Mártires del siglo XXI
Estamos culminando el primer cuarto del siglo XXI. En este período de tiempo, desde el año 2000 al 2025, la “Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la fe”, instituida por el papa Francisco en 2023, estima en una cifra próxima a 1.700 el número de nuevos mártires; de cristianos, de diversas tradiciones, a quienes les han arrebatado la vida a causa de su fe: 304 han sido asesinados en América; 43 europeos han sido asesinados en Europa y otros 110 han caído en diferentes misiones a lo largo del mundo; 277 han sido asesinados en el Oriente Medio y el Magreb; 357 en Asia y Oceanía y 643 en África, la tierra donde son eliminados más cristianos.
Las historias de estas muertes han sido recopiladas por la Comisión a partir de testimonios recogidos por las distintas iglesias y comunidades eclesiales cristianas, además de por entidades de la Iglesia Católica. En una celebración ecuménica presidida por León XIV en la basílica de San Pablo Extramuros, el pasado 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el mismo papa mencionaba algunos nombres concretos: “Pienso en la fuerza evangélica de la Hermana Dorothy Stang, comprometida con los ‘sin tierra’ en la Amazonía. A quienes se disponían a matarla y le pedían un arma, ella les mostró la Biblia respondiendo: ‘He aquí mi única arma’. Pienso en el Padre Ragheed Ganni, sacerdote caldeo de Mosul en Irak, que renunció a combatir para testimoniar cómo se comporta un verdadero cristiano. Pienso en el hermano Francis Tofi, anglicano y miembro de la ‘Melanesian Brotherood’, que dio la vida por la paz en las Islas Salomón”. Y terminaba evocando a un niño pakistaní, Abish Masih, asesinado en un atentado contra la Iglesia católica, quien había escrito en su cuaderno: “Making the world a better place”, “Hacer del mundo un lugar mejor”.

Los jóvenes italianos Pier Giorgo Frassati (Turín 1901-1925) y Carlo Acutis (Londres 1991- Monza 2006) han sido canonizados por el papa León XIV en el Vaticano el 7 de septiembre de 2025. Jesús, decía el pontífice, “nos llama a lanzarnos sin vacilar a la aventura que Él nos propone, con la inteligencia y la fuerza que vienen de su Espíritu y que podemos acoger en la medida en que nos despojamos de nosotros mismos, de las cosas y de las ideas a las que estamos apegados, para ponernos a la escucha de su palabra”.
El tercer mandamiento de la ley de Dios, “santificarás las fiestas”, expresa el deber moral que el hombre tiene de tributar culto a Dios. Como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica: “Durante el domingo y las otras fiestas de precepto, los fieles se abstendrán de entregarse a trabajos o actividades que impidan el culto debido a Dios, la alegría propia del día del Señor, la práctica de las obras de misericordia, el descanso necesario del espíritu y del cuerpo” (n. 2185).
El autor de “Los médicos de Auschwitz. La historia de los ejecutores de la Solución Final” (Espasa, Barcelona 2025), Bruno Halioua, médico e historiador, es especialista en el nexo que vincula la medicina con el exterminio propiciado por el nazismo.
Veo un ejemplo de respuesta matizada a un problema complejo en el n. 2241 del “Catecismo de la Iglesia Católica". No me parecería buen criterio reducir cualquier juicio de la Iglesia sobre tan diversos temas que irrumpen en la actualidad de cada día a simples titulares. Habrá que pensar más, razonar más, callar más. Y hablar cuando sea inexcusable no hacerlo.












