Vírgenes, advocaciones – Majka Bozja Bistricka
En 1545 los musulmanes, en su afán por conquistar Europa, llegaron a una pequeña capilla en la Colina del Vino con la poco sana intención de desbaratar lo que allí pudieran desbaratar.
Como era de esperar, el pueblo, que no era muy proclive a la fe de Mahoma, no tuvo más remedio que refugiarse en una ciudad que, cerca de la tal colina, se hacía llamar Bistricka.
Pero no tomaron tal camino en solitario sino que, como se espera de unos buenos hijos, llevaron a su Madre con ellos.
Era una pequeña imagen, de la Virgen Santísima, la que los acompañó en aquel, digamos, viaje de supervivencia, hacia una libertad que se les quería arrebatar bajo el yugo musulmán.
Prudentes donde los haya y sabedores de las costumbres del moro, religiosos de la zona tuvieron a bien esconder en aquel lugar donde habían tenido que huir para salvar sus vidas (es decir, Bistricka) la imagen que les acompañaba, la llamada Majka Bozja Bistricka, o sea, la Madre de Dios de Bistricka, pues tal es la traducción de la advocación, al castellano, de la Patrona de Croacia.
Pero la imagen de Majka Bozja (la Madre de Dios), como no podía ser de otra forma, tuvo mucha relación con acontecimientos sobrenaturales que ocurrieron entre sus hijos de aquella zona de la cristiandad. De tal forma fue así, que tras varios hechos milagrosos, en el año 1756, el gobierno de Croacia ordenó se construyera el altar mayor del templo que acogía a la imagen que tanto había hecho por sus hijos.