¿Por qué no huyó la mujer sorprendida en adulterio?
Al principio del Evangelio del V Domingo de Cuaresma aparecen los escribas y los fariseos con una mujer sorprendida en adulterio y colocan a la mujer en medio para acusarla ante el Señor. Pero, al final, tras decirles Jesús que el que esté sin pecado tire la primera piedra: “quedó solo Jesús con la mujer, en medio, que seguía allí delante” (Jn. 8, 9).
Los que le habían forzado ante Jesús se habían escabullido uno a uno y el Señor estaba discretamente inclinado sobre el suelo, escribiendo con el dedo sobre el suelo, dándole así la oportunidad de irse también. ¿Por qué no huyó la mujer adúltera?
La Anunciación del Señor por el Arcángel Gabriel a la Ssma. Virgen María podría ofrecer unas pistas.