Crucifijo sangriento pintado por un santo
La Iglesia concede indulgencia plenaria los viernes de Cuaresma al rezo del Vía Crucis bajo ciertas condiciones, como “la piadosa meditación de la Pasión y Muerte del Señor” (Manual de indulgencias, 1986). Pero, S. Alfonso María de Lligorio, Doctor de la Iglesia y gran devoto de la meditación de la Pasión del Señor, se lamenta en “Preparación para la muerte”: “Habituados estamos a oír hablar de creación y redención, de un Dios que nace en un pesebre y muere en una cruz…” Por eso redactó en el s. XVIII un Vía Crucis muy popular (que muchos fieles rezarán esta Cuaresma en sus parroquias), que refleja esa preocupación por la insensibilidad de los fieles hacia el Sacrificio de Nuestro Redentor:
“Considera esta primera caída de Jesús debajo de la Cruz. Sus carnes estaban despedazadas por los azotes; su cabeza coronada de espinas, y había ya derramado mucha sangre, por lo cual estaba tan débil, que apenas podía caminar; llevaba al mismo tiempo aquel enorme peso sobre sus hombros y los soldados le empujaban; de modo que muchas veces desfalleció y cayó en este camino.” (Estación III)
“Considera cómo al ser despojado Jesús de sus vestiduras por los verdugos, estando la túnica interior pegada a las carnes desolladas por los azotes, le arrancaran también con ella la piel de su sagrado cuerpo. Compadece a tu Señor […]” (Estación X)
El santo contemplaba al Señor “consumido de dolores”, como muestra el sangriento crucifijo que pintó en su juventud [siguiente imagen] y que tan diferente es del crucifijo pintado por Diego Velázquez. Exclama S. Alfonso de Ligorio: “¡Oh amado Jesús mío, que para darme muerte feliz quisisteis sufrir muerte cruelísima en el Calvario!” (“Preparación para la muerte”)
———————————————–
Ante el crucifijo pintado por S. Alfonso de Ligorio, ¡qué ridículo suena la cita de las Escrituras que el demonio recuerda al Señor en En el Evangelio del I Domingo de Cuaresma: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti” (Lc. 4, 10)! Ni la vanagloria que nunca pudo acercarse al Señor ni el deseo humano de evadir el sufrimiento iban a poder detener que el infinito amor de Cristo quedara evidente en Dios hecho hombre, padeciendo por sus criaturas. El demonio no podía entender lo que explica S. Alfonso de Ligorio en “Preparación para la muerte”:
“Bastaba para redimirnos una sola gota de su preciosísima Sangre, una lágrima suya, una sola oración, porque esta oración de persona divina tenía infinito valor y era suficiente para rescatar el mundo, e infinitos mundos que hubiese. Mas, dice San Juan Crisóstomo, lo que bastaba para redimirnos no era bastante para satisfacer el amor inmenso que Dios nos tenía. No quiso únicamente salvarnos, sino que le amásemos mucho, porque Él mucho nos amó, y para lograrlo escogió vida de trabajos y de afrentas y muerte amarguísima entre todas las muertes, a fin de que conociésemos su infinito y ardentísimo amor para con nosotros. «Se humilló a Sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Fil., 2, 8).
“¡Oh exceso de amor divino, que ni los ángeles ni los hombres llegarán nunca a comprender! Exceso le llamaron en el Tabor Moisés y Elias, refiriéndose a la Pasión de Cristo (Le. 9, 31). «Exceso de dolor, exceso de amor», dice San Buenaventura. Si el Redentor no hubiera sido Dios, sino un deudo o amigo nuestro, ¿qué mayor prueba de afecto podría habernos dado que la de morir por nosotros? «Que nadie tiene más grande amor que el que da su vida por sus amigos» (Jn., 15, 13). […]
“¿Creéis en la Encarnación y muerte de Jesucristo?… ¿Lo creéis y no le amáis? ¿Y podéis siquiera pensar en amar otras cosas, fuera de Cristo? ¿Acaso dudáis que os ama?… ¡Pues si Él vino al mundo, dice San Agustín, para padecer y morir por vosotros, a fin de patentizaros el amor que os tiene!” (Cap. 33)
Así responde el santo al sacrificio del Señor:
“Os amo, ¡ oh Jesús, amor mío!, más que a mí mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido; no permitáis que vuelva a separarme de Vos otra vez; haced que os ame siempre y disponed de mí como os agrade. Amén. […]
“Amado Jesús mío, / Por mí vas a la muerte,
Quiero seguir tu suerte, / Muriendo por tu amor;
Perdón y gracia imploro,/ Transido de dolor.” ("Vía Crucis")
¿Es también la conversión de vida nuestra reacción cuando vemos un crucifijo, o nos hemos vuelto insensibles al gran sacrificio que el Señor ofreció por amarnos tanto a cada uno de nosotros?
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo evitar que uno se vuelva insensible al sufrimiento de Cristo por cada uno de nosotros? ¿Qué impacto cree que tienen las imágenes de la Pasión como la que pintó S. Alfonso de Ligorio?
Siguiente post – Espíritu Santo – “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán” (Lc. 4, 1)
28 comentarios
http://4.bp.blogspot.com/_qyyNQjhEtgE/SgK8tYwmfsI/AAAAAAAADHw/XETPA2lGBZc/s1600-h/DSCF1174.JPG
Más en http://tertuliajua.blogspot.com/2009/05/dios-hecho-hombre.html
Es destacable la semejanza conceptual del cuerpo hecho una llaga expuesta por San Alfonso a tanto tiempo de distancia y sin los medios técnicos para plasmarla tal como hizo Mel Gibson en la Pasión.
Por otro lado no hay que olvidar que los crucifijos no pretenden ser realista sino que reflejan aspectos del dogma de Cristo según la sensibilidad del artista. Así el de Velazquez expresa algo muy distinto a estos tal como los medievales coronados expresan otra parte del misterio.
Todos los viernes vemos en familia la Pasión de Mel Gibson. Sin subtítulos. Es un rato de meditación muy entrañable y ayuda a no perder esa sensibilidad tan necesaria ante los dolores de Nuestro Salvador. Gracias por recordarla.
Un saludo en la Paz de Cristo.
La lectura de la Pasión según S. Juan, la música sacra, y acompañar al Señor la noche de Jueves Santo, son los medios que uso para no perder la sensibilidad.
Santa Cuaresma a todos, en especial a ML.
http://www.corazones.org/jesus/divina_misericordia_orac.htm
Este tema que propone usted hoy es tan hermoso como necesario, Lourdes. A Jesucristo le agrada muchísimo que recordemos y valoremos todo lo que Él sufrió por nosotros, por nuestra salvación y nuestro amor.
A mi esposo le había sorprendido el crucifijo de S. Alfonso de Ligorio. Aquí por donde hemos vivido en los EE.UU. no se suele ver crucifijos de tamaño natural y ensangrentados como me acuerdo de haber visto en España. Cuando estuvimos en España hace unos tres años (la primera vez que estuvo mi esposo), le impresionó mucho ver esos crucifijos.
Es verdad que no se suele buscar ser completamente realista, pero mi impresión es que ese tipo de crucifijo o Cristos yacentes (como en el Pardo) escasean en los EE.UU. (excepto en zonas con más hispanos).
Conozco una parroquia en que esa película de Mel Gibson se muestra a todos los candidatos de la Confirmación en un retiro espiritual para ellos. Cuando mis hijos sean un poco mayores, me gustaría que lo vieran también. Muchas gracias por lo que comparte. Espero que siga contribuyendo sus conocimientos al blog.
Lo que menciona como medios de no perder la sensibilidad me recuerda lo mucho que puede conmover a alguien el ambiente en la iglesia, la música y el arte. Mi madre se convirtió a la fe católica por medio de la música sacra que oía al pasar por una iglesia y por las bellas vidrieras en ella. Primero por curiosidad y finalmente por devoción entró en esa iglesia y llegó a desear el Bautismo.
Muchas gracias por sus buenos deseos para la Cuaresma. Lo mismo le deseo.
Sí que ayuda mucho recordar lo que sufrió el Señor. Seguro que hasta el recuerdo de los sufrimientos de Su Madre al pie de la Cruz bendecirá ese Hijo que ama como ninguno.
Oí a un sacerdote contar en una homilía que una vez un muchacho de una zona urbana, acostumbrado a la violencia, entró con él en la iglesia de su parroquia (no me acuerdo del motivo, quizás para ayudarle con algo). El sacerdote andaba a paso normal, hablando con el muchacho que creía le seguía. Al darse la vuelta, le vio al joven mirando un crucifijo preguntándose que por qué le había pasado eso al Señor. Era la primera vez que había visto uno.
A veces necesitamos contemplarlo y meditarlo como si fuera la primera vez que lo viéramos. Un saludo, y me alegro mucho de volver a verle pasar por aquí.
A mí me ayuda muchísimo meditar la Pasión, también hago la hora de la Misericordia a las tres de la tarde
y trato de aprovecharme de esas gracias que la DIvina Misericordia está deseando derramar a todo el mundo.
Qué bonito lo que cuenta de la conversión de su madre.
A partir de ella, usted es católica, y luego usted nos hace llegar estas cosas por su blog y nosotros a otras personas...Dios bendig a su mamá
"Era de Cristo muy llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojéme cabe El con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle." (Cap. 9, 1)Consejos de la santa sobre la meditación de la Pasión del Señor:
"Pues tornando a lo que decía de pensar a Cristo a la columna, es bueno discurrir un rato y pensar las penas que allí tuvo y por qué las tuvo y quién es el que las tuvo y el amor con que las pasó. Mas que no se canse siempre en andar a buscar esto, sino que se esté allí con El, acallado el entendimiento. Si pudiere, ocuparle en que mire que le mira, y le acompañe y hable y pida y se humille y regale con El, y acuerde que no merecía estar allí. Cuando pudiere hacer esto, aunque sea al principio de comenzar oración, hallará grande provecho, y hace muchos provechos esta manera de oración; al menos hallóle mi alma." (Cap. 13, 22)Gracias por compartir su experiencia y por sus oraciones por mi madre, que falleció hace muchos años.
Gracias por los textos de Santa Teresa.
Lo encontré hace tiempo y nos aclara como han sido malinterpretado los datos de la sábana santa pensando que esta oponía la crucifixión por las muñecas al dato que se tenía de la tradición artística de base bíblica (Salmo 22,17; Lucas 24, 39-40) que lo representa crucificado por las manos.
El estudio (Sólo está en inglés. Como es forense salen fotos de cadáveres usados para probarlo.)
http://e-forensicmedicine.net/Barbet.htm
Los datos del estudio resultan tan sorprendentes que hablan por sí mismos:
Jesús fue atravesado por la parte superior de la palma de las manos, pero de modo que al hacerlo el clavo estaba inclinado y salía por la parte baja de las muñecas tal como refleja la sábana santa. Un crucificado visto en la cruz parecería clavado por las palmas. visto en reposo, con las muñecas vueltas tal como en la sábana, parece crucificado por las muñecas.
La hipótesis fue expuesta por primera vez ¡sorpréndanse! en 1598 por Monseñor Alfonso Paleotto, arzobispo de Bolonia, cuando acompañaba a San Carlos Borromeo a Turín para ver la sábana.
El estudio forense demuestra que este es uno de los dos sitios posibles. El otro sería el espacio radial del pulgar, que es algo distinto de lo que nos suelen contar sobre el espacio de Destot -tesis de Barbet que se demuestra equivocada anatómicamente y que tanto se repite acríticamente con el falso dato de la flexión de pulgares, que se explican de otra manera mucho más natural-.
El estudio concluye que de las dos opciones el clavo inclinado desde la parte superior de la palma hasta la inferior de la muñeca es más probable es por las siguientes razones:
1. La zona de la palma de la mano es el sitio donde la mayoría de cristianos a través de los tiempos ha percibido que eran donde estaban situadas las heridas.
2. El espacio a través de la parte superior de la palma es muy fuerte y anatómicamente adecuado para sostener el peso del cuerpo.
3. El espacio termina exactamente donde la sábana santa muestra la imagen de la herida.
4. En la literatura antigua, Lipsius y otros autores y pintores y escultores relataban y representaba que las manos fueron atravesadas en la crucifixión.
5. Asegura que no se rompe ningún hueso de acuerdo con Exodo 12:46 y Nçumeros 9:12. (Según la profecía cumplida narrada en Jn 19, 36)
6. Esto explica el aparente alargamiento de los dedos de la Sábana Santa de Turín debido a la compresión del clavo en esta zona.
7. Por último, es donde la mayoría de los estigmatizados (antes de que saliera el libro del Dr. Barbet -el de la tesis por las muñecas-) como San Francisco de Asís, el Padre Pío, Teresa de Konnersruth, Santa Catalina de Siena, Catalina de Ricci, Louise Lateau, etc, han mostrado sus heridas a lo largo de los siglos
La séptima razón es alucinante y explica el detalle de la incongruencia en la ubicación de las heridas que algunos achacaban a la psicología del estigmatizado y ahora se muestra como fiel a la historia. De hecho en algunas fotos de estigmatizados las heridas coinciden plenamente con esta tesis mostrando una inclinación del clavo.
En fin todo un detalle sobre el realismo de nuestros crucifijos y de la misma crucifixión nada despreciable. Al final la tradición no nos engaña y esconde datos científicos que algunos tomaron a la ligera.
Un saludo en la Paz de Cristo.
En tiempos de los primeros cristianos, era una forma tan conocida de ejecución, que no necesitaban detalles y tan horrible era esa muerte que se evitaba representar al Señor de esa forma, aunque por lo visto probablemente usaban la imagen de la cruz en el s.I (según un post en el blog del lector Kairos - http://reginaviarum.blogspot.com/2009/10/la-cruz-cristiana-de-herculano.html).
En cambio, hoy en día el uso del crucifijo está más extendido y no creo que en general se aprecie debidamente como entonces el gran sacrificio por el cual nos redimió el Señor. Muchas gracias por la información. Un saludo.
Es cierto que estamos insensibilizados, y con las maravillas de la técnica es difícil sentirnos impresionados por un cuadro como les impresionaba a sus contemporáneos. Sin embargo el cine nos ha traido una maravillosa oportunidad de revivir esa impresión y esa devoción...
Un saludo!!!
Pero me parece que lo que hace la película, mejor puede hacer (y ha hecho a lo largo de los siglos) el Rosario cuando se medita bien. Un saludo.
M. Lourdes: creo que es verdad que la meditación de los misterios dolorosos del Rosario, -oración recomendada por la VIrgen y todos los santos- ayuda mucho a ver cuánto hizo Jesús por nuestra salvación.
La visión de La Virgen en la película de GIbson está basada en las revelaciones a Anna Katerina Emmerich en La amarga pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que es muy impresionante. ALgunas de las cosas que cuenta, como que la Sangre y el agua que salieron del Cuerpo muerto de Cristo rociaron a Longinos, me parece que tienen ciertos paralelismos con lo que cuenta en su diario sobre La DIvina Misericordia, Santa Faustina Kowalska.
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Muchas gracias por dejar ese precioso soneto que es maravilloso para la meditación cuaresmal.
Gracias también por los otros enlaces, que tanto usted como otros participantes ofrecen; son una gran ayuda para profundizar en el misterio de nuestra Redención.
En relación al interesante tema de la entrada y los no menos interesantes comentarios (los de Miles Dei bien pudieran servir de entradas en su blog) dos apuntes profanos sobre la profusión de sangre en el arte del Siglo de Oro español. Una opinión que he leído recientemente relaciona esta característica con la obsesión española de la época por la limpieza de sangre, un concepto que es capital para comprender la mentalidad de la época. Sea esa o no una explicación, la abundancia de sangre es una característica distintiva del arte español de la época frente al arte desarrollado en otros lugares. Tanto que popularmente se convirtió en proverbial su conveniencia para ocultar defectos de las imágenes: el refrán español de “a mal cristo mucha sangre”.
Sin embargo sea esa una explicación plausible o no, es indudable la influencia del Concilio de Trento en el arte religioso. Al funcionar como el componente visual de la propaganda fide, las pinturas y esculturas iban a usarse para informar a los iletrados. El arte debía tener un propósito moral y didáctico. En este sentido los efectos dramáticos se dirigían a conseguir la empatía y la participación del espectador, en el marco de los objetivos generales del arte de “deleitar, instruir y mover”: captada la atención del espectador mediante el virtuoso manejo de los medios artísticos, el artista “instruía” el intelecto y “movía” su espíritu hacia un propósito moral deseable. En ese sentido como destacó Francisco Pacheco, maestro y suegro de Velázquez en su tratado El arte de la pintura, el arte adquiere una finalidad retórica: “La meta del pintor católico es esforzarse, a la manera de un predicador, por persuadir a la gente (…). Como los métodos del orador que habla con propiedad y tino, así será también su meta convencernos (…) la meta principal de las imágenes cristianas siempre será persuadir a los hombres”. La pintura, la escultura y especialmente la imaginería religiosa destinada a la exhibición penitencial por las cofradías y hermandades se convirtieron en el vehículo de trasmisión de estas ideas, en el marco de una época donde la religión formaba parte esencial de la identidad personal y nacional. Como señaló Azorín: “en el siglo XVI la verdadera patria del hombre era su religión”.
Me interesa mucho el arte, sobre todo el aspecto religioso. Otro ejemplo de la función didáctica del arte se encuentra en las vidrieras de las catedrales góticas y los tapices medievales (aunque también práctica en este último caso: aislante térmico). Un saludo.
La mención de la cruz de Herculano también me ha recordado que tengo un material sobre los grafitos romanos que puedo utilizar para una entrada sobre el grafito de Alexamenos y el cuadrado mágico de Pompeya. La representación de la cruz me parece un tema apasionante. ¡Se me acumula el trabajo, tendré que dejar de leer este blog que me sugiere demasiadas entradas!
Los comentarios están cerrados para esta publicación.