Alejandro Nieto García, catedrático de Derecho Administrativo, que fue presidente del CSIC, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Premio Nacional de Ensayo, etc., etc., etc., se larga lo siguiente, ni más ni menos que en la Tercera de ABC (1 de abril de 2021), supongo que con toda su buena intención de académico, catedrático y todo lo demás; aparte lo que ignoremos:
“El ser humano cree que es libre, que piensa, decide y obra por su cuenta pues ignora que tiene un programa interior que le dirige. De lo que se trata entonces es de introducir en cada individuo un programa por medio de una publicidad adecuada y perversa. Compra los alimentos que el supermercado le presenta con astucia, pasa las vacaciones donde le recomienda la agencia de viajes y, por lo mismo, se adhiere al partido que ha conseguido insertarle su programa de creencias y comportamientos”.
Y este buen señor se queda tan ancho. Supongo. ¡Toma ciencias “morales"! O sea: ¡la permanente e impúdica INMORALIDAD del hombre… LIBRE!
Esta genta tan preparada, tan preparada, tan preparada que, de entrada, trata a todo el mundo de IGNORANTE (“pues ignora que…”: debe ser que, sin esta “premisa necesaria y obligada” de ponernos a todos a sus pies, no se destacan suficientemente a sí mismos), bien atrincherada en sus logros y en sus títulos, pretende siempre adoctrinar, enseñar, abrirle los ojos al vulgo, ayudar a “comprender” las cosas, empezando por ayudarnos a comprendernos un poco mejor a nosotros mismos…, que no entendemos NADA. Todo, como es natural, según su universitario y académico saber y entender. Que derraman sobre el resto: ¡unos pobrecillos, dignos de ser enseñados!
Porque ya lo saben ustedes: “nos creemos libres”, pero… NO LO SOMOS: estamos MANIPULADOS, porque estamos “introducidos” por un “programa” de “publicidad adecuada y perversa”. ¡Alabados sean estos seres tan sabios! ¡Acaba de… describir a los ROBOTS! I robot, película de ciencia ficción y de bastante acción, divertida para mi gusto, protagonizada por el Smith.
Claro que, inmediatamente me surge una pregunta, que creo NECESARIA para entendernos y saber si hablamos el mismo idioma: Este Alejandro, que supongo se tendrá a sí mismo por HUMANO -o sea, más o menos como yo y como todos ustedes-, cuando escribe estas cosas tan profunda y rotundamente FALSAS -de locura: aquella que ya san Pablo denunciaba, fruto de “las muchas letras”-, ¿lo hace “por sí mismo", o sea, LIBREMENTE, o inoculado, introducido o insertado?
Debería contestarnos, y a la mayor brevedad posible: nos tiene sobre ascuas, la verdad sea dicha.
Cuando le han dado un premio o le han hecho académico, ¿todo era porque el personal estaba programado? ¡Qué cutrez! ¡Y qué desilusión le habrá producido, supongo! ¿Cómo va a poder uno “presumir” de premio si “todo” estaba en el “programa"? ¿Qué “mérito” puede tener entonces?
Ahora, con la rajada de Alejandro, el Académico, ya sabemos por qué la gente vota, compra, habla, escribe, rie, escucha música; va a los Oficios de Semana Santa o no va, vive el ayuno y la abstinencia o no, se confiesa o no, es Católico y vive como tal o no, se casa o no, tiene hijos o perros -los compra, los tiene o los encarga-, se acuesta o se levanta, miente o dice la verdad…, y así hasta el fin del mundo: ¡somos ROBOTS!. I robot.
¡Y yo sin saberlo…! Menos mal que el Alejandro me ha abierto los ojos. A partir de ahora, cuando me vaya a confesar, le diré al sacerdote: -"¡vengo por lo del programa!". Y todo así. ¡Qué barbaridad, Juana! “¡Vaya tropa!", que se ha hecho todo un clásico.
Hombre, Alejandro (perdona que te esté tuteando, pero es por el programa que me han colocado): que a estas alturas del s. XXI salga un catedrático-académico pontificando tan infalible como falsamente que no somos libres…, ¡no me negarás que tiene mérito! Pero que mucho, oyes.
¡Desde los griegos -cinco siglos a.d.C.-, leyendo y oyendo que somos libres, y viene este buen señor -en línea con otros muchos, también hay que decirlo-, y nos suelta que NO, que lo de la libertad es un camelo!. Pues a los de la progrez no se les cae de la boca: más, cuanto de más rojelios van y m´s cerca están las elecciones, la verdad.
Lo que quizá no sepa este buen señor, ni otros tan académicos y an fervorosos ignorantes como este -si lo saben, peor, pues simplemente lo rechazan-, es que para negar la LIBERTAD del hombre hay que negar, previamente y como premisa obligada, la VERDAD de la EXISTENCIA de DIOS: sin Dios no pasamos de vacas, aunque nos creamos Napoleón.
Porque sin Dios, cabe todo: pues ya todo se ha convertido en una auténtica MENTIRA. Porque no hay más remedio que mentir o fantasear sobre “de dónde venimos, para qué estamos y a dónde vamos". Cosas estas que las vacas, por ejemplo, ni se plantean; y pastan y dan leche y tienen terneros exactamente igual.
Porque si el hombre no es libre, tampoco es responsable de sus actos, ni de sus palabras, como no lo son las vacas: por eso a ninguna vaca se la lleva a juicio. Se la puede llevar al matadero, y luego convertirla en croquetas para perros, pero no se la puede ENJUICIAR.
Por supuesto: a ninguna vaca se le ocurre decir que la hierba que se está comiendo tan ricamente en su prau asturianu, “no es hierba". Mucho menos pretende decírselo a las demás, intentando además convencerlas. Porque primero se le ríen, claro; pero luego la mantean.
Por contra, los hombres que pretenden negar, y niegan, la personal libertad de la persona humana, lo hacen, precisamente, ¡porque son libres! Si no, no podrían ni planteárselo.
La verdad es que las vacas, “irracionales” les decimos, son mucho más “racionales” que multitud de hombres que han renegado, libremente, de lo que son: las vacas no repudian lo evidente, o sea: la realidad: viven en ella y desde ella, y NUNCA contra ella: les va la vida, SU vida, que es lo máximo que tienen.
Así que, siendo como es catedrático de Derecho, aunque sea Administrativo, sabrá perfectamente que a las personas se las enjuicia y, en consecuencia, se dicta sentencia, ¡solo si son LIBRES y, por tanto, RESPONSABLES de sí mismas!
Pero si estamos “programados” y pretendemos llevar a juicio a alguien…, es que hemos enloquecido.
Por esto escribo estas líneas: para levantar bien alta la bandera de DIOS, al levantar bien alta también la bandera del HOMBRE: que ni existe ni puede existir sin Dios. Si hay hombres, hay Dios, necesaria y lógicamente; aunque el orden sea el contrario: hay Dios y, por eso, hay hombres.
Y a todos estos NEGACIONISTAS y PERSEGUIDORES del HOMBRE -¡cómo habrán podido llegar a esto!-, ¡que alguien les reprograme, por fa! Que “están faltos”, como se dice por la parte de Guadalajara (España).
Y el ABC -no le voy a cobrar por este consejo-, debería estar un poco más encima de lo que coloca en su 3ª, pues se desprestigia a chorros y sin ningún motivo. Y me da que eso son perricas, que supongo no les sobran.
Desde hace años le pasa lo que a la “derechita acomplejada": que, si no hace el ridículo asumiendo las burradas del rojerío, no se va a dormir tranquila.
Y, claro: así se lo ponen muy fácil a Sánchez, que no se corta un pelo con el coletas y las vicepresis.
Y los del ABC al Mundo, por ejemplo.