Flor del Carmelo
El poeta español Pedro Calderón de la Barca saluda a la Virgen Santísima como a la Mujer vestida de sol, de estrellas coronada, de rayos guarnecida, en torno a la cual compiten la tierra y el cielo para tener en Ella “la flor del Sol plantada en el Carmelo”.
María es la “Flor del Carmelo”. Así le llama también el Papa Juan Pablo II en un “Mensaje a la Orden del Carmen” con motivo de la dedicación del año 2001 a María. El monte Carmelo es una montaña de Palestina, al Norte de Israel, próxima al mar Mediterráneo. “Carmelo” significa “jardín”, “vergel de Dios”. En el siglo VIII a.C. el profeta Elías desafió desde allí a los sacerdotes paganos de Baal para reconducir a Israel al culto del único Dios. Según la tradición, Elías y Eliseo establecieron con sus discípulos en el monte Carmelo una tradición contemplativa, viviendo como eremitas. Desde muy antiguo los cristianos se establecieron también allí, imitando el estilo de vida de Elías y de la Virgen Santísima. Una vida de trabajo, de escucha y meditación de la Palabra de Dios.