(La Voz de Barcelona) El juez Juan Emilio Vilá Mayo ha firmado un delirante auto de ocho páginas contra tres personas a las que les acusa de falsear una identidad y cibercriminalidad por poner en marcha y mantener un blog anónimo de información y opinión religiosas. El juez del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona basa su escrito en aspectos filosóficos y religiosos (más de once citas) y acusa a los autores de Germinans de ser ‘ortodoxos de una religión’.
Según el auto, fechado el pasado 5 de octubre, y al que ha tenido acceso LA VOZ DE BARCELONA, el juez Vilá Mayo considera que el comportamiento de registrar un dominio con un pseudónimo ‘para ocultar la propia identidad’ es ya sospechoso de lo que se quiere hacer con la página web. Los autores de Germinans (blog crítico con el Arzobispado de Barcelona) registraron el dominio a nombre de una persona (con un DNI al azar) sin saber que existía un diácono en la Diócesis barcelonesa con ese mismo nombre.
‘Contexto referencial’
El 29 de octubre de 2010 se incoaron diligencias por los supuestos delitos ‘contra el honor y falsedad’ contra el webmaster de la página en internet. Al poco, el demandante (el diácono cuyo nombre coincidía con el del titular del dominio y cuyas iniciales son J.M.) retiró la acusación contra el ‘honor’ pero mantuvo la de ‘falsedad’. Durante el proceso judicial se amplió la acusación a dos personas más. El auto, sin embargo, se centra en la crítica religiosa de los supuestos autores del blog más que en el posible delito de falseamiento de identidad.
Así, en apenas ocho páginas, el juez (que tiene un historial de autos polémicos) presenta citas de Godfried Danneels, Jürgen Habermas, Henri de Lubac, Helmut Schüller, Jean d’Ormesson, Luc Ferry, Philippe Barbarin, Albert Rouet, Martin Heidegger, Jean Guitton y Albert Camus, pero ninguna base jurídica. De hecho, cuatro de la páginas son para situar el ‘contexto referencial’ con párrafos como estos:
‘La querella (por delito contra el honor, y falsedad, finalmente limitado el proceso a este último) traslada a la justicia civil, del Estado español, un problema de la religión católica, un problema de religión, un problema del homo sapiens. Decir que es un problema del hombre, como tal, significa que la cuestión religiosa no es una cuestión que solo interese al que practica una u otra religión, sino que interesa al homo sapiens. El homo sapiens es capaz de pensar, el universo y él en el universo; busca el sentido de esta cosa extraña que es la existencia (Jean d’Ormesson). Lo piensa (hay quien no ejerce), vinculando lo visible y lo invisible, a través de lo simbólico.
[...]
Los que se proclaman ortodoxos de una religión, reclaman detentar la verdad; los hay en todas las religiones; en la católica también; rechazan esta forma de razonar. En rigor, más allá de ciertas formas, no toleran al otro, al que califican de heterodoxo, de poca fe, intruso al que se le niega el derecho de ciudad, de pertenencia. [...] El ataque de los ortodoxos no tiene límite, cuentan con apoyo estructural, dentro y fuera de la misma iglesia católica. [...] Sorprende que no se solvente en el ámbito de la propia iglesia en la que se produce’.
El auto presenta también las 18 preguntas realizadas a los acusados. Por ejemplo, la opinión de los mismos sobre si la religión católica debe ser ‘integradora de discrepancias’ y ‘abierta a la diversidad’ o sobre si piensan que ‘ningún católico se adapta por completo y ninguno se aparta de manera completa’.
Sus valoraciones
Además, y pese a estar acusados como autores del blog, se les preguntó por la autoría de Germinans: ‘¿Quién está detrás?’; así como si habían mantenido contacto con el Obispo de Tarrasa y el de la Seo de Urgel, y con ‘otras personas’ de la Conferencia Episcopal Española. Los tres acusados se desmarcaron por completo de la autoría de la página web.
Finalmente, el juez determina que Germinans, ‘grupo ortodoxo, exclusivo y excluyente, bien organizado en su red de información’, ‘difunde sus valoraciones, sobre personas y comportamientos, desde el anonimato, descalificando, sistemáticamente, a otros sectores que estiman heterodoxos‘.
Por estos motivos, considera que el proceso debe seguir abierto judicialmente (imputa a los acusados el delito de falsedad en documento mercantil, artículos 390.3 y 392 del Código Penal) y, sorprendentemente, dispone que se notifique el auto ‘al Cardenal-Arzobispo de Barcelona’ pese a que, en teoría, no figura como parte demandante ni interesada.
La Voz de Barcelona se ha puesto en contacto con Germinans para pedir una valoración del auto pero han declinado hacer cualquier tipo de declaración al respecto; han señalado que el auto está recurrido ante la Audiencia Provincial y solo después de que esta instancia se pronuncie harán públicas sus valoraciones.
Captura de imágenes del auto:
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