La Batalla de Lepanto. Una historia épica
El siguiente vídeo está realizado en base al artículo publicado hace unos años aquí:
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En Cataluña, en época de Felipe IV, las tropas sólo podían defender la frontera propia, no ir a guerrear a Flandes. Lo mismo con el franquismo, las Reales Ordenanzas del ejército español no permitían tener tropas en el extranjero (la División Azul se disfrazó de voluntariado), con la entrada en la alianza atlántica los intereses de España se defienden "allí donde se encuentren" (vuelta al imperialismo occidental). Y así nos luce el pelo.
Al tener presente, por la similitud de los tiempos, que, nos toca vivir, lo que ya otros vienen enfrentando y vaya a saber ¿Que nos deparará el porvenir, si a tiempo no frenamos estas amenazas del Islamismo, la falsa religión de la paz.
Los mahometanos amenazaban con invadir a toda Europa y acabar con la Religión Católica. Venían desde Turquía, destruyendo a sangre y fuego todas las poblaciones católicas que encontraban. Y anunciaron que convertirían la Basílica de San Pedro en pesebrera para sus caballos. Ningún rey se atrevía a salir a combatirlos.
Pío Quinto con la energía y el valor, que le caracterizaban, impulsó y buscó insistentemente la ayuda de los jefes más importantes de Europa. Por su cuenta, organizó una gran armada con barcos dotados de lo mejor, que, en aquel tiempo se podía desear para una batalla. Obtuvo, que la república de Venecia, le enviara todos sus barcos de guerra y que el rey de España Felipe II le colaborara con todas sus naves de combate. Y así organizó una gran flota para ir a detener a los turcos, que, venían a tratar de destruir la religión de Cristo. Y con su bendición los envió a combatir en defensa de la religión.
Puso, como condición para estar seguros de obtener de Dios la victoria, que, todos los combatientes deberían ir bien confesados y habiendo comulgado. Hizo llegar una gran cantidad de frailes capuchinos, franciscanos y dominicos para confesar a los marineros y antes de zarpar, todos, oyeron misa y comulgaron. Mientras, ellos iban a combatir en las aguas del mar, el Papa y las gentes piadosas de Roma, recorrían las calles, descalzos, rezando el rosario para pedir la victoria.
Los mahometanos ,islamitas y musulmanes los esperaban en el mar lejano con 60 barcos grandes de guerra, 220 barcos medianos, 750 cañones, 34,000 soldados especializados, 13,000 marineros y 43,000 esclavos, que iban remando. El ejército del Papa, estaba dirigido por don Juan de Austria (hermano del rey de España). Los católicos eran muy inferiores en número a sus enemigos . Los dos ejércitos se encontraron en el golfo de Lepanto, cerca de Grecia.
El Papa Pío Quinto, oraba por largos ratos con los brazos en cruz, pidiendo a Dios la victoria de los cristianos. Los jefes de la armada católica, hicieron, que todos sus soldados, rezaran el rosario, antes de empezar la batalla. Era el 7 de octubre de 1571 a mediodía. Todos combatían con admirable valor, pero, el viento soplaba en dirección contraria a las naves católicas y por eso, había, que emplear muchas fuerzas remando. Y he aquí que de un momento a otro, misteriosamente el viento, cambió de dirección y entonces los católicos, soltando los remos se lanzaron todos al ataque. Uno de esos soldados católicos, era Miguel de Cervantes. El que escribió El Quijote.
Don Juan de Austria, con los suyos, atacó la nave capitana de los mahometanos, donde estaba su supremo Almirante, Alí, le dieron muerte a éste e inmediatamente los demás, empezaron a retroceder espantados. En pocas horas, quedaron, prisioneros 10,000 mahometanos. De sus barcos, fueron hundidos 111 y 117 quedaron en poder de los vencedores. 12,000 esclavos, que, estaban remando en poder de los turcos quedaron libres.
En aquel tiempo, las noticias duraban mucho en llegar y Lepanto, quedaba muy lejos de Roma. Pero, Pío Quinto que estaba tratando asuntos con unos cardenales, de pronto se asomó a la ventana, miró, hacia el cielo, y les dijo emocionado: "Dediquémonos a darle gracias a Dios y a la Virgen Santísima, porque, hemos conseguido la victoria". Varios días después, llegó, desde el lejano Golfo de Lepanto, la noticia del enorme triunfo. El Papa en acción de gracias, mandó, que cada año se celebre el 7 de octubre la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y que en las letanías se colocara esta oración "María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros" (propagador del título de Auxiliadora, fue este Pontífice nacido en un pueblecito llamado: Bosco. Más tarde un sacerdote llamado San Juan Bosco, será el propagandista de la devoción a María Auxiliadora).
Pío V , vivió su Pascua el 1 de mayo de 1572 a los 68 años de edad y fue declarado santo por el Papa Clemente XI en 1712.
/ Rogamos, para pedir la intercesión de san Pío V(1504-1572+ Antonio Chislieri.) quien, a los ejércitos vencedores, les dijo: "No fueron las técnicas, no fueron las armas, las que nos consiguieron la victoria, fue, la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios", habiendo nacido en un hogar bien pobre , destacándose por comer muy poco, pasando muchas horas rezando, el cual , tenía tres devociones preferidas: La Eucaristía (celebraba la Misa con gran fervor y pasaba largos ratos de rodillas ante el Santo Sacramento, recordando el vía crucis y las Horas de la Pasión ), el Rosario, que, recomendaba a todos los que podía y la Santísima Virgen por la cual sentía, una gran devoción y mucha confianza y de quién obtuvo grandes favores .
/ Oramos, para solicitar la intercesión de san Pío V, al recordar , como el protestantismo, estaba invadiendo todas las regiones y amenazaba con quitarle la verdadera fe a muchísimos católicos, el Papa Pío IV , le nombró (al que sería el futuro Papa san Pío V) como encargado de la asociación, que, en Italia defendía a la verdadera religión y él, viajando casi siempre a pie y con gran pobreza, fue, visitando pueblos y ciudades, previniendo a los católicos, contra los errores de los evangélicos y luteranos, oponiéndose, fuertemente a todos, los que querían atacar nuestra religión y negaban la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, el sacramento de la confesión, denostaban a la Virgen María, y negaban la existencia del Purgatorio, entre otras herejías,( tan en boga hoy) como tantos en la actualidad, en nuestros días, lamentando, que los interreligiosos: buenistas, conciliadores e irenistas, con el riesgo de negar la doctrina, tradición y magisterio de la Iglesia, por una paz mal entendida de callarse la boca, mirar para otro lado y tergiversar los hechos de la historia, no solamente estén bien desinformados del pasado, sino, que inclusive, “mienten”, confundiendo a los auténticos creyentes, y desconociendo a los miles de mártires católicos, debido a tales, el cual, mas de una vez estuvo en peligro de ser asesinado, por dichos sustentadores de herejías, haciendo, perseguir, juzgar y poner presos a los centenares de bandoleros que atracaban a la gente en los alrededores de Roma,al contrario de otros, enredados en el “ misericordiosismo” ,garantistas y falsamente pacifistoides , quienes, terminan justificando, legitimando y encubriendo” piadosamente” a los que han mal gobernado.
/ Imploramos, para impetrar la intercesión de san Pío V, al evocar que el Papa Pío IV , para premiar sus valiosos servicios y para tenerlo cerca de él como colaborador en Roma, lo nombró Cardenal y encargado de dirigir toda la lucha en la Iglesia Católica en defensa de la fe y contra los errores de los protestantes y al morir el Papa Pío IV, (San Carlos Borromeo )les dijo a los demás cardenales, que, el candidato más apropiado, para ser elegido Papa, era, este santo cardenal, que, tuvo el valor de denunciar de frente, sin ambigüedades, eufemismos o mentiras, cada una de las herejías de su tiempo, no agachándose para nada , ante los errores del protestantismo, sino, intentándoles atraer con la Verdad en las manos, quien, al ser elegido Papa , tomó el nombre de Pío Quinto.
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Nuestra Señora de las Américas
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es probable que se hubiera terminado con el riesgo Otomano .
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