La urgencia de rezar por la vida
Oh María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Juan Pablo II

Hemos comenzado ya el Año Jubilar dedicado a San Pablo. El objetivo de este Año es, como explicaba Benedicto XVI, “aprender de san Pablo; aprender la fe; aprender a Cristo; aprender, por último, el camino de una vida recta” (“Audiencia”, 2 de julio de 2008).
El Papa ha comenzado, el pasado miércoles, en
Fátima, se ha escrito, es “sin duda la más profética de las apariciones modernas”. En 1917, tres pastorcitos de Aljustrel, no podrían inventar, sin intervención sobrenatural, un mensaje que, sólo a raíz de acontecimientos posteriores – la segunda Guerra Mundial, los daños causados por el comunismo a la fe cristiana - , ha desvelado su pleno sentido.
La noticia del nombramiento de Mons. Juan del Río como Arzobispo-Ordinario Militar para España pone ante nuestra consideración la existencia de los Ordinariatos Militares, presentes en muchos países de Europa y del mundo, con la finalidad de prestar asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas.












