Mons. Arancibia: «Es muy triste que se utilice la necesidad de las personas para obtener un voto»

Es inevitable que los políticos se fijen en las necesidades de las gentes para hacer sus programas electorales y sus consiguientes campañas. Es imprescindible meterse en política para tratar la situación legal de los problemas sociales y llegar más fácilmente a su solución. Lo que hace falta es que los políticos capaces sean honrados, “moralmente correctos”, y cumplan sus promesas, y los incapaces, mentirosos e inmorales sean retirados de la política.

Claro que… cada cual puede entender la moral a su manera; ¿obligar, pues, a los políticos que cumplan sus promesas…? Sí, pero… ¡Dios nos libre de que salgan elegidas ciertas personas, esas que han hecho ‘ciertas’ promesas anti-vida, anticristianas, antimorales…, etc.! Si salen elegidas… ¿qué hacer?, ¿obligarles a que cumplan sus promesas?

Alguien ha dicho que no se vota para elegir al mejor, pues nadie tiene una “bola de cristal”, nadie es adivino, sino que se vota para echar de la política al que lo ha hecho mal, (al mentiroso, al incapaz, al inmoral…) y hacer que continúen los que sí lo han hecho bien.

Dios mediante, en España tendremos pronto elecciones.
Alabado sea Dios.