La GRAN APOSTASÍA (por lo civil y lo eclesiástico)
Evidente en los dos ámbitos del mundo mundial (me refiero al mundo civil, antes católico: hoy, arrasado). Reconvertido -a peor- en la GRAN BLASFEMIA dentro de la Iglesia Católica.
Desde la Ilustración, y con la masonería al mando, Dios tuvo que empezar a buscarse otro sitio para vivir; pues este mundo, hechura de sus manos, se le empezó a rebelársele, como sistema de vida aceptado por prácticamente todos. El, ut si Deus non daretur! fue el pistoletazo de salida, o el comienzo, de la consolidación del Sistema. Y ha triunfado. En el mundo, y, por ende, en la Iglesia.