¿Sabía que las obras buenas de los que están en pecado mortal no tienen mérito sobrenatural?
Se dice que la imagen más antigua de Madrid (del año 1085) se conserva en la iglesia de S. Pedro el Viejo [ver imagen]. Representa a la Inmaculada Concepción, venerada hoy en día como “Patrona de España y de los EE.UU.”, Patrona de Nicaragua, y Ntra. Sra. de Caacupé en Paraguay, por ejemplo. También Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa y Ntra. Sra. de Lourdes, por ejemplo, son advocaciones marianas que recalcan la concepción sin pecado original de la Ssma. Virgen María.
Ese privilegio singular para la Madre de Dios no le quitaba la libre voluntad con la cual ella elegió hacer el bien y evitar todo pecado. Con esa libertad podía merecer por Gracia de Dios. “María mereció de congruo [por benevolencia] aquello que Cristo nos mereció de condigno [por estricta justicia]” (S. Pío X). Hasta sus obras más insignificantes según el punto de vista humano tenían mayor mérito sobrenatural ante el Señor que los grandes sacrificios de los mártires.
En cambio, las obras buenas de los que están en pecado mortal, a pesar de ser buenas a los ojos de los hombres, carecen de mérito sobrenatural. Además, al cometer pecado mortal, se pierde el mérito que uno tenía antes de cometer pecado mortal. ¿Cómo se determina el mérito sobrenatural, que es en sí don de Dios?