Es más: no tiene nada que ver una cosa con otra, pues están en dos planos distintos.
EVANGELIZACIÓN, es llevar a creer en Jesucristo. Y, desde ahi, enseñar y ayudar a vivir como hijos de Dios. Cultura es educación, en el mejor de los casos: partir de lo que el hombre es y, respetando esa entidad, enseñarle y ayudarle a vivir como tal.
En muchos otros, es CONTRA-EDUCACIÓN: por ejemplo, lo que pasa hoy en día, donde la cultura se ha convertido en KULTURA; y, por eso, arrasa con lo que el hombre es: lo desprecia y pretende aniquilarlo a cualquier precio: ¡Será por dinero!
Ninguna cultura se ha pretendido imponer, al menos desde la EVANGELIZACIÓN CATÓLICA. Otras “pseudo evangelizaciones” sí, pues sus propios regímenes políticos eran sus jefecillos por lo religioso: “¡Toma nísperos, Juana, que se acaban!”. La anglicana mismo, por poner un poner. Y lo que está saliendo del Vaticano también, por poner otro poner…
En la Evangelización Católica, por ejemplo, la alumbrada desde España durante un buen montón de siglos por todo el orbe, aunque su Régimen Político, la Monarquía, tenía la FE CATÓLICA y el IDEAL CATÓLICO no solo como orgullo personal y patrio, sino también como MISIÓN -hasta el punto de convertirlo en su ADN más genuino-, no fue así.
El Régimen Político era el Régimen Político, y la Iglesia era la Iglesia. Con sus acuerdos y sus desacuerdos, lógico. Como ha sido siempre.., y como debería haber seguido siéndolo. Cosa que no ha ocurrido, por “culpa” -¡cómo no!-… de la Iglesia Católica, ya desde los años sesenta, o quizá desde un poco antes: desde la muerte de Pío XII -hablo de España-, aunque no tan brutalmente como sucedería después.
Leer más... »