"Ecumenismo del odio" y legalización del aborto
Recientemente han salido a luz declaraciones del pastor protestante Figueroa, a quien el Papa Francisco ha puesto al frente de la edición argentina del “Osservatore Romano”, en las cuales vuelve a insistir en las acusaciones que él y el sacerdote jesuita Spadaro, director de la revista “La Civiltá Cattolica”, órgano no oficial pero sí oficioso de la Santa Sede, formularon en un artículo de esa misma revista.
Dichas acusaciones se dirigen contra los católicos y evangélicos estadounidenses que, al unirse para luchar en defensa de la vida humana y la familia y por tanto, contra las leyes de aborto y “matrimonio” homosexual, incurren, según estos dos cercanos colaboradores del Papa, en el “ecumenismo del odio”.
Figueroa dice en sus nuevas declaraciones que se alegra de haber iniciado una discusión que le parece necesaria.
Sin embargo, es de temer que objetivamente hablando, al menos, su intervención sirva para evitar una discusión necesaria, como veremos, orientando el debate a un punto que está lejos de ser el más preocupante hoy día.
En efecto, la inmensamente mala noticia de estos días es la legalización del aborto en Chile, país que además está por ser visitado próximamente, entiendo, por el Papa Francisco.
No es una mala noticia más. Chile es el primer país grande latinoamericano que, luego del experimento-trampolín uruguayo, cae en la defensa del más básico de los derechos humanos, el derecho a la vida.
El peligro se hace mucho más concreto a partir de ahora para los países de la región, y pensamos especialmente en Argentina, patria, justamente, del Papa Francisco, de Sánchez Sorondo y de Figueroa.
Y es inevitable pensar que una de las dificultades que tuvieron los defensores del derecho a la vida en Chile, justamente en estos días, ha consistido en las señales confusas, por decir lo menos, que el Vaticano ha estado emitiendo sobre este tema últimamente.
Nos referimos a las invitaciones de conocidos propulsores del aborto como medio de control de la población mundial a hacer exposiciones en eventos patrocinados por la Pontificia Academia de Ciencias, presidida por Mons. Sánchez Sorondo, que también en su momento ha tenido expresiones controversiales y desfavorables respecto de aquellos católicos que se comprometen en la defensa de los más débiles entre los débiles.
Igualmente, nos referimos al nombramiento de una persona favorables al aborto y a su legalización como integrante nada menos que de la Pontificia Academia Pro-Vida, presidida por Mons. Paglia.
Nos referimos, justamente, a las mismas consideraciones de Spadaro y Figueroa, publicadas poco antes de que el Parlamento chileno hiriese de muerte a los derechos humanos en ese país.
No parece fácil sostener que estas situaciones no hayan influido en alguna medida, en forma negativa, claro está, en el proceso que ha llevado a la legalización del aborto en el país chileno.
Sin duda que se nos dirá que es ridículo establecer un vínculo causal entre esos hechos y la legalización del aborto en Chile, y es cierto que no puede decirse que ellos constituyan la causa principal y menos única de ese desastre.
Pero sería igualmente ridículo ignorar que la actitud de la Iglesia respecto del tema ha sido siempre un factor importante en la ecuación, y que dicha actitud ha quedado fuertemente desdibujada en el escenario público como consecuencia de los hechos señalados.
En el Uruguay se eliminan “legalmente” hoy por hoy unos 24 seres humanos por día más o menos, o sea, uno cada hora.
Y lamentablemente, es de prever que en Chile los números serán muy superiores a los 10.000 abortos “legales” anuales del Uruguay, dado el mayor tamaño del país andino.
La expresión “ecumenismo del odio”, acuñada por Figueroa y Spadaro, adquiere a la luz de estas reflexiones una dimensión realmente trágica, sobre el trasfondo de esa sangre inocente que se derramará hora a hora en el país hermano de Chile al amparo de la “ley” y con la pública complicidad del Estado, como ya sucede tristemente en nuestra patria uruguaya.
Que María Santísima, Virgen de Fátima, ruegue por todos nosotros.
23 comentarios
Saludos cordiales.
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Eso, eso, muy impersonal.
Saludos cordiales.
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Gracias y en efecto, a rezar todos. Saludos cordiales.
Aunque el lobby lo niegue, la homosexualidad es una conducta autodestructiva, simplemente por la enorme cantidad de enfermedades infecto contagiosas, en particular SIDA y Hepatitis que les quita 20 años de vida en promedio y esa es precisamente la definición de enfermedad.
Un cristiano no odia, pero somos odiados.
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Estos autores sostienen que los católicos y evangélicos estadounidenses pro-vida y pro-familia odian a los abortistas y a los homosexualistas. Parece que según Spadaro y Figueroa la única forma de luchar contra las leyes destructivas de aborto y de gaymonio es odiando a los que las promueven.
Saludos cordiales.
Si solo se unieran con los radicales para luchar contra el aborto nada habría que decir, pero se unen para odiar a quienes no piensan como ellos y para discriminar a los diferentes.
A eso se refieren Spadaro y los demás.
centrarse en el aborto es tergiversar el texto de Civilitta Catolica.
Pero eso usted ya lo sabe ¿Verdad?
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En primer lugar, la cantidad de referencias al aborto y al mal llamado "matrimonio" homosexual que encontré en el artículo de Spadaro es exactamente la misma: una.
"This meeting over shared objectives happens around such themes as abortion, same-sex marriage, religious education in schools and other matters generally considered moral or tied to values. Both Evangelical and Catholic Integralists condemn traditional ecumenism and yet promote an ecumenism of conflict that unites them in the nostalgic dream of a theocratic type of state."
Por tanto, la crítica al movimiento provida y profamilia norteamericano cae indistintamente sobre ambos aspectos de la cuestión, y el argumento es que se estaría buscando un Estado teocrático.
Poca ayuda para el movimiento pro-vida y pro-familia en el mundo entero es que de tan cerca del Vaticano salgan este tipo de apreciaciones.
En segundo lugar, esa crítica de Spadaro y Figueroa es armónica, digamos, con las otras "señales confundentes" que marco en el "post".
Por otra parte, tan contrario al orden moral objetivo y al bien de la sociedad es el mal llamado "matrimonio" homosexual como lo es la eliminación voluntaria del no nacido.
De hecho, el mismo argumento de odio se podría aplicar con igual falta de lógica a los que luchan contra las leyes abortistas.
Saludos cordiales.
www.cij.gov.ar/nota-8754-La-Corte-Suprema-preciso-el-alcance-del-aborto-no-punible-y-dijo-que-estos-casos-no-deben-ser-judicializados.html
En esos protocolos hospitalarios, implementados a nivel de cada provincia incluyendo la ciudad de Buenos Aires (aunque creo recordar que algunas provincias se negaron), NO se requiere que la mujer embarazada que se presenta declarando haber sido víctima de violación haya hecho la denuncia de ese delito ante la policía, bastando simplemente su declaración.
La diferencia con el caso uruguayo es que no hay manera de saber cuántos abortos son realizados de esta manera, porque no se reúnen estadísticas. La única manera sería que alguien relevase datos hospital por hospital, pero aún en ese caso lo más probable es que no se los den.
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De todos modos, cabe esperar que los abortistas no se conformen con eso y busquen una ley que, por otra parte, amplíe más los casos. A eso me refiero que hay que estar alerta.
Obviamente que tampoco la "ley" chilena es un punto final para sus promotores, sino más bien un punto de partida.
Saludos cordiales.
www.lanacion.com.ar/1777649-aborto-el-fallo-de-la-corte-casi-no-se-aplica
Se sabe la fuerza que todavía tiene la palabra del Papa, a pesar de todo. Si tan solo hubiere hecho un llamamiento (aunque sea) superficial a una jornada de oración mencionando explícitamente a Chile y recordando a todos el verdadero valor de la vida humana a los ojos de Dios, puede que otros hayan sido los resultados... ¿ya no creemos en el poder de Dios, en la oración? ¿...o es más fuerte lo políticamente correcto?
También considero que existe una relación causal con los hechos recientes, y no tan recientes. En poco tiempo se han acumulado ofensas, incoherencias, exabruptos, omisiones, silencios que dan la impresión de que "nadie" está velando por el devenir de la Iglesia y del mundo, que "nadie" alza la voz para gritar la Verdad. Si existen reclamos son solapados, casi a escondidas y en voz muy baja.
Cuánto necesitamos que se escuche tronar la voz del Papa en defensa de los más indefensos, con energía, sin vacilaciones. Una voz, un grito, que sea capaz de redirigir las miradas a Dios, que vuelva a inquietar corazones, mentes y almas. Nuestro mundo se hunde y parece que no nos preocupa hundirnos con él.
Nuestras omisiones acrecientan las llamas del infierno terrenal que estamos legando a nuestros hijos.
San Pedro, ruega por tus sucesores para que nunca tengan miedo al mundo, que defiendan la Verdad aun a costa sus vidas. Ofreciendo la vida no la perderán, la ganarán. Eso nos enseñó el Maestro.
San Pedro, ruega por tus sucesores para que no tengan miedo de encender la llama del Espíritu Santo en los corazones de los obispos y sacerdotes, que a su vez incendien de amor a todo el pueblo de Dios. Y que puedan ganar almas para Cristo en este tiempo tan confuso de la historia donde la puerta ancha de la perdición es la puerta preferida.
El uso arbitrario de "ecumenismo de odio", está en consonancia con la mundanidad actual, y está claro que se trata de una acusación indecente, cuyo único fin es acallar el debate, y desacreditar al contrario. Porque si empiezas un debate insultando al que no opina como tu, en realidad, es que no quieres debate, solo imponer tu opinión. Y también está claro que Sparado y Figueroa, están del lado de los abortistas y de la ideología gay.
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Al menos es claro que no apoyan como deben los esfuerzos de los católicos y evangélicos en favor de valores humanos básicos y elementales, sino que al contrario, los combaten.
Saludos cordiales.
Lo de la legalización del aborto en Uruguay y el silencio además de palabras muy inoportunas de Francisco, en ese momento, me lo reservo para narrarlo en otra ocasión, si cabe, porque conozco de primera mano la cuestión y realmente es lamentable.
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Por las dudas aclaro que cuando se legalizó el aborto en Uruguay el Papa era Benedicto XVI.
Saludos cordiales.
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Confiamos en el Señor que no se hundirá. Debemos preocuparnos sobre todo de estar en gracia de Dios.
Saludos cordiales.
También recuerdo que días antes de ese esfuerzo digno y decente por derogar la ley, Francisco recibió a Mujica, factótum principal de la cultura de la muerte en Uruguay, y el Papa argentino le dió un gran impulso a este personaje nefasto calificando al presidente uruguayo como un "hombre sabio".
De otros detalles no conocidos públicamente de dicho encuentro, que dejan muy parado al Papa, hablaré, si es necesario, en otra oportunidad.
saludos
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El aborto en Uruguay se legalizó cuando se promulgó la ley en cuestión. Lo que no reunió los votos necesarios ni siquiera fue un plebiscito sobre la ley de aborto, ya que sólo fue la etapa previa para poder luego hacer un llamado a las urnas. Incluso si se hubiera hecho ese llamado, eso no quitaba que la "ley" ya había sido promulgada antes, y en efecto, no tiene sentido tal recurso sino en el caso de una ley ya promulgada.
Saludos cordiales.
saludos.
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No se trata de que yo lo sostenga, sino de que eso es lo que sucede con las leyes en general en nuestro país. No quedan en suspenso en caso de que alguien decida promover una consulta popular acerca de las mismas.
Saludos cordiales.
Así buscan convertir en digno de vituperio a quien es digno de aplauso.
Y de paso, normalizan las conductas criminales.
No lo permitamos. Un antídoto contra esa triquiñuela son las "campañas mixtas" o "campañas combinadas". Por ejemplo: "alto al toreo y al aborto", "alto al feminicidio contra adultas y contra mujeres feto", "el violador abusa de su pene y la abortista abusa de su útero". Así, al echar en el mismo saco a enemigos sociales a los que nadie vacilaría en vituperar, y a las y los abortistas, derribamos esa marrullería.
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Sí, siempre y cuando no emparejemos lo desparejo. Por ejemplo, el toreo y el aborto no están al mismo nivel: el segundo es crimen, es homicidio, el primero no.
El feminicidio o femicidio por su parte es difícil de definir. Una definición que vi decia "matar a una mujer por el hecho de serlo", lo cual me pareció que me transportaba al planeta Marte o algo así, porque por lo general a las mujeres no se las mata por ser mujeres, salvo que el asesino sea un pariente próximo de Hannibal Lecter o cosa parecida.
Saludos cordiales.
El asesinato es el rito de iniciación de todo tipo de gangsters y sociedades diabólicas. Primero se deshumaniza a las victimas: se las llama embriones o "cerdos policías" o ancianos de vida indigna . Es la puerta que el Diablo abre para entrar en su club. Y el club de clubes es la sociedad actual. Se entra por la comodidad a corto plazo del pecado y se sella el pacto con actos contra la ley natural pero no se es miembro convencido hasta que se mata. No es extraño que el odio a los testigos de la Verdad, los católicos, aumente.
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En efecto, algo de eso parece que hay. El fanatismo irracional de muchos pro-aborto y pro-homosexualismo puede tener una explicación de ese tipo: como no queremos dar marcha atrás (o creemos que no podemos), entonces pisar el acelerador y hacia adelante, a ver si con eso se logra olvidar o que lo blanco se vuelva negro. Nada de eso se consigue, obviamente, y resulta que Dios siempre está esperando a nuestro retorno, sin importar lo que hayamos hecho.
No me queda claro si su "nickname" no indica algo de no totalmente flexible y adaptable a la diversidad actual :)
Saludos cordiales.
para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo) establece todas las pautas del aborto chileno, incluidos el no cuestionamiento a la declaración jurada de la abortante; la situación de la objeción de conciencia de profesionales e instituciones; la exclusión de los padres de la mujer si es menor de edad. El protocolo se está utilizando en varias provincias, incluida la de Buenos Aires a pesar de que la Gobernadora Vidal prefiere negarlo. Así, sin debate parlamentario, ni ley alguna, vía una caprichosa y oportunista interpretación de la Corte Suprema, Argentina hoy cuenta con aborto libre, aunque no hablemos de ello.
[Editado]
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De todos modos, una ley aprobada por el Parlamento es peor, y rige para todo el país. Es eso lo que hay que tratar de evitar con todas las fuerzas. Y obviamente, además, erradicar el "protocolo" actual en cuanto se pueda.
Saludos cordiales.
Dices "a los nonatos nadie les odia por eso se pueden matar" y al final "es un crimen impersonal".
Lo tuyo no es lógico: el odio no es la única causa de crimen.
EL ABORTO ES UN CRIMEN,ASESINATOS.
EN SUDAMÉRICA ENTRÓ ESTE ABERRANTE HECHO POR LA CORRUPCIÓN Y LA COBARDÍA DE POLÍTICOS,OBISPOS,PUEBLO,SISTEMA JUDICIAL CORRUPTOS Y COBARDES.
EL PODER JUDICIAL ES EL PRIMER RESPONSABLE,PORQUE SUPUESTAMENTE DEBEN PROTEGER A LA CIUDADANÍA,Y NO PROTEGEN AL BEBÉ POR NACER.
LOS POLÍTICOS ARGENTINOS USAN EL CRIMEN MENCIONADO PARA CONGRACIARSE CON LOS POBRES E IGNORANTES Y EL PUEBLO ARGENTINO SÓLO PROTESTA CUANDO LE PONEN CORRALITO.
ALGUNOS OBISPOS SON MUY SUAVES AL EXIGIR-VEASE LA PARODIA DE ABORTO QUE HIZO UNA REPROBA Y LA CARTA QUE LE ESCRIBIÓ EL OBISPO,EN VEZ DE EXIGIR CÁRCEL.
PERO TODOS SOMOS RESPONSABLES POR NO SALIR A LA CALLE A MANIFESTAR,costumbre que detesto pero a la que nos lleva el Poder Judicial en Argentina.
CONCLUSIÓN: EL ABORTO ES UN CRIMEN Y QUIÉNES LO CONSIENTEN,CRIMINALES.
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