Mes de Mayo virtual: Epifanía
Día 4 de Mayo: Vieron al niño con María, su madre
“Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra” (Mateo 2,10-11).
Dios manifestó a su Hijo, el Verbo encarnado, por medio de María: “Brilló la grandeza de Dios, y su poder se manifestó por medio de una Virgen, porque así quiso el Excelso nacer humilde, para mostrar su majestad en la misma humildad”, canta la liturgia de la Iglesia.
La adoración de los Magos constituye la primera escena del tríptico de la Epifanía– de la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo - ; un cuadro que se completa con las escenas del Bautismo en el Jordán y de las bodas de Caná. Los Magos, como los pastores, acuden a Belén, buscan la salvación, y no se escandalizan de los caminos que Dios ha querido escoger para venir a nosotros, a fin de que nosotros vayamos a Él. La Gloria de Israel y la Luz de las naciones sale a su encuentro en la figura de un Niño y de una Madre. Lo divino se revela en lo humano. La paternidad de Dios en la maternidad de María.