El legado de Benjamín Forcano

A lo largo de estos años, ciertos teólogos cuestionados por la Iglesia han conseguido editar sus obras al margen del nihil obstat y convertir sus conferencias en púlpitos de pago. Al mismo tiempo que el pensamiento laicista les elogiaba y proporcionaba medios de vida en Universidades civiles, lejos del control de la Iglesia.

Tras leer el opúsculo de Benjamín Forcano publicado en Religión Digital bajo el epígrafe: “Colón pensamiento integrista sobre la familia cristiana”, me he quedado unos días pensando si vale la pena responder. Hay numerosas pistas en la red para calificar a este exclaretiano de iluminado de la Nueva Era. Un señor que ha hecho un daño irreparable en la Iglesia, ayudando a deformar numerosas conciencias católicas. Este señor se ha lanzado sin paracaídas contra la Iglesia y sigue comiendo de ella. Cada una de sus afirmaciones es una puñalada en el Cuerpo de Cristo. No hay nada más zafio que intentar vender un producto adulterado como auténtica teología. Y no quiero cuestionar su persona, sino su trayectoria cada vez más escorada y radical.

En realidad se trata de pensamientos propios hilvanados a lo largo de una larga metamorfosis que se materializa en publicaciones heterodoxas llenas de frustración contra las normas de la Iglesia. Yo no tengo nada que objetar a que este señor viva de acuerdo con lo que él estime o considere oportuno. Pero me parece alucinante que intente pasar por cristiano y católico todo lo que a él se le ocurra decir. Y que tenga el atrevimiento de calificar a la Iglesia de integrista.

Hay numerosas muestras de que la Iglesia nunca ha sido “integrista”. Ha sabido evolucionar con los tiempos y adaptarse a todas las épocas. Pero se ha mantenido fiel a unos principios que no se pueden adulterar de manera zafia al estilo Forcano. Resulta que la doctrina de la Iglesia puede calificarse de “integra”, porque está asistida por el Espíritu Santo. Naturalmente tiene muchos fallos al estar compuesta por personas humanas, basta leer a Forcano en su época de claretiano ortodoxo para darse cuenta de que dentro de la Iglesia se puede dar cualquier aberración. Ahora bien, también se establecen filtros para que no se mezcle cualquier cosa. Y cuando se dictamina que lo publicado no se corresponde con la doctrina de la Iglesia sólo hay un camino: rectificar y asumir con humildad que se ha errado. Pero es obvio que el Sr. Forcano no sigue ese camino, sino más bien el de cuanto más daño peor.

Le reconozco en su escrito un tono de amargura que le tiene envenenado. Utilizar el encuentro de Colón para reivindicar sus peregrinas ideas sobre la masturbación, los anticonceptivos y la homosexualidad, me parece de una zafiedad fuera de lo común. Porque reivindicar la familia y buscar orar por la unidad de la misma, no debe llevar a salirse fuera de tiesto y poner en el tapete lo que a uno le apetezca. Reivindicar la libertad de conciencia me parece correcto. Siempre que no se trate de colar lo propio como fetén y lo que dice la Iglesia como caduco. Y el caso que nos ocupa trata precisamente de eso.

Y para rematar sigue con la matraca del Concilio Vaticano II como si fuera dueño del mismo. Lo cierto es que Benedicto XVI ha manifestado que estamos dentro de la continuidad del Concilio Vaticano II, de manera que basta ya de dar la vara. A lo largo de estos años, ciertos teólogos cuestionados por la Iglesia han conseguido editar sus obras al margen del nihil obstat y convertir sus conferencias en púlpitos de pago. Al mismo tiempo que el pensamiento laicista les elogiaba y proporcionaba medios de vida en Universidades civiles, lejos del control de la Iglesia.

Esto ha dado lugar a una gran pluralidad de opiniones, todas ellas respetables. Lo malo es cuando intentan venderse como pioneras de derechos que la Iglesia se resiste a conceder. Lo siento señor Forcano, su tesis forma parte de la historia larga de infiltraciones laicistas dentro de la Iglesia. Le recomendaría la lectura del Cementerio de Praga de Umberto Eco. Tal vez así, pueda entender que su postura no es ninguna novedad. Se dio en el pasado y le auguro un porvenir oscuro. Lo suyo caerá en el olvido, no le quepa la menor duda. Y la Iglesia continuará evolucionando al mismo tiempo que se mantiene fiel a su origen.

El hecho de que algunos de ustedes estén formando un lobby bajo el paraguas de ese eufemismo que denominan “fe adulta”, caerá en el ostracismo dentro de unos pocos años. No serán necesarios muchos, dado que ustedes ya son respetables caballeros que viven en la ancianidad. Y sus obras dejarán de editarse porque habrá pasado el momento de la contestación chulesca. Sobrevivirá únicamente lo que aporte algo a la fe, dentro de la más estricta ortodoxia. Lo demás, pelillos a la mar, por mucho que sus amigos les ofrezcan publicar sus opúsculos. En realidad ninguno de ellos hace crecer en una fe adulta que lleve hacia la santidad, sino precisamente, muy al contrario, en una actitud que nos hace pensar que no necesitamos ni a la Iglesia ni mucho menos a Cristo como Señor de nuestra vida. Esa ha sido su herencia, ese es su legado. Y ciertamente es motivo de vergüenza ajena.

 

Carmen Bellver

Publicado originalmente en el blog Diálogo sin fronteras

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13 comentarios

Strauch
Muy bien dicho, Carmen.

Necesitamos gente en la Iglesia que hable con claridad frente a estos "falsos maestros".

A mí me preocupa el destino eterno de estos auténticos prevaricadores en la fe, y por eso pido oraciones por ellos.

Al mismo tiempo, reclamo a mis pastores que los pongan en su sitio, para que ningún pequeño en la fe se vea perturbado en la pacífica vivencia de la misma por las aberraciones que estos des-graciados profieren. Es su responsabilidad de pastores, y de no atajar los errores que en mala hora difunden Forcano y cía, tendrán que dar cuenta a Dios por ello.

Carmen, le doy las gracias por su claridad y le pido que siga en esa línea.

PAX CHRISTI,
2/01/12 2:46 PM
Yolanda
Entre todos los disparates de este señor desnortado, el más execrable y llamativo, por la contundencia en la que envuelve una completa arbitrariedad, es la de las ocho semanas en que fija la calidad humana del embrión. Porque sí, porque dice Forcano que dice "la ciencia" que dice no sé quién que hay que decirlo.

El resto ya se desacredita por ese dato y por su tono mucho más dogmático que una declaración ex-cathedra, como quien avala sus caprichos con un "porque yo lo lo valgo"
2/01/12 2:52 PM
Fortis
Benjamín Forcano es mediocre en todo: En filosofía y en teología. Se ha hecho famoso desde hace tiempo porque ha escrito y dicho sus ideas peregrinas y falsas acerca de temas sagrados, pero que sonaron muy bien en las mentes obtusas de gente contra la Iglesia o fuera de ella. Lo mejor es no leerlo nunca. Yo nunca lo leí. Le oí una vez. El resto de lo que sé es de leer escritos como el actual y de lo que me han contado bastantes personas cercanas a él.
2/01/12 3:29 PM
Leo
Gracias Carmen por tu excelente respuesta y análisis.
2/01/12 4:54 PM
Llanos de Alba
Carmen, estás aquí también, ya sabes lo que opino del susodicho. Un afectuoso saludo
2/01/12 5:54 PM
rasenjo
¡Cuánta verdad!¡Menuda conundencia!
O se es contemporáneo de Cristo y su Evangelio o se termina contemporizando con el mundo y lacayo de sus múltiples ideologías.
Y qué pena darlo todo por el aplauso efímero de este mundo. Y apartarse de la prueba del algodón del Maestro: bienaventurados si os persiguen...recordad yo he vencido al mundo. Confundir la Iglesia con el mundo es mucha ceguera. Sentirse censurado no es lo mismo que perseguido por causa de la fe, además da prurito del cual sacar partido para terminar arrojarándose en manos de un poder enemigo declarado de la Iglesia. Para este viaje, ciertamente, éste y otros como él no hubieran necesitado tantas alforjas. Una pena.
2/01/12 9:52 PM
anselmo romero del camino
Por si vale de algo para este post:

Esta mañana, en compañía de dos amigos con los gue guien escribe paseaba por Vegueta-Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, vemos venir de frente al conocido jesuita canario Esteban Velázguez, uno de los más conspicuos paladines del progresismo católico canario, ahora incardinado en tierras andaluzas. El bueno de Esteban, gue nos conoce a los tres perfectamente, pasó de largo, olímpicamente pasó de nosotros.

Dejo a un lado el hecho de gue por las razones gue sean no nos saludara; igual se le olvidó, se despistó, gué sé yo. No importa: todos somos pecadores. Pero sí gue guerría manifestar, al calor del excelente artículo de Carmen Berver sobre Benjamín Forcano, gue precisamente Estreban Velázguez es de la misma cuerda ideológica gue la progresía católica.

Este sujeto, gue despliega un descaradísimo afán de protagonismo por dondeguiera gue pasa y gue no ha dudado en machacar, ningunear y hasta putear a guines no comulgamos con sus movidas, o al menos no del todo, es especialista en promocionar hacia el interior de la Iglesia católica misma a toda suerte de trepas, ultraprogres, feministas radicales, proabortistas, agnósticos, anticlericales... Podría alegar innúmeros ejemplos probatorios de lo gue digo, pero paso. Y al tiempo, insisto, nos ha tratado de ningunear y hasta de putear a mí y a mis dos amigos de esta mañana

Con todo, la pregunta del millón: ¿gué pinta toda esta tropa en la Iglesia católica?
2/01/12 10:07 PM
Nevski
Forcano ha sido siempre un pésimo teólogo, sin gota de originalidad, que copia, hacina y confunde. Leyendo sus, digamos, reflexiones, tendría que llegar a la conclusión de que la Iglesia se equivoca de cabo a rabo, que está completamente alejada de la verdad en todas las cuestiones fundamentales relativas a la moralidad. Lo que significa que, primero, no está asistida por el Espíritu Santo, y, segundo, que está totalmente de más y que es necesario prescindir de ella. Pero como Forcano se empepña en hablar como teólogo de esa misma Iglesia, la conclusión lógica, a la que yo me apunto, es que quien está de más y es totalmente prescindible es Forcano (y los de su partido).
3/01/12 7:08 AM
indignado
Tanto Forcano como Forcades nos enseñan la dirección conformista y de adaptación simplista al mundo que jamás debe tomar la Iglesia. En el fondo nos hacen un gran favor, pues nos señalan cual es el camino errado a evitar a todo trance.
3/01/12 1:48 PM
MarcoAurelio
¿Fe adulta? más bien adúltera...
5/01/12 1:26 PM
José María
Carmen Bellver, en vez de descalificar desde un pensamiento ultramontano y fundamentalista, sería mucho más humano y racional argumentar tus opiniones, que no dogmas. La exposición de cualquier teólogo, del Papa y de todos los obispos del mundo no logrará agotar la riqueza del pensamiento cristiano, religioso, humano y del mensaje de Jesús, lo que sucede es que vuestra línea es tan rancia que hace repelente cualquier opinión. La verdad está en compadecer y compartir, estar con los débiles, no con los códigos, no con los sábados, sino con los hombres y mujeres
5/01/12 10:21 PM
Luis Fernando
en vez de descalificar desde un pensamiento ultramontano y fundamentalista...


Todos los que conocemos a Carmen sabemos que no tiene ni un ápice de ultramontana y fundamentalista. Eso sí, es católica. Y como católica es capaz de discernir que la teología de Benjamín Forcano tiene de católica -por no decir que de cristiana- lo que la de Benedicto XVI de budista. O sea, nada.
5/01/12 10:24 PM
Maricruz
Los católicos "normales" han de ser allá muy escasos, porque para que te llamen fundamentalista y ultramontana Carmen, ha de ser porque de ustedes se ven muy pocos.

Bien, al menos, pocos los que se atreven a hablar.

Me gusta que hables, Carmen. Gracias.
10/01/12 10:35 AM

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