(EP) El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi anunció que el viaje se haría en la primavera de 2012 y precisó que la visita a ambos países se haría en un "único viaje" porque se encuentra "en la misma dirección respecto a Roma".
Ante cientos de fieles hispanoamericanos congregados en la Basílica, el Pontífice ha recordado que "desde su responsabilidad de confirmar en la fe" a los cristianos, también él desea animar con este viaje "el afán apostólico que actualmente impulsa y pretende la 'misión' continental" promovida por la Conferencia de Aparecida del año 2007, para que "la fe cristiana arraigue más profundamente en el corazón de las personas y los pueblos latinoamericanos como acontecimiento fundante y encuentro vivificante con Cristo".
Asimismo, el Papa ha encomendado este viaje a la Virgen de Guadalupe, a quien también ha encomendado "los destinos de las naciones latinoamericanas y caribeñas y el camino que están recorriendo hacia un mañana mejor".
Protagonismo emergente
Por otra parte, ha recordado también que "mientras América Latina celebra el bicentenario de su independencia" también "el camino de la integración de ese querido continente avanza" al mismo tiempo que "se advierte su nuevo protagonismo emergente en el concierto mundial". En esas circunstancias, según ha subrayado Benedicto XVI, es importante "que sus diversos pueblos salvaguarden su rico tesoro de fe y su dinamismo histórico-cultural".
Durante su homilía, pronunciada en español y portugués, el Papa ha destacado que "más allá de los aspectos históricos, sociales y políticos de los hechos" los ciudadanos de los países hispanoamericanos renuevan con este Bicentenario "al Altísimo" la gratitud "por el gran don de la fe recibida, una fe que anuncia el misterio redentor de la muerte y resurrección de Jesucristo, para que todos los pueblos de la tierra en Él tengan vida".
En este sentido, Benedicto XVI ha recordado que el Sucesor de Pedro "no podía dejar pasar esta efeméride sin hacer presente la alegría de la Iglesia por los copiosos dones que Dios en su infinita bondad ha derramado durante estos años en ésas amadísimas naciones, que tan entrañablemente invocan a María Santísima".
Defensa de la vida
Por otro lado, el Pontífice ha pedido a los fieles de Hispanoamérica que sean "defensores de la vida humana desde su concepción hasta su ocaso natural y promotores de la paz" y también tutelen "la familia en su genuina naturaleza y misión".
Finalmente, ha exhortado a los cristianos a aumentar los esfuerzos "para superar la miseria, el analfabetismo y la corrupción y erradicar toda injusticia, violencia, criminalidad, inseguridad ciudadana, narcotráfico y extorsión".
Esta misa por el continente latinoamericano se ha celebrado casi por completo en español y algunos de los cantos, como el 'Gloria' o el 'Santo', han sido las canciones de la conocida 'misa criolla' del argentino Ángel Ramírez.
Al inicio de la celebración, el prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet ha recordado que esta celebración en San Pedro es también "un gesto de solidaridad frente a un continente en el que desde hace más de cinco siglos está presente y viva la tradición católica, donde viven más del 40 por ciento de los católicos de todo el mundo".
Antes de comenzar la ceremonia, el secretario de la Pontificia Comisión para la América Latina, Guzmán Carriquiry ha recordado algunos extractos de los documentos publicados en las diferentes Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano celebradas en los últimos años, mientras el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ha rezado una oración a la Virgen de Guadalupe.