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23.05.99

186 - CHILE: EL SENADO PIDE SE DECLARE EL DÍA DEL NIÑO NO-NACIDO

CHILE: EL SENADO PIDE SE DECLARE EL DÍA DEL NIÑO NO-NACIDO

Fuentes: Propias

El 18 de mayo pasado, la Cámara de Senadores de Chile, aprobó por unanimidad el proyecto de acuerdo presentado por los Senadores: señora Evelyn Matthei y señores Carlos Bombal, Marco Cariola, Sergio Díez, Juan Hamilton, Hernán Larraín, Jorge Martínez, Rafael Moreno, Jorge Pizarro, Francisco Prat, Sergio Romero, Mariano Ruiz-Esquide, Gabriel Valdés y Adolfo Zaldívar, con el que solicitan al Presidente de la República se sirva declarar el día 25 de marzo de cada año, como el día del niño concebido y no nacido, (Boletín Nº S 395-12). FIN

22.05.99

185 - ONU: DÍA INTERNACIONAL DE LAS FAMILIAS

ONU: DÍA INTERNACIONAL DE LAS FAMILIAS. Kofi Annan y la diversidad de tipos de familia

Fuente: Hispanidad Confidencial, 17-5-99 (Reproducimos íntegro un editorial de Hispanidad Confidencial que nos parece de interés)

HAGAMOS OTRA ONU.

Definitivamente, hay que cambiar de ONU o, al menos, conseguir que Naciones Unidas recupere el ideario que le vio nacer tras la II Guerra Mundial, un ideario que podría resumirse en una frase tan simple como ésta: "La persona es sagrada".

El sábado 15 de mayo se celebró el Día Internacional de las Familias (resulta altamente significativo, casi definitivo, que la expresión se utilice en plural. Siempre fue el Día Internacional de la Familia, pero la ONU ha decidido darle un giro). Y con tal motivo el secretario general de la Organización, Kofi Annan, ha lanzado un mensaje del que se puede decir que no tiene desperdicio: en efecto, todo él debe ser reciclado. Así, Annan, bajo el título Familias para Todas las Edades (¿qué edades? ¿las edades del hombre, las de la historia…?), nos recuerda que "las familias pueden ser muy diversas. Del mismo modo que la sociedad experimenta constantes cambios culturales y políticos, también las familias se han vuelto, cada vez, más diversas. La obligación de proteger a la familia, concepto que recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos, requiere que las sociedades y los Estados reconozcan y respeten esa diversidad. Requiere que ayuden a cada familia a asegurar el bienestar y la dignidad de todos sus miembros, independientemente de sus opciones en la vida".

Además de la sutil amenaza de unas palabras presuntamente tan solidarias (es un esquema similar al paso que se está dando desde solicitar el aborto libre hasta exigir el aborto obligatorio, y condenar a aquellos países o instituciones que defienden la vida), el amigo Kofi asume un concepto totalmente equívoco. En otras palabras, la única familia que existe es la tradicional o unión de un hombre y una mujer que generan nuevas personas. La familia no sólo es una "célula de resistencia a la opresión", al constituir la única institución que se guía por el amor mutuo de esposo y esposa y por el compromiso de continuidad… a pesar de todos los posibles fracasos futuros. La familia es, también, la mejor ayuda del Estado para regir la sociedad. El Estado no ayuda a la familia, si es que la ayuda, porque sea muy generoso. Simplemente paga, y siempre mínimamente, los impagables servicios de los padres en pro del cuidado, educación y formación de los hijos, que son los ciudadanos contribuyentes del futuro.

Si no hay hijos, y no los puede haber en esas otras familias que don Kofi exige tutele el Estado, como es el caso de las parejas homosexuales, la familia deja de ser un bien protegible.

Aún más, el mensaje del secretario general de la ONU también hace referencia a la "solidaridad entre generaciones. Esto significa que la gente de todas las edades pueda descansar en el apoyo de una familia en cualquier etapa de su vida. Las personas de edad necesitan el apoyo emocional y físico del entorno familiar, pero su experiencia, su sabiduría y su tiempo les permiten contribuir a enriquecer enormemente a sus familias". Ahora bien, ¿cómo pueden los hijos no habidos cuidar de los padres que no los tuvieron?

En definitiva, el mensaje de Kofi Annan es políticamente correcto y absurdamente contradictorio. No existen las familias, existe la familia. Cualquiera tiene el perfecto derecho a escoger otra opción, pero en ese caso no se puede calificar de familia, ni reclamar la protección de la comunidad, salvo en el cuotaparte que le corresponda por los impuestos pagados. Tampoco aporta nuevos miembros a la raza humana. Es decir, que puede resultar un acto de libertad, pero no de solidaridad.

Si de los principios pasamos a la práctica, nos encontramos con un proceso de globalización acelerada, en la que ha dejado de ser una utopía pensar, si no en un gobierno mundial, sí, al menos, en un derecho internacional común, tutelado y potenciado por Naciones Unidas. Pues, como el tal derecho tenga su origen en principios como los proclamados por el máximo mandatario del Organismo, estamos listos.

Que se pare la ONU, que me apeo. FIN

20.05.99

184 - ARGENTINA: XIV ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

ARGENTINA: XIV ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

Por Teresa Artigas

La tradicional reunión feminista ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES, en su edición número 14, se llevará a cabo en la ciudad patagónica de San Carlos de Bariloche, los días 9, 10 y 11 de octubre. Las organizadoras esperan reunir a 11.000 mujeres de todo el país.

Del XIII Encuentro, realizado el año pasado, informamos en su momento en Noticias Globales 119. (Argentina: XIII Encuentro Nacional de Mujeres: Sectarismo feminista).

El temario, se desarrollará en 40 talleres y, como siempre, incluye los siguientes puntos: mujer y sexualidad; mujer, arte y cultura; feminismo; mujer, deporte y educación; mujer y distintos tipos de familia; lesbianismo; mujer y vivienda; mujer, salud y aborto; mujer y educación; mujeres aborígenes; trabajadoras domésticas, etc.

El comité organizador lo integran, además de las anfitrionas, mujeres que organizaron los anteriores encuentros. Como informamos, en los dos últimos -en la ciudades de San Juan y Resistencia- hubo serios roces entre los comité organizadores y grupos de mujeres no feministas. La jerarquía de la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas, tuvieron un papel muy importante a la hora de movilizar a los grupos que intentaron dialogar con el feminismo extremo. FIN, 20-5-99

17.05.99

183 - ONU: EL CAIRO+5. SE AFIANZA LA POSTURA ABORTISTA

ONU: FRACASA OTRA RONDA DE NEGOCIACIONES PARA EL CAIRO+5. Peligra la representación de las ONG's pro-vida. Se afianza la postura abortista.

Fuentes: Propias; CAHFRI, 7-5-99; Earth Negotiations Bulletin, 7-5-99;UNFPA:ICPD+5, NEWSBULLETIN, nº 12, 10-5-99; Naciones Unidas,E/CN.9/1999/PC/CRP.1/REV.2 (8-4-99);

CEDPA, Press release, 17-5-99.

Por Elena Brañas y Juan Bacigaluppi

Las negociaciones para la revisión y seguimiento del Programa de El Cairo preparatorias para la Asamblea General El Cairo+5 no terminaron. Las sesiones del 5 al 7 de mayo finalizaron sin acuerdo sobre varios párrafos del documento del 8 de abril pasado. La agresividad de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y otros países para imponer los conceptos de salud reproductiva y contracepción de emergencia como único tema para el desarrollo, motivó una fuerte reacción del Grupo de los 77 (G-77) y China, (133 naciones en desarrollo).

Este conflicto se había suscitado en la Prep-Com celebrada en New York que finalizó 30 de marzo. En ese momento, se acordó en seguir las deliberaciones en mayo, con el título de consultas informales. La versión del documento se publicó el 8 de abril pasado. El nuevo documento, con las discusiones de las consultas informales (5-7 de mayo), se publicará como documento oficial, con la sigla E/CN.9/1999/PC/CRP.1/REV.3, a fines de este mes.

Ese texto servirá de base para nuevas negociaciones, los días 24-25 y 28-29 de junio próximos. Con casi dos docenas de párrafos no acordados y con grandes diferencias, como por ejemplo, sobre salud sexual y reproductiva de la adolescencia, esta será la última oportunidad para terminar de redactar el documento, que el Fondo para la Población, presentará en la sesión especial de la Asamblea General El Cairo+5, que se reunirá en New York del 30 de junio al 2 de julio.

La ronda de negociaciones de mayo, se centró sobre cuestiones de financiamiento y prioridades programáticas. En la Conferencia de El Cairo los países "donantes", Estados Unidos, Canadá y otros, prometieron a las naciones pobres unos 17 mil millones de dólares para apoyar los programas de población y desarrollo. El G-77 acordó en El Cairo aceptar el término "salud reproductiva" a cambio de la ayuda para el desarrollo, la cual nunca llegó.

En las negociaciones de este mes, se suponía que se tratarían las cuestiones pendientes sobre población y desarrollo, pero los diplomáticos del G-77 se dieron cuenta que, a las naciones industrializadas, solamente les preocupaba poner el acento en salud reproductiva. Es decir, en la imposición de programas para difundir contraceptivos abortivos y contraceptivos de emergencia (también abortivos). Esos programas no reconocen la autoridad de los padres sobre la educación de sus hijos en temas relacionados con la sexualidad, imponen la confidencialidad para los adolescentes en cuestiones de salud reproductiva, reconocen los "nuevos derechos reproductivos y sexuales" de las mujeres y las niñas, fomentan la esterilización femenina y masculina, y legalizan el "derecho a la orientación sexual" y el derecho al aborto sin restricciones, bajo el paraguas de la perspectiva de género.

Los "lobbistas" pro-vida señalaron que en el documento del 8 de abril "salud reproductiva" se menciona 57 veces, mientras que "salud básica" solamente tres. Señalaron también, que el debate sobre el párrafo 73 demostró la división que separa a los países pobres de los ricos en estas cuestiones. El G-77 puso insistentemente de relieve que no hay en el párrafo ninguna referencia al desarrollo.

Los delegados debatieron el primer párrafo del preámbulo del Programa de Acción de El Cairo (1994), al cual se le propusieron numerosas enmiendas.

Estados Unidos apoyado por Alemania, con el consentimiento de la Unión Europea, sugirió agregar una referencia a los "derechos humanos universalmente reconocidos" incluyendo el reconocimiento de los "derechos reproductivos", pero el G-77/China, expresó su preocupación a la referencia propuesta de "derechos humanos reconocidos universalmente", y prefirieron insistir en el término "desarrollo".

Se discutió el derecho a la soberanía de cada país para la implementación de las recomendaciones del Programa de Acción, pero Marruecos agregó al texto que este derecho también se aplicaba a este documento.

Estados Unidos corrigió el punto sobre las proyecciones de la población mundial para el año 2015, de "7 mil millones y 7,5 mil millones en el 2015", para que se lea: "entre 6,9 mil millones y 7,4 mil millones", estos datos fueron proporcionados por la División de las Naciones Unidas para Población.

La Santa Sede agregó al documento, que la mayoría de los países del mundo coinciden en un patrón común de disminución en las tasas de los nacimientos y aumento de la esperanza de vida y que ese cambio significaba una variación notable de las situaciones demográficas.

Estados Unidos -insistiendo en su línea-, agregó otro texto remarcando que la edad reproductiva de la población mundial continuaba creciendo en una tasa ligeramente más alta a la de la población mundial en su conjunto, y reflejaba la gran cantidad de gente joven que entraba en su edad de procrear.

El G-77/China, pidió medidas que fortalecieran las políticas para la alimentación, la nutrición y la agricultura, las relaciones de libre mercado, con especial atención a la seguridad alimentaria. Este párrafo no fue incorporado al texto, sino que fue incluido como enmienda en la sección sobre población, desarrollo económico y medioambiente.

Durante uno de los debates sobre la asistencia financiera a la lucha contra la epidemia del SIDA, el G-77 señaló que se debía hacer una referencia a la malaria, que en Africa mata más personas que el SIDA. La Unión Europea como los Estados Unidos, se opusieron. Una "lobbista" pro-vida comentó, "porque no pueden curar la malaria con preservativos y no pueden crear sistemas de control de natalidad en nombre de la educación para evitar la malaria".

Las negociaciones durante esos tres días se desarrollaron hasta altas horas de la madrugada. El G-77/China no convenció a la Unión Europea y a los Estados Unidos de que la verdadera asistencia que necesitaban esos 133 países, era en el área del desarrollo.

Sin embargo, el Grupo de los 77/China, sobre todo India y Perú, se quejaron por la actividad de las ONG's pro-vida, que repartieron material criticando las políticas de planificación familiar en algunos de esos países. La queja llegó a la proporción de escándalo, cuando se comprobó que las ONG's pro-vida trabajaban coordinadamente con unos pocos miembros de las delegaciones oficiales.

Por ese motivo, algunas delegaciones oficiales exigieran la clarificación de las reglas para la participación de las ONG's en las reuniones de las Naciones Unidas, es decir, en pocas palabras, quitar la acreditación a las ONG's pro-vida. Curiosamente no hubo quejas sobre la acción de las ONG's feministas y pro-abortistas, a esas, seguramente, no se les impondrán restricciones de ningún tipo.

Llama gravemente la atención que siendo la convocatoria oficial de las Naciones Unidas sólo para evaluar el desarrollo de los programas en estos cinco años pasados, desde los acuerdos de El Cairo, y existiendo la condición expresa, impuesta por la Asamblea General de no revisar ni corregir esos acuerdos, tanto las agencias de la ONU, como las ONG's y las Fundaciones que las apoyan, introdujeron cambios, referencias y aclaraciones, no sólo en al documento del 8 de abril, sino al mismo Programa de Acción consensuado en El Cairo.

Meter mano en el Programa de Acción de 1994; llegar a discutir sobre la soberanía de las naciones en temas de planificación familiar y medioambiente; arremeter contra las ONG's y contra algunos diplomáticos de delegaciones oficiales que no apoyan el discurso oficial de la ONU; juntar firmas públicamente en las sesiones de trabajo para que la Santa Sede sea considerada sólo como una ONG, son todos triunfos innegables -aunque en distintos planos- de "la cultura de la muerte".

Muchos países del G-77, también algunos latinoamericanos, como Perú, Brasil y Venezuela, han seguido sin protesta los dictados del Fondo para la Población de la ONU, y han creado inconvenientes graves a otras delegaciones no tan dóciles de países miembros del Grupo. El G-77/China, dista mucho de ser un bloque monolítico.

Mientras tanto, el Departamento de Estado del gobierno norteamericano, sigue su política desembozada de acordar estrategias comunes con las ONG's abortistas y feministas. Para el 19 de mayo, en la sede del Population Reference Bureau, Margaret Pollack, -una de las principales negociadoras del gobierno en las reuniones El Cairo+5-, funcionarios del Population Reference Bureau y del Fondo para la Población de la ONU, han citado a todas las ONG's bienpensantes y políticamente correctas, es decir abortistas, para delinear la estrategia que seguirán durante la Asamblea General El Cairo+5, entre el 30 de junio y el 2 de julio. FIN.

Sobre El Cairo+5, vid:

-Noticias Globales 142; 143; 144; 145; 146; 147; 148; 149; 150; 151; 155; 156; 161.

-Noticias Globales 164, USA: EL DEPARTAMENTO DE ESTADO: BUSCA ESTRATEGIAS PARA IMPONER EL ABORTO.

-Noticias Globales 169, INTERVENCIÓN DE LA SANTA SEDE EN LA REUNIÓN PREPARATORIA PARA EL CAIRO+5

-Noticias Globales 172, ONU-BANCO MUNDIAL: EL DESARROLLO PASA POR LA SALUD REPRODUCTIVA

-Noticias Globales 175, JUAN PABLO II: EL CAIRO+5: PROMOVER LOS DERECHOS HUMANOS, SOBRE TODO EL DERECHO A LA VIDA.

13.05.99

182 - DIGNIDAD DEL MORIBUNDO. EUTANASIA Y SUICIDIO ASISTIDO.

DIGNIDAD DEL MORIBUNDO. EUTANASIA Y SUICIDIO ASISTIDO.

TEXTO COMPLETO del discurso del Santo Padre a los participantes de la V Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida, 27-2-99

Fuente: L' Osservatore Romano, edic. semanal en castellano, 5-3-99, p. 7

La Academia Pontificia para la Vida celebró su V Asamblea General en la antigua sala del Sínodo del 24 al 27 de febrero pasado. Tuvo por tema: "La dignidad del moribundo" y se estudió no sólo desde el punto de vista estrictamente médico, sino también en su dimensión psicológica y espiritual. Juan Pablo II recibió a los participantes en audiencia en la sala del Consistorio del palacio apostólico la mañana del sábado 27 de febrero y pronunció las siguientes palabras:

1 ¡Bienvenidos, ilustres miembros de la Academia pontificia para la vida, que os habéis reunido en Roma con ocasión de vuestra asamblea general anual!. Al dirigir a cada uno de vosotros mi cordial saludo, agradezco al presidente, profesor Juan de Dios Vial Correa, las amables palabras con que ha interpretado vuestros sentimientos. Saludo, asimismo, a los obispos presentes: a monseñor Elio Sgreccia, vicepresidente de la Academia pontificia para la vida, y a monseñor Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo pontificio para la pastoral de los agentes sanitarios, al que está unida la Academia pontificia.

Raíces y dimensiones del abandono del moribundo

Un pensamiento especial va a su inolvidable primer presidente, el profesor Jérôme Lejeune, que falleció hace casi cinco años, el 3 de abril de 1994. Quiso decididamente esta nueva institución, casi como su testamento espiritual, para la salvaguardia de la vida humana, previendo las crecientes amenazas que se cernían en el horizonte.

Deseo expresar mi satisfacción por toda la actividad de investigación rigurosa y de amplia información, que la Academia pontificia ha sabido preparar y realizar durante este primer quinquenio de vida. El tema que habéis elegido para vuestra reflexión, "La dignidad del moribundo" pretende llevar luz de doctrina y de sabiduría a una frontera que, en algunos aspectos, es nueva y crucial. En efecto, la vida de los moribundos y de los enfermos graves está expuesta hoy a una serie de peligros que se manifiestan, unas veces en forma de tratamientos deshumanizadores y, otras, en la desconsideración e incluso en el abandono, que puede llegar hasta la solución de la eutanasia.

2. El fenómeno del abandono del moribundo, que se está extendiendo en la sociedad desarrollada, tiene diversas raíces y múltiples dimensiones, bien presentes en vuestro análisis.

Hay una dimensión sociocultural, definida con el nombre de "ocultación de la muerte": las sociedades organizadas según el criterio de la búsqueda del bienestar material, consideran la muerte como algo sin sentido y, con el fin de resolver su interrogante, proponen a veces su anticipación indolora. La llamada "cultura del bienestar" implica frecuentemente la incapacidad de captar el sentido de la vida en las situaciones de sufrimiento y limitación, que se dan mientras el hombre se acerca a la muerte. Esa incapacidad se agrava cuando se manifiesta dentro de un humanismo cerrado a la trascendencia, y se traduce a menudo en una pérdida de confianza en el valor del hombre y de la vida.

Hay, además, una dimensión fílosófica e ideológica, basándose en la cual se apela a la autonomía absoluta del hombre, como si fuera el autor de su propia vida. Desde este punto de vista, se insiste en el principio de la autodeterminación y se llega incluso a exaltar el suicidio y la eutanasia como formas paradójicas de afirmación y, al mismo tiempo, de destrucción del propio yo.

Hay, asimismo, una dimensión médica y asistencial, que se expresa en una tendencia a limitar el cuidado de los enfermos graves, enviados a centros de salud que no siempre son capaces de proporcionar una asistencia personalizada y humana. Como consecuencia, la persona internada muchas veces no tiene ningún contacto con su familia y se halla expuesta a una especie de invasión tecnológica que humilla su dignidad.

Existe, por último, el impulso oculto de la llamada "ética utilitarista", por la cual muchas sociedades avanzadas se regulan según los criterios de productividad y eficiencia: desde esta perspectiva, el enfermo grave y el moribundo necesitado de cuidados prolongados y específicos son considerados, a la luz de la relación costo-beneficios, como cargas y sujetos pasivos. En consecuencia, esa mentalidad lleva a disminuir el apoyo a la fase declinante de la vida.

3. Éste es el marco ideológico en que se fundan las campañas de opinión, cada vez más frecuentes, que pretenden la instauración de leyes en favor de la eutanasia y del suicidio asistido. Los resultados ya obtenidos en algunos países, unas veces con sentencias del Tribunal supremo y otras, con votos del Parlamento, confirman la difusión de ciertas convicciones.

Esperanza en la inmortalidad

Se trata de la avanzada de la cultura de la muerte, que se manifiesta también en otros fenómenos atribuibles, de un modo u otro, a una escasa valoración de la dignidad del hombre, como, por ejemplo, las muertes causadas por el hambre, la violencia, la guerra, la falta de control en el tráfico y la poca atención a las normas de seguridad en el trabajo.

Frente a las nuevas manifestaciones de la cultura de la muerte, la Iglesia tiene la obligación de mantenerse fiel a su amor al hombre, que es "el primer camino que (…) debe recorrer" (Redemptor hominis, 14). A ella le compete hoy la tarea de iluminar el rostro del hombre, en particular el rostro del moribundo, con toda la luz de su doctrina, con la luz de la razón y de la fe; tiene el deber de convocar, como ya ha hecho en diversas ocasiones cruciales, a todas las fuerzas de la comunidad y de las personas de buena voluntad para que, alrededor del moribundo, se establezca con renovado calor un vínculo de amor y solidaridad.

La Iglesia es consciente de que el momento de la muerte va acompañado siempre por sentimientos humanos muy intensos: una vida terrena termina; se produce la ruptura de los vínculos afectivos, generacionales y sociales, que forman parte de la intimidad de la persona; en la conciencia del sujeto que muere y de quien lo asiste se da el conflicto entre la esperanza en la inmortalidad y lo desconocido, que turba incluso a los espíritus más iluminados. La Iglesia eleva su voz para que no se ofenda al moribundo, sino que, por el contrario, se lo acompañe con amorosa solicitud mientras se prepara para cruzar el umbral del tiempo y entrar en la eternidad.

La soberanía de Dios

4. "La dignidad del moribundo" está enraizada en su índole de criatura y en su vocación personal a la vida inmortal. La mirada llena de esperanza transfigura la decadencia de nuestro cuerpo mortal. "Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: la muerte ha sido absorbida por la victoria", (1 Co 15, 54; cf. 2 Co 5, 1).

Por tanto, la Iglesia, al defender el carácter sagrado de la vida también en el moribundo, no obedece a ninguna forma de absolutización de la vida física; por el contrario, enseña a respetar la verdadera dignidad de la persona, que es criatura de Dios, y ayuda a aceptar serenamente la muerte cuando las fuerzas físicas ya no se pueden sostener. En la encíclica Evangelium vitae escribí: "La vida del cuerpo en su condición terrena no es un valor absoluto para el creyente, sino que se le puede pedir que la ofrezca por un bien superior. (…) Sin embargo, ningún hombre puede decidir arbitrariamente entre vivir o morir. En efecto, sólo es dueño absoluto de esta decisión el Creador, en quien 'vivimos, nos movemos y existimos' (Hch 17, 28)" (n. 47).

De aquí brota una línea de conducta moral con respecto al enfermo grave y al moribundo que es contraria, por una parte, a la eutanasia y al suicidio asistido (cf. ib., 61), y, por otra, a las formas de "encarnizamiento terapéutico", que no son un verdadero apoyo a la vida y la dignidad del moribundo.

Es oportuno recordar aquí el juicio de condena de la eutanasia entendida en sentido propio como "una acción o una omisión que, por su naturaleza y en la intención, causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor", pues constituye "una grave violación de la ley de Dios" (ib., 65). Igualmente, hay que tener presente la condena del suicidio, dado que, "bajo el punto de vista objetivo, es un acto gravemente inmoral, porque conlleva el rechazo del amor a sí mismo y la renuncia a los deberes de justicia y de caridad para con el prójimo, con las distintas comunidades de las que se forma parte y para la sociedad en general. En su realidad más profunda, constituye un rechazo de la soberanía absoluta de Dios sobre la vida y sobre la muerte" (ib., 66).

Un testimonio de amor

5. El tiempo en que vivimos exige la movilización de todas las fuerzas de la caridad cristiana y de la solidaridad humana. En efecto, es preciso afrontar los nuevos desafíos de la legalización de la eutanasia y del suicidio asistido. Para este fin, no basta luchar contra esta tendencia de muerte en la opinión pública y en los parlamentos; también es necesario comprometer a la sociedad y a los organismos de la Iglesia en favor de una digna asistencia al moribundo.

Desde esta perspectiva, apoyo de buen grado a cuantos promueven obras e iniciativas para la asistencia de los enfermos graves, de los enfermos mentales crónicos y de los moribundos. Si es necesario, deben tratar de adecuar las obras asistenciales ya existentes a las nuevas exigencias, para que ningún moribundo sea abandonado o se quede solo y sin asistencia ante la muerte. Esta es la lección que nos han dejado numerosos santos y santas a lo largo de los siglos y, también recientemente, la madre Teresa de Calcuta con sus oportunas iniciativas. Es preciso educar a toda comunidad diocesana y parroquial para asistir a sus ancianos, y para cuidar y visitar a sus enfermos en sus casas y en los centros específicos, según las necesidades.

La delicadeza de las conciencias en las familias y en los hospitales favorecerá seguramente una aplicación más general de los "cuidados paliativos" a los enfermos graves y a los moribundos, para aliviar los síntomas del dolor, llevándoles al mismo tiempo consuelo espiritual con una asistencia asidua y diligente. Deberán surgir nuevas obras para acoger a los ancianos que no son autosuficientes y se encuentran solos; pero, sobretodo, deberá promoverse una amplia organización de apoyo económico, además de moral, a la asistencia prestada a domicilio: en efecto, las familias que quieren mantener en su casa a la persona gravemente enferma, afrontan sacrificios a veces muy costosos.

Las Iglesias particulares y las congregaciones religiosas tienen la oportunidad de dar en este campo un testimonio de vanguardia, conscientes de las palabras del Señor a propósito de cuantos se prodigan por aliviar a los enfermos: "Estaba enfermo y me visitasteis" (Mt 25, 36).

María, la Madre dolorosa que asistió a Jesús moribundo en la cruz, infunda en la madre Iglesia su Espíritu y la acompañe en el cumplimiento de esta misión.

Os imparto a todos mi bendición.

FIN