La IDOLATRÍA del ateo. (por García Cuartango, y el ABC).
Estos siguen empeñados en su cruzada personal a favor del Ateísmo: asunto que, además de ser un grandísimo pecado, se sitúa por naturaleza entre lo más ajeno al más mínimo síntoma de intelectualidad… digna de ese nombre, claro. “Personal", en el caso de Pedro, y “pública” o “institucional", en el caso del ABC.
Sí. Es que García Cuartango (ABC, 11-I-2022) vuelve, erre que erre, a manifestarse sin ningún pudor como exponente preclaro del “ateo practicante y proselitista”, que es la modalidad más terrorífica que existe en ese gremio. Y ABC lo acoge materna y amorosamente: es como una gran madre…
Es más, GC lo hace con el orgullo de “viejo converso", de estar bien asentado en el sitio que le corresponde, tras liberarse de “las tinieblas” y “la esclavitud” de la Fe. Cosa que no le discuto. Ya se sabe aquello de que “sarna con gusto no pica"; o de que cada uno se autoengaña con lo que le da la gana…
El buen hombre vuelve a la carga poniendo una vez más en entredicho el que tengamos la capacidad de estar en la realidad de las cosas: no solo de llegar a conocerla, sino incluso -y es por lo que apuesta-, que ni siquiera sepamos distinguir la vigilia del sueño. Es más: da la impresion de que le encanta esa situación: se le ve a gusto en ella.