Sin rendirse ante presiones
En el Evangelio del III Domingo de Pascua oímos que Jesús: “les abrió el entendimiento” (Lc. 24, 45) a los apóstoles cuando se les apareció tras Su Resurrección. Aún así, no fue hasta la venida del Espíritu Santo que los apóstoles confesaron su fe sin temor.
San Atanasio (297-373) nació en Alejandría, Egipto, que en su tiempo fue lugar de orígen de la herejía arriana (que equivocadamente pensaba que Jesucristo no era Dios por naturaleza). S. Atanasio templó su fe católica viviendo una temporada en el desierto, donde fue discípulo de S. Antonio Abad (cuya biografía escribió). Huyendo de la fama del mundo, la encontró al no poder esconder su caridad. Ésta le llevaba a hacer todo lo posible para salvar almas. Por combatir la herejía arriana tuvo que huir 5 veces de su sede episcopal, donde finalmente terminó sus días en paz.