La píldora de la muerte

Esta píldora a la que el gobierno socialista está haciendo una campaña de publicidad gratuita, fue aprobaba por el anterior gobierno popular. Eso demuestra que la clase política con representación parlamentaria de nuestro país no se pone de acuerdo en el ritmo de la carrera, pero quiere llegar a la misma meta.

En la carrera desenfrenada por la pendiente de la cultura de la muerte que emprendió la sociedad española hace un par de décadas, el gobierno socialista está dispuesto a quitar cualquier obstáculo. La píldora "del día después", la misma que aprobó el gobierno Aznar, podrá adquirirse en las farmacias como quien compra una caja de aspirinas.

No estamos ante un medicamento. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, medicamento es la "sustancia que, administrada interior o exteriormente a un organismo animal, sirve para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta".  No estamos ante algo que forma parte de la ciencia médica. Según ese mismo diccionario, la medicina es la "ciencia y el arte de precaver y curar las enfermedades del cuerpo humano". El embarazo no es una enfermedad. La concepción de un nuevo ser humano es, en cualquier sociedad que se precie de ser civilizada, motivo de gozo y alegría.

Esta píldora a la que el gobierno socialista está haciendo una campaña de publicidad gratuita, fue aprobaba por el anterior gobierno popular. Eso demuestra que la clase política con representación parlamentaria de nuestro país no se pone de acuerdo en el ritmo de la carrera, pero quiere llegar a la misma meta. Mal futuro tiene una nación si está en manos de quienes persiguen con saña la vida humana desde el mismo momento de su concepción. Los cristianos debemos levantar nuestra voz, una vez más, ante este atentado contra lo más sagrado. Y debemos concienciarnos de que quizás no baste con salir a la calle de vez en cuando. Nuestra voz merece ser oída allá donde se toman las decisiones, allá donde se legisla, allá donde se decide el futuro de nuestro país.

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6 comentarios

Podríamos sentarnos a esperar a que la píldora abortiva se venda normalmente en todas las farmacias para, desde dentro, intentar "transformarla" en una píldora católica y, por lo tanto, no abortiva. La convertiríamos en una "gominola" de lujo.

¿Por qué no?

Si el argumento se puede aplicar al PP, el partido que legalizó la píldora abortiva, también se podrá aplicar a la píldora abortiva que el PP legalizó.

¿No?

Pues no. Va a ser que no. Lo uno y lo otro. Porque, en ambos casos, la una y el otro dejarían de ser lo que son. Y cuando se hace que algo deje de ser lo que es, por definición, se detruye.

Si la píldora abortiva no sirviera para abortar y el PP estuviera contra la ley del aborto y contra la legalización de la píldora abortiva, los dos perderían aquello que les define: las propiedades abortivas en el caso de la píldora abortiva y la aconfesionalidad jacobina en el caso del PP.

Todo lo demás es marear la perdiz, perdón, al pardillo, digo, al votante católico.

¡Ar! ¡A votar al PP porque sólo él representa el voto católico de utilidad!

Y si no es de utilidad ahora, ya lo será algún día. Si no hoy, mañana. Y si no, pasado. Y si no, cuando sea, será. Y si no llega a ser nunca ni católico ni de utilidad para los católicos ¿qué más da?. Para entonces, todos los católicos de esta generación ya estaremos calvos. Pero calvos de verdad. Y, entonces, ¡pelillos a la mar...!

Y seguro que, aún entonces, todavía más de uno, obispo, arzobispo y cardenal, seguirá "mordiendo" el cebo. Si por tonto no, por algún otro motivo lo hará.

Como los católicos no vayamos espabilándonos, mucho me temo que lo único que evitará que lleguemos a ser insignficantes será el martirio. Claro que, hasta eso estará mal visto por algún obispo, arzobispo y ¿lo he dicho ya? cardenal.

¡Vaya por Dios! ¡Vaya con el cardenal! ¡Vaya con el PP! ¡Vaya con la pildorita!

¿A dónde iremos a parar?

ADVENIAT REGNVM TVVM.
12/05/09 5:22 PM
La píldora del día después se vende con receta en unos cuantos países: EEUU, Francia, Reino Unido, Bélgica, Portugal, Dinamarca,... y si así se hace es porque se ha considerado que sus efectos secundarios (todo puede tener efectos secundarios) no un riesgo importante. Por otro lado, a nadie se le obliga a tomar la pildora, el problema es que la moral que quiere imponer la iglesia católica es tan absurda que sus fieles pasan de ella, por lo que los responsables de la iglesia intentan que esta se imponga a través del estado.
12/05/09 6:38 PM
Sobre la píldora del día después: Algo de información para tener argumentos:

www.arbil.org/(40)salu.htm
12/05/09 9:24 PM
Flavia
Por supuesto, ya sabíamos que la aprobó el anterior gobierno "popular", pero algunas esperábamos que el PSOE fuese más sensible en esto e interpusiera más controles para la venta.
Ya vemos que no.
12/05/09 9:33 PM
Podríamos sentarnos a esperar a que la píldora abortiva se venda normalmente en todas las farmacias para, desde dentro, intentar "transformarla" en una píldora católica y, por lo tanto, no abortiva. La convertiríamos en una "gominola" de lujo.

¿Por qué no?

Si el argumento se puede aplicar al PP, el partido que legalizó la píldora abortiva, también se podrá aplicar a la píldora abortiva que el PP legalizó.

¿No?

Pues no. Va a ser que no. Lo uno y lo otro. Porque, en ambos casos, la una y el otro dejarían de ser lo que son. Y cuando se hace que algo deje de ser lo que es, por definición, se detruye.

Si la píldora abortiva no sirviera para abortar y el PP estuviera contra la ley del aborto y contra la legalización de la píldora abortiva, los dos perderían aquello que les define: las propiedades abortivas en el caso de la píldora abortiva y la aconfesionalidad jacobina en el caso del PP.

Todo lo demás es marear la perdiz, perdón, al pardillo, digo, al votante católico.

¡Ar! ¡A votar al PP porque sólo él representa el voto católico de utilidad!

Y si no es de utilidad ahora, ya lo será algún día. Si no hoy, mañana. Y si no, pasado. Y si no, cuando sea, será. Y si no llega a ser nunca ni católico ni de utilidad para los católicos ¿qué más da?. Para entonces, todos los católicos de esta generación ya estaremos calvos. Pero calvos de verdad. Y, entonces, ¡pelillos a la mar...!

Y seguro que, aún entonces, todavía más de uno, obispo, arzobispo y cardenal, seguirá "mordiendo" el cebo. Si por tonto no, por algún otro motivo lo hará.

Como los católicos no vayamos espabilándonos, mucho me temo que lo único que evitará que lleguemos a ser insignficantes será el martirio. Claro que, hasta eso estará mal visto por algún obispo, arzobispo y ¿lo he dicho ya? cardenal.

¡Vaya por Dios! ¡Vaya con el cardenal! ¡Vaya con el PP! ¡Vaya con la pildorita!

¿A dónde iremos a parar?

ADVENIAT REGNVM TVVM.
12/05/09 9:56 PM
Torquemada
¿Cómo no iba a aprobar el PP la píldora? ¿No se han dado cuenta de que PP = Píldora Postcoital?

¿A que nadie se acuerda de quien la aprobó?... ¡Celia Villalobos, la señora del PP, antes ministra y ahora diputada, que reprueba al Papa!

¿Y quién fue, ahora que sale el tema, quien aprobó por vez primera en España la experimentación con embriones humanos?... ¡Ana Pastor, la señora del PP, antes ministra y ahora diputada, que reprueba al Papa!

Anda que no tiene coincidencias la vida, hacer eso el cristianísimo PP...
12/05/09 10:42 PM

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