Fátima: Expiación por la oración y los sacrificios
La Virgen de Fátima llama a la expiación, reparación, desagravio, que el pueblo cristiano a causa de sus muchos pecados debe a Dios y a la Iglesia por amor. En el centenario de sus apariciones la Iglesia tiene el glorioso deber de escuchar de nuevo su voz maternal, para obedecer con la ayuda de la gracia el mandato de la santa Madre Dios. Más urgente hoy, porque en estos cien años, ignorado o rechazado su mensaje, ha crecido mucho el pecado en el mundo y en la Iglesia.
José María Iraburu –