Pánico en el geriátrico

Ningún enfermo terminal necesita hoy en España una ley para poder morir «dignamente» como se ha empeñado en recetarnos la Pajín, porque los médicos conocen sobradamente los métodos para evitar el sufrimiento innecesario y además los aplican.

Hasta ahora sólo los ancianos que se ponían malitos en Andalucía y Aragón, progresismo obliga, corrían el riesgo cierto de que sus familiares instaran a los médicos a que les metieran un chute de sedación terminal y los mandaran al otro barrio, pero con esta ley inminente que legaliza la eutanasia disfrazada con eufemismos, el gobierno se ha propuesto convertir al país entero en una ratonera para la tercera edad.

Si en Holanda ha habido un éxodo de abuelitos hacia la frontera alemana para evitar la muerte prematura, aquí puede ocurrir lo mismo solo que con la dificultad de que el territorio es más amplio y hay muchas provincias alejadas de la frontera. Tener más de setenta años, vivir en Soria y ser propenso a los resfriados invernales va a ser gracias a ZP un deporte de riesgo, especialmente si en lugar de familiares se tiene a una bandada de buitres deseando heredar.

Ningún enfermo terminal necesita hoy en España una ley para poder morir "dignamente" como se ha empeñado en recetarnos la Pajín, porque los médicos conocen sobradamente los métodos para evitar el sufrimiento innecesario y además los aplican, de forma que los últimos días de estos enfermos transcurren en paz, sin dolor y rodeados del amor de los suyos.

Pero como siempre que los socialistas imponen una norma, el objetivo de esta ley no es solucionar un problema candente, sino aumentar la coacción estatal para que los derechos de los ciudadanos, aún el más elemental, no dependan de su voluntad sino del estado. Lo han conseguido ya con el derecho a vivir de los bebés no nacidos y ahora pretenden cerrar el círculo con esta ley de eutanasia que ya ha dado sus primeros pasos para adquirir carta de naturaleza en unos pocos meses.

Los socialistas primero intentan que no nazcas. Si lo consigues, te someten a un lavado de cerebro durante toda tu vida académica para convertirte en un zombi moral que sólo razone bajo sus premisas. Si llegas a viejo te roban hasta dejarte una pensión de miseria. Y si en el colmo de la terquedad consigues zafarte y labrarte un final de tu vida confortable, ahora amenazan con quitarte de en medio a la menor oportunidad.

Ser un obrero y votar a los socialistas es de cretinos, como demuestra la realidad. Tener más de setenta años y votar a la izquierda, a partir de ahora también.

Pablo Molina

Artículo publicado originalmente en Libertad Digital

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10 comentarios

jose bascones
Pablo.

Me solidarizo totalmente con tu comentario.

Pánico y terror dan estos socialistas, aunque no menos pánico y terror dan los del PP.
¿A qué no derogan, sin llegan al poder, dichas leyes criminales?

Ojala los católicos despertemos del sueño político en que estamos amodorrados y votemos en masa a partidos políticos realmente dispuestos a realizar la coherencia entre evangelio y política.

Un cordial saludo.
15/05/11 2:30 PM
Ricardo de Argentina
No creo que los liberales de derecha sean mejor que los liberales de izquierda. Son iguales. Simplemente, se reparten el trabajo : los de izquierda suelen hacer el trabajo sucio y los de derecha lo consolidan e institucionalizan, lo vuelven costumbre. A lo sumo y si las circunstancias lo aconsejan, pulirán alguna arista conflictiva y hasta son capaces de dar un paso atrás. Pero siempre para que luego los liberales de izquierda den dos pasos adelante.
LA moneda liberal (moneda falsa si las hay) tiene dos caras.
15/05/11 4:27 PM
jose bascones
Ricardo de Argentina.

Totalmente de acuerdo. Ambos grupos coinciden en el fondo en pensar que la política es un asunto meramente humano en el que Dios no cuenta. Es el naturalismo pelagiano o semipelagiano que con tanto acierto denuncia el padre Iraburu.

A propósito: ¡Que lujazo tener un blogero en Infocatólica como el padre Iraburu!.
15/05/11 6:08 PM
Ricardo de Argentina
Claro que sí, José. El P. Iraburu es una rara avis, posee una sabiduría profundísima pero al mismo tiempo, y ésto ha sorprendido a muchos filolefes, una valentía fuera de lo común. Porque se ha aguantado la crítica "tradi" sin pestañear, importándole un pimiento lo que ello pudiese dañar a su merecido prestigio. El cual finalmente a recobrado más brillo, como hace el oro cuando lo pasas por el crisol.
16/05/11 2:02 PM
Juan José Nevot
QUE MUERAN ELLOS
Eliminado Dios, la autoridad, toda autoridad moral, política, social, etc. dimana del Estado. El Estado se impone a través de leyes, leyes moralmente obligatorias. Su cumplimiento se logra por la indoctrinación educativa y por la represión y coacción judicial y policial. El Estado como suprema autoridad político-moral dispone, según las circunstancias, quién nace y quién muere, esto es, el Estado es el señor de la vida y de la muerte. No permitirá que los suyos mueran, quienes gobiernan al aparato del Estado, no dejarán que sus familiares, sus amigos, sus socios... mueran; entonces la norma se aplicará a otros que ellos: ciudadanos, padres, madres, esposas, hijos, abuelos, los por nacer, los trabajadores, sean privados o funcionarios, etc. todos esos; esos que mueran todos, que mueran ellos.
16/05/11 4:08 PM
Juan José Nevot
A RICARDO DE ARGENTINA
No conozco a los liberales de derechas ni de izquierdas. Podríamos hablar de radicales y moderados.
Los temibles son aquellas personas que juegan con el poder del Estado, que son por lo general los socialistas de todas clases.
Los liberales piden menos Estado, los socialistas, más Estado.
Prefiero a los liberales que a los socialistas. Entre el individuo y el Estado, me quedo con el individuo.
Tengo que marcharme.
Un saludo
16/05/11 4:14 PM
Juan José Nevot
A RICARDO DE ARGENTINA
No conozco a los liberales de derechas ni de izquierdas. Podríamos hablar de radicales y moderados.
Los temibles son aquellas personas que juegan con el poder del Estado, que son por lo general los socialistas de todas clases.
Los liberales piden menos Estado, los socialistas, más Estado.
Prefiero a los liberales que a los socialistas. Entre el individuo y el Estado, me quedo con el individuo.
Tengo que marcharme.
Un saludo
16/05/11 7:29 PM
Ricardo de Argentina
Bueno, adiós.
Si vuelves avisa así te contesto.
16/05/11 7:50 PM
antonio grande
Pues yo también les estoy cogiendo miedo a permanecer enfermo en los hospitale públicos. ¡Quién sabe en qué manos puede uno caer !. Hoy matar es demasiado fácil. Yo quiero vivir, yo no quiero que me maten.
20/05/11 9:41 AM
Ricardo de Argentina
Eso que dices, Antonio grande, me recuerda que con mi esposa decidimos tener a todos nuestros hijos en hospitales públicos (años '80 y '90) porque allí, TODAVÍA, no se practicaban cesáreas innecesarias, simplemente porque el Estado no la había provisto aún de los recursos suficientes. En cambio en los privados sí, y ello con clarísimas connotaciones antinatalistas, amén de la archiconocida tendencia de aprovecharse de los fondos de la compañías de seguros de salud.
En cambio sl día de hoy, tanto en nosocomios públicos como privados hay más cesáreas que nacimientos naturales, al punto que si un matrimonio desea no caer en manos de los carniceros del vientre, debería tramitar un recurso de amparo antes de ingresar a la parturienta.

Por las dudas, no te confíes demasiado de los privados...
20/05/11 1:17 PM

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