(420) Levantemos el corazón. –Lo tenemos levantado hacia el Señor
–Perdone, pero lo que dice al principio ya lo dijo en el comienzo del artículo anterior (419).
–Cierto. Pero piense que, aunque sea muy improbable, puede darse el caso de que alguien no lo leyó… o lo leyó sin enterarse bien de lo que dije.
–La Iglesia es una y única, aunque existe en tres estados diferentes: cielo, purgatorio y tierra. El concilio Vaticano II así lo enseña (LG 49).
Los cristianos imperfectos tendemos a pensar principalmente en la Iglesia de la tierra, que es la única visible para nosotros, y no la conocemos suficientemente en su relación con la Iglesia del cielo y la del purgatorio. Nos falta la visión espiritual de un San Pablo: «nosotros no ponemos los ojos en las cosas visibles, sino en las invisibles; pues las visibles son temporales; las invisibles, eternas» (2Cor 4,18). Y esta miopía espiritual tiene no pocas consecuencias negativas. Señalo dos: