Principio de no contradicción
Según un principio clásico, llamado de “no contradicción”, una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido.
Si yo digo que “el aborto es un derecho” y mantengo que esa proposición es verdadera, no puedo decir, a la vez y en el mismo sentido, que “el aborto no es un derecho”. Si en lugar de la palabra “aborto” utilizo un subterfugio, el principio en cuestión sigue siendo conculcado.
Los llamados “Cristianos socialistas”, o, como mínimo, algunos de ellos, se empeñan, día sí y día también, en desafiar la Lógica. Y, sin duda, el Cristianismo. Si desafían o no el socialismo, ni lo sé ni me importa.