¿Sabía que el matrimonio entre católicos y personas no bautizadas no es sacramental?
En el Evangelio del XXVII Domingo de Tiempo Ordinario, el Señor nos dice sobre el Matrimonio: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mc. 10, 9). Por eso, el matrimonio no es un compromiso que se debe tomar a la ligera, sino algo que requiere un profundo discernimiento de parte de los que desean casarse por la Iglesia.
Un caso de atención pastoral matrimonial que está en aumento es el matrimonio interreligioso, para la cual establece la Iglesia que hace falta “licencia expresa de la autoridad competente” (Código de derecho canónico, 1124). Como indica el Catecismo de la Iglesia Católica: “La diferencia de confesión entre los cónyuges no constituye un obstáculo insuperable para el matrimonio…” (1634), pero hay que tener en cuenta las dificultades que enfrentan tales matrimonios: