El camino al infierno
S. Pedro le dice al Señor en el Evangelio del Domingo de Ramos: “Señor, contigo estoy dispuesto a ir incluso a la cárcel y a la muerte.” (Lc. 22, 33) Pocas horas después de la Última Cena, el mismo Apóstol le negaría a Jesús tres veces, algo que lloraría con gran dolor y que el Señor le perdonaría.
En la Semana Santa es más fácil hacer resoluciones como la de S. Pedro, pero una vez emprendido el camino estrecho a la vía eterna con la carga diaria de nuestra cruz, el demonio nos pinta ese camino seguro de la cruz como un vacío. Claro que es una ilusión, como el precipicio que pintan en este vídeo: