"El Hijo del Hombre será entregado a los sumos sacerdotes..." (Mt 20,18)
Se repite la Historia. Pasa siempre, y en todos los órdenes de la vida; fundamentalmente porque ni aprendemos ni queremos aprender. Solo que, en este caso y por desgracia, se rechaza la propia Palabra de Dios. Porque ahora, y en su Iglesia, Jesús vuelve a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y ellos le condenarán a muerte. Tal cual.
No soy alarmista, ni vendedor de tragedias, ni veedor de males ocultos, pues bien a la vista están. Pero, por dramático y blasfemo que sea lo que está pasando, no por eso es menos cierto: ahí tenemos a una parte de la Jerarquía Católica crucificando de nuevo a Jesucristo. Hay ejemplos practicamente cada día; y por todas partes además.