechos humanos”.
