Una "banalidad" (por lo Eclesial)
Y no de/en cualquier nivel, sino por boca del Ex.mo, Il.mo, Rev.mo y muy Alt.mo Presidente de la banal (ahora sí, con toda lógica y razón) CEE. A la sazón, Mons. Argüello.
Así, con esta contundencia -la misma que trasciende su rostro cuando defiende la Iglesia: se le nota, no lo puede evitar-, se ha despachado el Sr. Presidente de la misma, ante la burla blasfema de los burladores blasfemos del festival blasfemo de Noche Vieja en la TVE: una indigna, escorada, casposa, amarillenta y fundamentalista tv, que cobra de los PGE; o sea: de nuestro dinero: el que nos saquea el Estado, que para eso ejerce el Poder y la Fuerza.