27.11.11
24.11.11
(162) De Cristo o del mundo –lV. Jesús, el hombre más feliz de este mundo
–No sabía yo eso.
–Su ignorancia es oceánica, y sus errores numerosos como las estrellas del cielo y las arenas del mar.
Los cristianos hemos de vivir en el mundo haciendo nuestros los pensamientos de Cristo, sus sentimientos y sus obras. Él es nuestra norma absoluta. Él es nuestra santa Cabeza, y siendo nosotros sus miembros, hemos de dejarle vivir en nosotros. Por tanto, si nos preguntamos cuál ha de ser en el mundo la actitud de los cristianos, habremos de descubrirla fundamentalmente en el mismo Cristo. Es el mandato del Apóstol: «tened los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús» (Flp 2,5). Más aún, el mismo Jesucristo nos da esa norma: «yo os he dado el ejemplo para que vosotros hagáis también como yo he hecho» (Jn 13,15).
20.11.11
(161-2) Jesucristo, Rey del universo. Queremos que Cristo reine sobre nosotros
Hoy celebramos en la Iglesia Católica la solemnidad litúrgica de Jesucristo, Rey del universo. Termina así el Año litúrgico y en seguida se inicia de nuevo con el Adviento. Y hoy también, 20 de noviembre de 2011, en España celebramos las elecciones nacionales para decidir las autoridades políticas en el Congreso y el Senado. Hago con esta ocasión unas consideraciones breves, pues ya sobre Católicos y política en este mismo blog he escrito una serie de artículos bastante amplia (95-125).
En relación a Dios y a su Cristo hay dos mundos enfrentados. El Vaticano II nos lo recuerda: «a través de toda la historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas, que, iniciada en los orígenes del mundo, durará, como dice el Señor, hasta el día final» (Gaudium et spes 37). Y no es muy difícil llegar a discernir quiénes están por el lado de las tinieblas y quiénes por el mundo de la luz.
17.11.11
(161) De Cristo o del mundo –III. Optimismo actual pelagiano
–Perdone, pero me parece que tiene usted cierta manía contra los pelagianos.
–«El error de Pelagio tiene muchos más seguidores en la Iglesia de hoy de lo que parecería a primera vista» (Card. Ratzinger, 30Giorni 1991). Son muchos más los católicos-pelagianos que los católicos-católicos. Ya lo vimos en anteriores artículos (56-60).
He iniciado esta serie con tres artículos a modo de introducción: (159) Combate o conciliación; (160) Demonio, mundo y carne; y ahora éste (161), Optimismo actual pelagiano. Con ellos espero que el lector se sitúe mentalmente en el campo que vamos a explorar históricamente, comenzando en Cristo hasta el tiempo actual.
10.11.11
(160-2) Encarnar al Verbo divino en libros pobres
–Propaganda encubierta de la Fundación GRATIS DATE.
–No: patente y edificante. Pero lo que yo quiero más bien es tratar de la pobreza conveniente a las publicaciones católicas.
Miren en la imagen cómo una misma obra recibe en dos Editoriales un formato muy diferente; en una como cuaderno, en otra como libro: la misma obra. Pero antes de analizar el caso, recordaré muy brevemente la doctrina de la pobreza evangélica (cf. Rivera-Iraburu, Síntesis de espiritualidad católica, Pamplona, Fund. GRATIS DATE, Pamplona 2008, 7ª ed., La pobreza, 335-349).