La rotonda mágica y el sentido de la vida
En el Evangelio del III Domingo de Tiempo Ordinario, el Señor lee un pasaje del profeta Isaías e indica que en Él se cumplen las profecías, incluyendo que el Espíritu del Señor: “me ha enviado…” (Lc. 4, 18).
El Señor nos ha creado a cada uno con una misión particular en su Plan Providencial y nos ofrece la misma meta: el Cielo. Él mismo se nos revela como el Camino, la Verdad y la Vida y tenía muy claro su misión redentora. Parece muy sencillo seguir ese camino por el mundo, hasta que nos encontramos señales de tráfico como la que se ve en la ilustración.
Es una rotonda denominada “mágica” en referencia a un programa infantil en el Reino Unido llamado “Rotonda mágica” y una de las rotondas en ese país (y probablemente por todo el mundo) que inspira más temor en los conductores. A pesar de eso, la rotonda se considera un éxito porque ha mejorado el tráfico en esa intersección y reducido el número de accidentes, teniendo en cuenta la cantidad de automóviles que pasan por allí cada día.
Este vídeo muestra a alguien navegando la “Rotonda Mágica” de Swindon, Inglaterra:
Reacciones a la rotonda
1) A pesar de la eficacia de la rotonda, muchos prefieren conducir muy lejos por otros caminos locales con tal de poder evitar entrar en esa rotonda. Pero, en la vida espiritual, no es una buena idea evitar el buen camino, como nos recuerda S. Josemaría Escrivá: “¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. No te dejes engañar: “ahora” no es demasiado pronto. . . ni demasiado tarde.” (S. Josemaría Escrivá, “Camino”, n. 254).
Nuestra vida espiritual está compuesta de mini-rotondas: las conversiones diarias. En esta fiesta de la Conversión de S. Pablo, conviene recordar que:
“En la vida nuestra, en la vida de los cristianos, la conversión primera, ese momento único, que cada uno recuerda, en el que se advierte claramente todo lo que el Señor nos pide, es importante; pero más importantes aun, y más dificiles, son las sucesivas conversiones. Y para facilitar la labor de la gracia divina con estas conversiones sucesivas, hace falta mantener el alma joven, invocar al Señor, saber oír, haber descubierto lo que va mal, pedir perdón.” (S. Josemaría Escrivá, “Es Cristo que pasa”, 57).
2) Algunos aprenden a usar muy bien la rotonda y pueden explicarla bien a otros. En este vídeo se puede ver que lo sencillo que puede ser pasar por la “Rotonda mágica”:
Cuando la vida nos parece muy confusa y parece que nos perdemos, es bueno tener en mente el consejo de S. Agustín, Doctor de la Iglesia y uno de los más famosos conversos en la historia de la Iglesia: “En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios, y la purificación del corazón. (S. Agustín, en “Catena Aurea”, vol. 1P 352). Por medio de la oración, lo que parece muy confuso a simple vista puede verse con una nueva perspectiva sobrenatural.
3) Hay quienes entran en la mencionada rotonda de Swindon por no tener más remedio y que se dan cuenta de que no es tan difícil usarla como se creían y acaban apreciándola.
“Tambien se da el caso de que algunos, deseando llegar a la cumbre de su gloria temporal, o son victimas de una larga enfermedad o caen agobiados por las injurias, o son afligidos por graves males, y llegan a comprender por esto que nunca debieron confiar en sus delicias, y reprendiéndose sus propios deseos convierten a Dios su corazón.” (S. Gregorio Magno, “Homilía 36 sobre los Evangelios” ).
4) También hay quienes necesitan pedir direcciones. Cuando inauguraron la rotonda, colocaron policías en cada mini-rotonda para ayudar a dirigir el tráfico y bastantes se acercaban a ellos y agradecían la ayuda recibida. El Señor nunca nos deja solos por el camino, y si nos equivocamos de dirección o no sabemos hacia dónde nos dirigimos, siempre podemos acudir a un buen sacerdote para ayudarnos.
“Convertirse quiere decir para nosotros buscar de nuevo el perdón y la fuerza de Dios en el Sacramento de la Reconciliación y así volver a empezar siempre, avanzar cada dia, dominarnos, realizar conquistas espirituales y dar alegremente, porque “Dios ama al que da con alegría (2Co 9,7).” (Ven. Papa Juan Pablo II, “Carta Novo incipiente”, 8-lV-1979).
5) Pero, si uno no sabe hacia dónde se dirige, también es posible dar vueltas en esa rotonda indefinitivamente hasta que se acaba la gasolina.
“Acudid al medico mientras podéis, no sea que después queráis y no podáis.” (S. Juan de Nápoles, Sermón 7).
[Fuente de citas: “Antología” de Francisco Fernández-Carvajal]
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De “Introducción a la vida devota” por S. Francisco de Sales
Meditación II : Del fin para el cual hemos sido creados
Preparación
1. Ponte en la presencia de Dios.
2. Pídele que te ilumine.
Consideraciones
1. Dios no te ha puesto en el mundo porque necesite de ti, pues le eres bien inútil, sino únicamente para ejercitar en ti su bondad, dándote su gracia y su gloria. Y, así, te ha dado la inteligencia para conocerle, la memoria para que te acuerdes de Él, la voluntad para amarle, la imaginación para representarte sus beneficios, los ojos para admirar las maravillas de sus obras, la lengua para alabarle, y así de las demás facultades.
2. Habiendo sido creada y puesta en este mundo con este intento, todas las acciones que le sean contrarias han de ser rechazadas y evitadas, y las que en manera alguna sirvan para este fin, han de ser despreciadas como vanas y superfluas.
3. Considera la desdicha del mundo, que no piensa en esto, sino que vive como si creyese que no ha sido creado para otra cosa que para edificar casas, plantar árboles, atesorar riquezas y bromear.
Afectos y resoluciones
1. Confúndete echando en cara a tu alma su miseria, la cual ha sido hasta ahora tan grande, que ni siquiera ha pensado en todo esto. ¡Ah!, dirás, ¿en qué pensaba, ¡oh Dios mío!, cuando no pensaba en Ti? ¿De qué me acordaba, cuando me olvidaba de Ti? ¿Qué amaba cuando no te amaba a Ti? ¡Ah! había de alimentarme de la verdad y me hartaba de vanidades, y era esclava del mundo, siendo así que ha sido hecho para servirme.
2. Detesta la vida pasada. Pensamientos vanos, cavilaciones inútiles, renuncio a vosotros: recuerdos detestables y frívolos, os detesto-, amistades infieles y desleales, servicios perdidos y miserables, correspondencias ingratas, enfadosas complacencias, os desecho.
3. Conviértete a Dios. Tú, Dios mío y Salvador mío, serás, en adelante, el único objeto de mis pensamientos; jamás aplicaré mi atención a pensamientos que te sean desagradables: mi memoria, durante todos los días de mi existencia, estará llena de la grandeza de tu bondad, tan dulcemente ejercida en mi vida; Tú serás las delicias de mi corazón y la suavidad de mis afectos.; ¡Ah, sí! ; aborreceré para siempre tales y tales bagatelas y diversiones a las cuales me entregaba, y a los ejercicios vanos, en los cuales empleaba mis días, y a tales afectos, que cautivaban mi corazón, y, para lograrlo, emplearé tales y tales remedios.
1. Da gracias a Dios que te ha creado para un fin tan excelente. Tú, Señor, me has hecho para Ti, para que goce eternamente de la inmensidad de tu gloria: ¿Cuándo llegaré a ser digna de ello y cuándo te bendeciré como es debido?
2. Ofrecimiento. Te ofrezco, ¡oh mi amado Creador!, todos estos mismos afectos y resoluciones, con toda mi alma y con todo mi corazón.
3. Pide. Te ruego, ¡oh Dios mío!, que te sean agradables mis anhelos y mis propósitos, y que concedas tu santa bendición a mi alma, para que pueda cumplirlos, por los méritos de la sangre de tu Hijo, derramada en la Cruz, etc.
Padrenuestro, Avemaría
Haz el ramillete de devoción. [“Al salir de la oración, paseando un poco, haz un pequeño ramillete con las consideraciones que hubieres hecho, para olerlo durante todo el día.” (Cap. 9)]” (I, cap. 10)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Le gusta usar rotondas? ¿Qué suele hacer cuando se encuentra con pequeñas dificultades en su vida espiritual? ¿Qué significa eso de tener que convertirse a diario?
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16 comentarios
Qué post más simpático!. Comento :D
Lo de la utilización de las pequeñas rotondas diarias me parece de lo más necesario. Es lo que hago con la que llamo “mi oración de cabecera”, que me permite centrarme: “ten piedad de mi, Señor, que soy una pobre pecadora”
Lo del uso de la rotonda grande que dices, me aterra, porque en una rotonda puedes volver al mismo punto dando la vuelta, pero en la vida no porque el tiempo no es circular sino lineal, y por ejemplo el margen de maniobra no es el mismo cuando tienes 20 que cuando tienes 30, por ejemplo. El asunto está en que como somos libres el Señor dejará que tomemos una posible dirección equivocada. Entonces supongo también que pese al error no será una decisión irreparable porque Dios escribe derecho con renglones torcidos y podrá “reciclar” con su gracia nuestro giro o falta de giro… ¿se me entiende algo?
Otra cosina:
¿podrías explicar el punto 5 de dar vueltas indefinidamente? Estoy en ascuas.
Un cordial saludo.
Por cierto, te cuento, que estos días, escuchaba a un "gran magnate" católico" en una conferencia, y salió a relucir el "Cantar de los Cantares", Y no te digo más; sólo que el bochorno fue monumental. Y todo, porque en su larga vida de devoto de no sé que, por lo visto no ha tenido tiempo de recibir una lección de S. Francisco de Sales. Cada uno pierde la vida como quiere; pero que un gerifalte católico no conozca a S. Francisco de Sales, pues,... pues,...pues qué quieres que te diga... no sé si es para reír o para llorar. Creo, desde luego, que no es como para pedirle su dirección espiritual.
María, en Dios confío. Y no hay mal que cien años dure, que diría Sancho. ¡FELIZ NAVIDAD!
El punto número 5 me recuerda a tantas personas que se alejan de la Iglesia y del Señor, dándole vueltas al sentido de su vida para imaginarse uno propio que no llena ni satisface ni conduce a ningún otro sitio que a uno mismo. Esto lo he visto en los EE.UU., especialmente entre alumnos universitarios que dicen querer "encontrarse a sí mismos" ("find myself"). Pueden pasarse toda la vida sin encontrarse al Señor. La desgracia sería que se les acabara esta vida (la gasolina) alejados del Señor.
Por cierto, hay quienes consideran el tiempo como algo circular en vez de algo lineal. Pero cuando se leen tales cosas en obras literarias, pocos se refieren al Alpha y el Omega que no tiene principio y fin, Dios Todopoderoso y eterno como Dueño de ese tiempo, sino que lo usan como una forma visual para darse importancia, como si sus pasajeras palabras pudieran crearse su propia eternidad. Al menos, esa ha sido mi impresión. Un saludo.
Desde luego que saco mucho provecho leyendo a S. Francisco de Sales, pero no considero el no haber leído a S. Francisco de Sales esencial para alcanzar la santidad, ya que han habido muchísimos santos que no conocieron a este santo del s. XVI-XVII.
El Señor nos llama por muchos caminos. A los que le buscan con sinceridad y gran deseo, el Señor nunca abandona. Él mismo se encarga de dirigirlos por la vida como Buen Pastor que es. Estoy convencida de eso. También podemos acudir a Ntra. Ssma. Madre para que nos ayude. Ella nunca nos indicará un camino equivocado, ella que conoce el Camino mejor que ninguna otra criatura.
Y como tú dices: "El Señor nos llama por muchos caminos. A los que le buscan con sinceridad y gran deseo, el Señor nunca abandona." En ésto el mejor ejemplo lo tenemos en S. Pablo. Pero, en la España decadente, ninguno de los que están en el "candelabro" quier imitar en nada a S. Pablo ni saber nada de él. Todo se reduce a animar a ajercitarse en la "virtud", que la coneja practica en muy alto grado de excelencia. Y se hace MUY DIFÍCIL para una persona corriente, tener acceso y conocer la Santa Doctrina Cristiana, en la nación donde han visto la Luz tantas personas excepcionales y generosas; y por lo tanto beneficiarse de tanto bien.
En efecto, el Señor, que es el Buen Pastor, nunca nos dejará tirados...
Mientras tanto rogaremos por los del "find myself". El problema que tienen algunas de esas personas, en mi opinión, es que tienen una imagen de Jesucristo y de su Iglesia que no se corresponde con la realidad... Aunque san Pablo dice una frase que me parece difícil de entender pero que quizá les sería aplicable a éstos: "la fe no es cosa de todos". Me parece difícil, porque ellos también están en la "rotonda de la vida", tienen tienen la razón y reciben gracias...(no me quiero ir del tema)
Quizás incluiría entre los tipos de conductores a aquellos que habitan la rotonda con el objetivo de desorientar definitivamente a quienes entran desorientados. Son conductores que se glorían de ejercer su función a las mil maravillas.
Un abrazo fraterno :)
La verdad es que en las dos últimas semanas he visto bastantes cosas que me han dejado bastante indignada. Pero, sí confío en que el Señor por medio de la Providencia Divina, como dice, no abandona a los que desean seguirle. Un saludo.
Sí, creo que la fe y la esperanza, como dones de Dios, son cosas que se pueden y se deben pedir del Señor para uno mismo y para otros. Gracias por pasar por aquí de nuevo.
[Quizás ya se lo dije en alguna ocasión, pero soy algo parcial a su nick porque es el nombre de mi hija, María Esperanza. :)]
Es un "semi-nick", mitad nick y mitad nombre porque es mi segundo nombre de pila, y aunque fuera de internet no lo uso mucho. Mi nombre 1º es Ana... pero por estos foros de info-católica ya hay varias...
¡el nombre de tu niña me gusta también! Así se llama mi madre, María Esperanza... Como ves, lo bueno abunda :D
He leido tu blog más de una vez pero soy "poco escritora". Pero ayer por la tarde pensaba antes de conectarme en qué si eligiéramos mal el camino de nuestra vida Dios en su Providencia se las arreglaría para que no nos equivocáramos del todo y ... he aquí que me encontré con este post, una maravillosa reflexión para lo que pasaba por mi alma.
Gracias de nuevo, nos veremos en más post!
Les recordaré a usted y a su madre en su santo, el 18 de diciembre.
También he tenido la experiencia desde que empezó el blog que ciertos comentarios me llegaron providencialmente. Me alegro mucho que le podré seguir leyendo. Un saludo.
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