Dos modos de ganar indulgencia plenaria los viernes de Cuaresma
El evangelio del 2o. domingo de Cuaresma dice de Jesús transfigurado que: “Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.” (Mc. 9, 3). Los apóstoles Pedro, Juan y Santiago vislumbraron algo de la pureza de Dios en ese momento. Para poder estar en el Cielo, ante tal pureza toda la eternidad, se nos pide también que nuestras almas estén sin mancha.
Para ayudar a los católicos a purificarse en este mundo, la Iglesia Católica concede indulgencias extra-sacramentales, administrando el tesoro espiritual de los méritos de Cristo y de los santos a los fieles que cumplen los debidos requisitos. Ya se trató el tema en otro artículo de este blog, pero aquí se tratarán en concreto dos obras con indulgencias plenarias relacionadas con la Cuaresma.
——————————————————————————–
Pero antes, en ocasión de la maravillosa carta (10.03.2009) del Papa Benedicto XVI a los obispos, conviene recordar que una condición para recibir las indulgencias es rezar por las intenciones del Papa (como mínimo un Padrenuestro y un Ave María). Además, ¿sabía que el Manual de Indulgencias de la Penitenciaría Apostólica menciona dos indulgencias que tienen que ver específicamente con el Papa?
12 Bendición papal: Al fiel cristiano que reciba piadosa y devotamente, aunque sea sólo a través de la radio o la televisión, la bendición impartida por el Sumo Pontífice Urbi et Orbi o por el Obispo a los fieles encomendados a su cura pastoral, se le concede indulgencia plenaria.
39 Oración por nuestro Pontífice
V. Oremos por nuestro Pontífice, Benedicto XVI
R. El Señor lo guarde y lo conserve con vida, para que sea dichoso en la tierra, y no lo entregue a la saña de sus enemigos.
Indulgencia parcial.
Las otras condiciones para recibir la indulgencia plenaria (una vez al día excepto en peligro de muerte) son: estar en gracia con Dios, un desapego total del pecado (incluso venial), la confesión sacramental (una es suficiente para varias indulgencias dentro de unos 20 días antes o después del acto indugenciado), recibir la Sagrada Eucaristía.
—————————————————————————————————————————————————-
La siguiente información está sacada del “Manual de Indulgencias 1986 de la Penitenciaría Apostólica” sobre dos oraciones particularmente apropiadas para la Cuaresma con Indulgencia Plenaria:
63 Vía crucis
Al fiel cristiano que practique el piadoso ejercicio del Vía crucis se le concede indulgencia plenaria.
Con el piadoso ejercicio del Vía crucis se actualiza el recuerdo de los sufrimientos que soportó el divino Redentor en el camino desde el pretorio de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el monte de la Calavera o Calvario, donde murió en la cruz por nuestra salvación.
Para ganar indulgencia plenaria se establece lo siguiente:
1. El piadoso ejercicio debe practicarse ante las estaciones del Vía crucis legítimamente erigidas.
2. Para erigir el Vía crucis se requieren catorce cruces, a las que provechosamente se acostumbra añadir otros tantos cuadros o imágenes que representan las estaciones de Jerusalén.
3. Según la costumbre más extendida, este piadoso ejercicio consta de catorce lecturas piadosas, a las que se añaden algunas oraciones vocales. No obstante, para realizar este piadoso ejercicio, se requiere únicamente la piadosa meditación de la Pasión y Muerte del Señor, sin que sea necesaria una consideración sobre cada uno de los misterios de las estaciones.
4. Se requiere el paso de una estación a otra. Si el piadoso ejercicio se practica públicamente y el movimiento de todos los presentes no puede efectuarse sin evitar el desorden, basta con que quien dirige el ejercicio se traslade a cada estación, sin que los demás se muevan de su lugar.
5. Los que están legítimamente impedidos pueden ganar la misma indulgencia, si al menos por un tiempo, por ejemplo, un cuarto de hora, se dedican a la piadosa lectura y meditación de la Pasión y Muerte del Señor Jesucristo.
6. Al piadoso ejercicio del Vía crucis se asimilan, también en lo que se refiere a la consecución de la indulgencia, otros piadosos ejercicios, aprobados por la autoridad competente, en los que se recuerda la Pasión y Muerte del Señor, sin prescindir de las dichas catorce estaciones.
—————————————————-
22 Mírame, oh bueno y dulcísimo Jesús
Mírame, oh bueno y dulcísimo Jesús: en tu presencia me postro de rodillas, y con el mayor fervor de mi alma te pido y suplico que imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme; mientras con gran afecto y dolor considero y contemplo en mi alma tus cinco llagas, teniendo ante mis ojos aquello que ya el profeta David ponía en tus labios acerca de ti: «Me taladran las manos y los pies, puedo contar todos mis huesos» (Sal 21 (22), 17-18).
Al fiel cristiano que rece piadosamente esta oración ante la imagen de Jesucristo crucificado, después de la comunión, se le concede indulgencia plenaria en cualquier viernes del tiempo de Cuaresma; en los demás días del año, indulgencia parcial.
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Practica alguna devoción en particular durante la Cuaresma? ¿Cuándo y por qué comenzó a practicar esa devoción?
Mañana: Viviendo la Cuaresma – “cuando bajaban de la montaña” (Mc. 9, 3)
8 comentarios
Son dignas de especial mención las concesiones que se refieren a algunas obras que, enriquecidas de indulgencia plenaria, el fiel cristiano puede ganar todos los días del año, quedando en pie la Norma 21 § 1, según la cual sólo puede ganarse una indulgencia al día:
— la adoración del Santísimo Sacramento durante al menos media hora (núm. 3).
— la lectura piadosa de la sagrada Escritura durante al menos media hora (núm. 50);
— el rezo del rosario mariano en una iglesia u oratorio, o en familia, en una comunidad religiosa, en una asociación piadosa (núm. 48).
- practicar ejercicios espirituales al menos durante tres días íntegros (núm.25).
Ver lista completa de indulgencias en: Manual de Indulgencias 1986
He de reconocer mi desconocimiento en materia de indulgencias. Es por ello que tu post de hoy me ha servido para aumentar mis conocimientos sobre la fe que profesamos.
Sin embargo, no deja de apenarme el mal uso que de las indulgencias realizan algunas personas. Para recibir la indulgencia, ya sea plenaria o parcial hemos de estar en gracia de Dios, es decir, habernos confesado y recibido a Jesus Sacramentado. No basta con, por ejemplo, recibir la bendición papal o del señor obispo, si, de verdad, no queremos ser "indultados" por nuestro Señor.
No conocía los efetos indulgentes de la realización del Vía Crucis. Acudamos, especialmente ahora en cuaresma y durante toda la Semana Santa, a esta práctica tan llena de emoción y de mensaje salvador. Todas las Semanas Santas me viene a la memoria el Via Crucis por la Via Dolorosa en Jerusalem, ciudad santa a la que acudo todos los años.
+ CREDO IN UNUM DEUM
Es maravilloso que haya indulgencias para el Año Paulino, por ejemplo, pero creo que hay personas que olvidan que se puede ganar indulgencia plenaria de formas muy sencillas, siempre que uno tenga la intención de hacerlo, con devociones que ya practican.
¡Qué gran bendición poder caminar la Vía Dolorosa en Jerusalén! Me gustaría ir con mi familia a Jerusalén algún día. Un saludo.
Hay un programa de televisión muy popular en los EE.UU.: "¿Quién quiere ser un millonario?" en la que se hace preguntas al concursante, que puede recurrir a tres ayudas. Antes de comprobar su respuesta se le pregunta si es su respuesta final y siempre tiene la opción de quedarse con el dinero que ya ha ganado y no avanzar.
Dios nos ofrece el Cielo y no nos abandona en cuanto cometemos un error, sino que nos sigue ofreciendo el Cielo por medio de los Sacramentos de la Iglesia, con oportunidad tras oportunidad para purificarnos hasta nuestro último segundo en este mundo, aún cuando no parece que queremos avanzar. Sólo lo perdemos todo si nuestra propia respuesta final es rechazar el Amor de Dios.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.