ONU-UNIÓN EUROPEA: ACUERDOS PARA ESTERILIZAR A LOS POBRES. ¿Convenios con instituciones católicas?. El Comité de Derechos del Niño. CEDAW. Europa busca la globalización del aborto.
Fuentes: Propias; CEDAW, Press Release WOM/1384, 31-01-03; UNFPA Release, 5-02-03; UN Wire, 7-02-03; UNESCO, Press release, 5-02-03; Press Release, HR/4643, 10-02-03.
Por Juan C. Sanahuja
El Fondo para la Población de las Naciones Unidas (siglas en inglés: UNFPA) y el Rotary Club Internacional, firmaron un nuevo acuerdo, el "Memorandum de Cooperación", para trabajar juntos en temas de población y desarrollo en todo el mundo. Es decir, el Rotary Club continúa fomentando el aborto, ya sea a través de la llamada salud reproductiva como el aborto quirúrgico. Aproximadamente hay un millón doscientos mil rotarios en 164 países.
En declaraciones por este acuerdo la Directora Ejecutiva del FNUAP, Dra. Thoraya Ahmed Obeid dijo: "Estamos muy complacidos de continuar nuestro trabajo asociados con el Rotary Internacional para resolver los problemas críticos de población que afectan a la familia humana. No podemos afrontar los desafíos masivos de la pobreza, el hambre, las enfermedades y la destrucción medioambiental, a menos que incorporemos los temas de población y la salud reproductiva".
"La causa principal de la pobreza en muchas partes del mundo es el desequilibrio entre el crecimiento de la población y los recursos tales, como el empleo, el cuidado de la salud y la educación", dijo el presidente del Rotary Internacional, Bhichai Rattakul, "animamos a todos los clubes rotarios interesados a continuar trabajando con el Fondo para la Población de la ONU hasta que se logren nuestras metas".
El Rotary hace tiempo que comenzó programas para combatir el hambre, el analfabetismo, y fomentar la educación y el cuidado del medioambiente, que incluyen "esfuerzos para incrementar el conocimiento de temas de salud reproductiva, por ejemplo, en regiones de México". ¿Colaborará el Rotary con las campañas de aborto y esterilización coactivos?.
Se ha comprobado que el Fondo participó en campañas de aborto forzado en China, y de esterilización forzosa en Perú. Esta acusación se ha renovado pocas semanas atrás, por parte de organismos de derechos humanos de México (PRI, 06-01-03). Además, el Fondo, la UNICEF, junto con la IPPF -multinacional del aborto-, y otra ONG, Marie Stopes, participan en los programas de esterilización y aborto coactivos en Afganistán y Pakistán, incluidos en los programas Maternidad Sin Riesgos y el World Food Programme, que supuestamente combate el hambre, (Vid. NG 560, SPUC, 07-11-02 y PRI 06-02-03).
Para lavar su imagen el Fondo para la Población, como informamos, está empeñado en hacer convenios con instituciones religiosas (NG 548), lo mismo que la UNICEF. Ésta última anuncia en su página web convenios con la Conferencia Episcopal de Ecuador y Catholic Relief Services, para desarrollar programas en Guatemala. Cabe recordar que la Santa Sede retiró su contribución simbólica a la UNICEF, por el apoyo de ésta a los programas de aborto. Posteriormente, en febrero de 2000, Mons. Jean Louis Tauran, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, advirtió sobre la incompatibilidad de las políticas de la UNICEF, la OMS y el Comité del CEDAW, con la doctrina de la Iglesia.
Los nuevos Derechos Humanos
Por su parte, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, anunció el relanzamiento de la campaña para imponer los "nuevos derechos humanos" (aborto, esterilización, legalización de las uniones de hecho), en todas las actividades del sistema de las Naciones Unidas. El nuevo comisionado, el brasilero Vieira de Mello, firmó con el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, un acuerdo para impulsar el proceso de reforma de las Naciones Unidas -dirigido por el promotor de la Carta de la Tierra, el canadiense Maurice Strong-, a la luz de los "principios de no-discriminación, educación en los derechos humanos, derechos de la mujer e igualdad de género, etc.". Es decir, entre otras cosas, privilegiar a las minorías homosexuales, erradicar a los padres de la educación de sus hijos, imponer un pensamiento único para implantar la reingeniería social de la ONU, y aborto libre aún para las adolescentes.
El acuerdo incluye para preservar "los derechos humanos, la paz y la democracia", la elaboración de manuales de estudio que serán impuestos a los países miembros.
Comité de Derechos del Niño
Los estados parte de la Convención de Derechos del Niño, renovaron a los miembros del Comité de seguimiento de la Convención y ampliaron su número. Los miembros del Comité son: Joyce Aluoch (Kenia); Jakob Doek (Holanda); Kamel Filali (Algeria); Moushira Khattab (Egipto); Hatem Kotrane (Túnez); Lothar Krappman (Alemania); Yanghee Lee (Corea); Lucy Smith (Noruega); Majorie Taylor (Jamaica); Nevana Vuckovic-Sahovic (Serbia y Montenegro); Noberto Liwski (Argentina, por 4 años), Awa N'Deye Ouedraogo (Burkina Faso) y Rosa Ortiz (Paraguay). En el 2005, vencen los mandatos de Ibrahim Abdul Aziz Al-Sheddi (Arabia Saudita); Ghalia Mohd Bin Hmad Al-Thani (Quatar); Saisuree Chutikul (Tailandia); Luigi Citarella (Italia); Amina Hamza El Guindi (Egipto) y de Marilia Sardenberg (Brasil).
Fueron también electos el presidente y los tres vicepresidentes de la 9ª sesión, Christian Wenaweser (Liechtenstein), Alexandru Cujba (Moldavia); Bruno Stagno (Costa Rica); y Georges Omokhagbor Oludare Alabi (Nigeria), respectivamente.
El Comité, dispone para honorarios, viajes y viáticos de sus miembros, en el presupuesto de este año con una partida de 786.900 dólares USA, que fue reforzada con un aumento 214.100 dólares USA.
El Comité reiteradamente ha insistido a los estados, entre otras cosas, en ampliar los servicios de salud reproductiva a los adolescentes sin tener en cuenta a sus padres y, en general, busca la desaparición de la patria potestad en todos los ámbitos de la educación de los niños y adolescentes, reeditando las doctrinas totalitarias de la apropiación de los niños por el Estado, esta vez del Estado global.
El CEDAW
Por último, informamos que cesó en su cargo de "experta" del Comité de la Convención de la Mujer (CEDAW), la argentina Zelmira Regazzoli, que hizo suyos los dictados del Comité recomendando a distintos países la legalización del aborto y las uniones homosexuales, el acceso de las menores a la salud reproductiva, la eliminación del derecho a la objeción de conciencia de los médicos y profesionales de la enseñanza, la erradicación de la patria potestad, etc. Al menos, Argentina, durante su mandato y a su pesar, no ratificó el Protocolo del CEDAW, instrumento para la globalización del aborto.
Frente a la presión feminista sobre los parlamentarios de todo el mundo en el sentido de que son mayoría los parlamentos que han ratificado el Protocolo, aclaramos que las cifras oficiales del propio CEDAW son: de los 170 países que han ratificado la Convención de Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), sólo 49 han ratificado el Protocolo. Está claro que quienes no lo han hecho no ven en este documento únicamente un arma para globalizar el aborto, sino que le objetan que es un instrumento de injerencia en sus asuntos internos, de renuncia a la soberanía nacional que consolida un sistema antijurídico de policía internacional que vigile y obligue a los estados partes de la Convención, en materia de los supuestos derechos humanos de las mujeres.
La Unión Europea
A su vez, el Parlamento Europeo, el 13 de febrero, sancionó el llamado Informe Sandbaeck, por el cual la ayuda de la Unión a los países subdesarrollados estará condicionada a que éstos provean servicios de salud reproductiva (aborto encubierto) y servicios de aborto quirúrgico. (SPUC, 13-02-03, vid. SPUC, 11-02-03). Es decir, más políticas de eliminación de los pobres.
Por otro lado, el Comité para el Desarrollo del Parlamento Europeo, decidió que las leyes del Parlamento Europeo priman sobre las regulaciones nacionales, si esta propuesta se aprueba en el pleno, significará que países en los que el aborto no está legalizado o si bien lo está, la ley es restrictiva, como Irlanda, o Malta o Polonia, cuando lleguen a ser miembros de pleno derecho de la Unión, deberían cambiar su legislación o subvencionar a sus ciudadanos que quisieran abortar en el extranjero, (Euro-Fam y SPUC, 21-01-03). FIN, 20-02-03.