(456) Evangelización de América, 5. -Asombrosamente rápida
–¿Y cómo pudo ser la evangelización de América tan rápida y duradera?
–Por obra del Espíritu Santo, que dio una fe muy profunda a los misioneros, religiosos y laicos; y una gran humildad receptiva a los indios. Un milagro.
–Inmensidad de América y del celo apostólico
Si los misioneros y conquistadores hubieran conocido desde el principio las magnitudes del Nuevo Mundo, es posible que desfallecieran en su intento de evangelizar y civilizar una extensión tan abrumadoramente grande en hombres, tribus, imperios, lenguas y tierras. Pero, obviamente, fueron descubriendo ese mundo inmenso poco a poco.