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10.04.24

La dignidad infinita

Adán

Hemos hecho una lectura de la Declaracion “Dignitas infinita del Dicasterio para la Doctrina  de la Fe, y nos interesa hacer algunos comentarios.

Sobre la “dignidad infinita” del ser humano dice la Declaración:

Esta dignidad de todos los seres humanos puede, de hecho, entenderse como “infinita” (dignitas infinita), como afirmó San Juan Pablo II en un encuentro con personas que sufrían ciertas limitaciones o discapacidades, para mostrar cómo la dignidad de todos los seres humanos va más allá de todas las apariencias externas o características de la vida concreta de las personas.” (Presentación)

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24.10.20

La libertad para la muerte

MuerteEl diputado uruguayo Ope Pasquet, promotor del proyecto de ley de eutanasia, tiene como argumento fundamental en favor de esa iniciativa el que se basa en la libertad de las personas. Cada uno, dice, es libre de decidir cuándo terminar su propia vida, y eso parte de la dignidad de la persona humana.

Al respecto decimos que se debe distinguir la libertad física y la libertad moral. La primera es la mera capacidad de elegir una acción u omisión determinada. La segunda es la ausencia de una obligación moral en contrario.

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19.10.20

3.08.18

Sobre la pena de muerte

Muy recientemente el Papa Francisco ha modificado el texto del Catecismo en lo referente a la pena de muerte, que ha quedado de este modo:

Durante mucho tiempo el recurso a la pena de muerte por parte de la autoridad legítima, después de un debido proceso, fue considerado una respuesta apropiada a la gravedad de algunos delitos y un medio admisible, aunque extremo, para la tutela del bien común.

Hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves. Además, se ha extendido una nueva comprensión acerca del sentido de las sanciones penales por parte del Estado. En fin, se han implementado sistemas de detención más eficaces, que garantizan la necesaria defensa de los ciudadanos, pero que, al mismo tiempo, no le quitan al reo la posibilidad de redimirse definitivamente.

Por tanto la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que «la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona», y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo.

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Repitiendo la pregunta que plantea Bruno en uno de sus “posts”, la cuestión que queda planteada entonces es si la pena de muerte es intrínsecamente mala, o no.

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27.06.16