Homosexualidad y Sagrada Escritura

Recordemos de todos modos que la tendencia homosexual no es en sí pecado, sino sólo cuando se expresa en actos, estos actos sí son objeto del juicio moral.

Los lobbys homosexuales están lanzando una campaña a nivel general contra el Cristianismo. Hace ya unos años un pastor protestante sueco fue llevado a los Tribunales por afirmar, como le ha sucedido recientemente a un pastor baptista inglés, que los actos homosexuales son, según las Escrituras, pecado. ¿Qué pensar de ello?

 Las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento designan los actos homosexuales como graves desviaciones del plan de Dios sobre el hombre. La homosexualidad se encuentra claramente repudiada y sin ningún tipo de concesiones en Lev 18,22; 20,13; Sab 14,26, aunque para entender estos textos correctamente hay que tener en cuenta el trasfondo histórico. San Pablo considera los actos homosexuales como perversiones del orden natural instituido por Dios en la existencia humana y de ellos afirma que es uno de los castigos que muestran la perversidad de la idolatría (Rom 1,24-28), condenando la sodomía masculina y femenina como contra natura y afirmando que los sodomitas serán excluidos del reino de Dios (1 Cor 6,9).

            No hay sin embargo que sacar falsas conclusiones del rigor con que la sagrada Escritura habla contra la práctica de la homosexualidad (Gén 19,4-9; Lev 18,22; 20,13; Rom 1,24-28; 1 Cor 6,9; 1 Tim 1,10). No lo hace para poner en la picota a hombres que sin culpa suya son víctimas de esta anomalía, sino que se refiere a gentes que se dejan contagiar de una moda de licencias y desórdenes sexuales, extendida incluso entre muchos que podrían tener relaciones normales con el otro sexo.

            Hay que notar que si Cristo habla de Sodoma en cuatro ocasiones, en una hace simplemente alusión a la marcha de Lot, y en las otras tres es para anunciar a otras ciudades, Corozaín, Betsaida y Cafarnaún, que serán tratadas con más rigor que Sodoma en el día del juicio (Mt 10,15; 11,23-24; Lc 10,12; 17,29). ¿No significa esto que hay faltas peores que las de Sodoma?

            El drama del homosexual religioso es estar convencido de estar en estado permanente de pecado por el solo hecho de ser homosexual. Incluso si llega a considerar su condición como no pecaminosa en sí, tiene la convicción que no podrá vivir sin caídas. ¿Pero quién puede vanagloriarse de no pecar?, ¿por qué desespera? ¿Acaso no está escrito en el evangelio: “Prefiero la misericordia al sacrificio, porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mt 9,13)?, y en Rom 8,39 nada “podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús”. El homosexual debe recordar que absolutamente todos los hombres, y por tanto también él, somos queridos por Dios y llamados por Él a realizar una vocación que consiste en el pleno desarrollo de nuestra dignidad humana. A pesar de esto, muchos homosexuales, se abstengan o no, están muy deprimidos de su situación, son personas que sufren y por ello han de ser ayudados.

            Pero esta ayuda, encaminada a que se sientan acogidos e integrados en una comunidad de gracia y salvación, y que es necesaria y exigible si queremos respetar la dignidad de las personas, ha de tener en cuenta que: “Una de las dimensiones esenciales de una auténtica atención pastoral es la identificación de las causas que han creado confusión en relación con la enseñanza de la Iglesia. Entre ellas se señala una nueva exégesis de la sagrada Escritura, según la cual la Biblia o no tendría cosa alguna que decir sobre el problema de la homosexualidad, o incluso le daría de algún modo una tácita aprobación, o en fin, ofrecería unas prescripciones morales tan condicionadas cultural e históricamente que ya no podrían ser aplicadas a la vida contemporánea. Tales opiniones, gravemente erróneas y desorientadoras, requieren por consiguiente, una especial vigilancia”(Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, nº 4, 1-X-1986). Recordemos de todos modos que la tendencia homosexual no es en sí pecado, sino sólo cuando se expresa en actos, estos actos sí son objeto del juicio moral.

            Por ello dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf. Gén 19,1-29; Rom 1,24-27; 1 cor 6, 9-10; 1 Tim 1,19), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”(Congregación para la Doctrina de la Fe, Persona Humana, nº 8)” (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2357). Pero no olvidemos que la tarea de controlar nuestra sexualidad es de todos, homo y heterosexuales, pues somos personas libres y es una tarea realizable, especialmente si nos apoyamos en Dios y en su gracia.

 

Pedro Trevijano, sacerdote

 

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

11 comentarios

Federico
Muchas gracias y felicidades por su artículo. Se nota que usted es "pastor". Los pecados contra el sexto mandamiento siguen siendo pecados, pero muchas veces la sociedad olvida cuántos robos se producen (pagando mal al empleado, dejando de trabajar, con comisiones...) o cuánta violencia se comete cuando se fomenta el odio de unos contra otros. Por poner dos ejemplos.
21/06/10 2:44 PM
Javivi
Sobre el asunto de la homosexualidad dejo colgado el enlace con un brillante artículo de José Antonio Ullate en "el Brigante" del que ya se hizo eco Infocatólica hace casi un año: http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=3724
pues eso, que sobran los comentarios.
22/06/10 8:47 AM
Raúl
Le felicito por el artículo, por la claridad de ideas, pero sobre todo por la delicadeza y la misericordia que desprenden sus palabras. Todo ello es muy de agradecer en estos tiempos en que parece que muchos se apuntan a acabar no sólo con el pecado sino también con el pecador. Qué facilmente se olvida que sólo Dios conoce el esfuerzo que muchos realizana diario por salir de su pecado y se enfrentan una y otra vez a la debilidad su pobre naturaleza humana. Por eso, algunos que parecen últimos serán primeros cuando venga el Señor.
Gracias Padre por arrojar luz, cordura y ecuanimidad en momentos tan turbulentos.
22/06/10 11:45 AM
Adel
Esta claro, que la Iglesia católica es la representante idónea para hacer este tipo de comentarios contra las prácticas homosexuales, quizás no exista ningún tipo de institución más adecuada que ella para poder hacer comentarios semejantes,... Así también podría hacer comentarios contra la pedofilia ( “manual del cura pedófilo” y denuncias por abusos sexuales por parte de sacerdotes en Brasil) y contra la tolerancia religiosa (no hace falta que haga comentarios sobre la evolución histórica de la Iglesia, la Inquisición, las guerras santas...),contra el sida y contra la pobreza(su riqueza sólo en los Estados Unidos supera a la de las cinco corporaciones gigantes más ricas del país), y, por qué no tambíen contra las dictaduras (no sólo apoyo político, sino también supuso la fundamentación teórica y teológica de las dictaduras españolas, argentinas,...)
22/06/10 12:10 PM
Gostei muito do texto, simples e esclarecedor. Obrigado!
22/06/10 12:10 PM
Miguel Antonio Barriola
También Judas 7 condena la homosexualidad, cuando recuerda que Sodoma y Gomorra "fueron detrás de otra carne".
Se ha de tener en cuenta el subterfugio de muchos, que, para obviar este texto, interpretan que los habitantes de dichas ciudades pecaron, porque pretendieron inducir a "ángeles", que son de otra naturaleza distinta a la humana, a pecar.
Pero...los sodomitas nada sabían de que los huéspedes de Lot eran ángeles. Para ellos eran "dos varones" y allí reside su pecado. "Otra carne" se refiere, pues, a la que ha de ser habitual en todo encuentro sexual, según la naturaleza: varón y mujer. Si es varón y varón o mujer y mujer, ya tenemos "otra carne", doferente a la que debe ser.
También muchos se escudan en que grandes exégetas, como por ejemplo von Rad, ven en la culpa de las ciudades maldias sólo la falta grave de hospitalidad. Con muchos otros intérpretes habría que decir que se trató de "una cosa y de otra".
Está bien la comprensión, como con todo tipo de pecador, pero para ello no hay que tergiversar los claros textos escriturísticos.
También se ha de recordar que hay médicos, psicólogos y otro tipo de instituciones,que obtienen buenos resultados en la superación de estas tendencias.
22/06/10 2:22 PM
Zarkov
Pues a mi me parece que estos lobbys intentan hacer que la heterosexualidad sea criminalizada, en tanto que la homosexualidad sea obligatoria, hace unos años me entere de un caso en que un estudiante de secundaria francés estuvo a punto de ser violado por otro estudiante abiertamente homosexual con antecedentes, ambos estaban en el mismo equipo de fútbol, pero como este estudiante rechazaba los avances del estudiante gay, este ultimo intento forzarlo afortunadamente sin éxito. Pero lo increíble fue que las autoridades y los medios locales se pusieron de parte del estudiante gay acusando a la victima de "homofobia", al punto que este y su familia debieron mudarse de ciudad para escapar del acoso.
22/06/10 4:54 PM
za lo gon
Los lobbies homosexuales, critican al catolicismo, y el catolicismo a los homsexuales; es una guerra entre dos facciones. La Iglesia es perseguida por lo que dice, y la Iglesia ataca a los otros por lo que dicen. Cualquier tipo de fanatismo nace de la angustia de no tener razones para defenderse
22/06/10 6:42 PM
Miguel Antonio Barriola
Ambas partes esgrimen razones. El asunto consiste en que no se quieren escuchar, sobre todo las de la Iglesia, basadas en el orden natural, su revelación y la experiencia de la inconstancia de ciertos "amoríos gay".
La Iglesia no es "homofóbica", como no es "antidaltónico", quien prohibe a un enfermo tal de la vista, el conducir un antomóvil, si no distingue bien los colores de los semáforos.
Pero...¿no son por demás "católicofóbicas" las demostraciones de ciertas marchas de "Gay Pride"?
22/06/10 9:05 PM
Nova
Ya verán ustedes cuando, dentro de nada, empiece otra vez la semana del orgullo marica en Madrid y, como siempre, con las bendiciones y la ayuda del PP gobernante en esa Comunidad y ese Ayuntamiento. Una gozada. ¿Qué, padre Pedro? ¿Ha visto la noticia de lo que hace el PP en Valencia? También lo hace en Madrid. Se dedica a enseñar a los críos exactamente lo contrario de lo que usted ha escrito en su artículo. Su concepción de la sexualidad y el asunto de los homosexuales va por un lado y la del PP, por el lado contrario.

Aquí el presunto partido del "mal menor", señores. Qué encanto.
25/06/10 1:34 AM
Danago
Corrección a Adel. Sí, la Iglesia es la más adecuada, porque, aunque algunos miembros en porcentaje centesimal se corrompan y ocupen el cargo que no deben,sigue siendo madre y maestra. Cuánto no sabrá de debilidades humanas si lleva siglos oyéndolas en confesión y perdonándolas. Es pecadora, porque lo somos todos, pero se ha comprometido en enseñarnos el amor recto y verdadero, la sexualidad sana y ordenada. ¿Te parece mal que los médicos nos enseñen salud aunque algunos pocos tengan abortorios? Si de salud se trata yo sigo confiando en ellos, y si de rectitud moral se trata me fiaré más de la Iglesia que de ninguna otra institución de este mundo. Renuncio a comentar tus alusiones históricas, que solo nacen del prejuicio y de la ignorancia. De verdad, lee lo debido e infórmate. Te hace falta.
25/06/10 7:57 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.