El Papa en el Reino Unido. Algunos textos
1. La modernidad de Newman
“El Cardenal Newman es sobre todo, por una parte, un hombre moderno que ha vivido todo el problema de la modernidad, que ha vivido también el problema del agnosticismo, de la imposibilidad de conocer a Dios, de creer. Un hombre que ha estado durante toda su vida en camino, en camino de dejarse transformar por la verdad en una búsqueda de gran sinceridad y de gran disponibilidad de conocer y de encontrar y aceptar el camino para la verdadera vida. Esta modernidad interior de su vida implica la modernidad de su fe. No es una fe en fórmulas de un tiempo pasado sino una fe personalísima, vivida, sufrida, encontrada en un largo camino de renovación y de conversiones. Es un hombre de gran cultura que, por una parte, participa en nuestra cultura escéptica de hoy, en la cuestión de si podemos entender algo cierto sobre la verdad del hombre y de cómo podemos llegar a la convergencia de las verosimilitudes. Un hombre que, con una gran cultura de conocimiento de los padres de la Iglesia, ha estudiado y renovado la génesis y el don de la fe, reconocida así la figura esencialmente interior. Es un hombre de una gran espiritualidad, de un gran humanismo, un hombre de oración, de una relación profunda con Dios y, por eso, de una relación profunda también con los hombres de su tiempo y del nuestro tiempo. Señalaría, por lo tanto, tres elementos: modernidad de su existencia con todas las dudas y los problemas de nuestro ser de hoy; cultura grande, conocimiento de los grandes tesoros de la cultura de la humanidad, disponibilidad de búsqueda permanente, de renovación permanente; y espiritualidad, vida espiritual con Dios, dan a este hombre una grandeza excepcional para nuestro tiempo y por eso es una figura de doctor de la Iglesia para nosotros y para todos, y también un puente entre anglicanos y católicos” (De la entrevista durante el vuelo hacia la Gran Bretaña).
2. Las raíces cristianas de la vida británica y su actualidad
“El nombre de Holyroodhouse, la residencia oficial de Vuestra Majestad en Escocia, recuerda la “Santa Cruz” y evoca las profundas raíces cristianas que aún están presentes en todos los ámbitos de la vida británica. Los reyes de Inglaterra y Escocia han sido cristianos desde tiempos muy antiguos y cuentan con destacados santos, como Eduardo el Confesor y Margarita de Escocia. Como Usted sabe, muchos de ellos ejercieron conscientemente sus tareas de gobierno a la luz del Evangelio, y de esta manera modelaron profundamente la nación en torno al bien. Resultó así que el mensaje cristiano ha sido una parte integral de la lengua, el pensamiento y la cultura de los pueblos de estas islas durante más de mil años. El respeto de sus antepasados por la verdad y la justicia, la misericordia y la caridad, os llegan desde una fe que sigue siendo una fuerza poderosa para el bien de vuestro reino y el mayor beneficio de cristianos y no cristianos por igual”.
“En la actualidad, el Reino Unido se esfuerza por ser una sociedad moderna y multicultural. Que en esta exigente empresa mantenga siempre su respeto por esos valores tradicionales y expresiones culturales que formas más agresivas de secularismo ya no aprecian o siquiera toleran. Que esto no debilite la raíz cristiana que sustenta sus libertades; y que este patrimonio, que siempre ha buscado el bien de la nación, sirva constantemente de ejemplo a vuestro Gobierno y a vuestro pueblo de cara a los dos mil millones de miembros de la Commonwealth y a la gran familia de naciones de habla inglesa de todo el mundo".