(695) Aceptación del impudor entre católicos
–¿Y cómo se les ocurre, siendo católicos, poner eso en un escenario católico?
–Me extraña que se extrañe. Peor es el bikini, y al menos en muchas Iglesias locales descristianizadas lo aceptan sin problema. La causa próxima es evidente: el silenciamiento de la predicación del pudor y la castidad dura ya más de medio siglo en gran parte de la Iglesia. Pero el justo vive de la fe, y la fe es por la predicación (cf. Rm 1,17; 10,17). Pues bien, «de la abundacia del corazón habla la boca» (Lc 6,45). Por eso lo que no se vive suficientemente, no se predica. Y lo que no se predica, no se vive… Por el contrario: «Teniendo el mismo espíritu de fe, según está escrito, “creí y por eso hablé"; y también nosotros creemos, y por eso hablamos» (2Cor 4,13).