(282) Liturgia –18. Eucaristía, 13. La comunión (y d) y la santidad
–«Tomad y comed: esto es mi cuerpo».
–Cristo, al mismo tiempo, nos dice una verdad inefable y nos da un mandato.
Comunión y santidad
«Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré el último día» (Jn 6,53-54). La enseñanza de Jesús es muy clara: la santificación cristiana tiene forma eucarística. Es así, al menos ordinariamente, como ha querido Dios santificarnos. Y nosotros no podemos santificar-nos según nuestros gustos o inclinaciones –es absurdo–, sino según el Señor ha dispuesto hacerlo, y según nos lo ha dicho. Sólo él es «Santo y fuente de toda santidad» (Pleg. eucarística II).