Naturaleza de la Sagrada Liturgia y su importancia en la vida de la Iglesia (Concilio Vaticano II)
La obra de la salvación se realiza en Cristo
5. Dios, que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2,4), “habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas” (Hebr 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne, ungido por el Espíritu Santo, para evangelizar a los pobres y curar a los contritos de corazón [8], como “médico corporal y espiritual” [9], mediador entre Dios y los hombres [10]. En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue instrumento de nuestra salvación. Por esto en Cristo “se realizó plenamente nuestra reconciliación y se nos dio la plenitud del culto divino” [11].