Un amigo de Lolo – "Lolo, libro a libro"- Estar seguro de Dios
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
A partir de hoy, y con la ayuda de Dios, vamos a dedicar los próximos artículos referidos al Beato Manuel Lozano Garrido, a traer aquí textos de sus libros. Y vamos a hacerlo empezando por el primero de ellos, de título “Mesa redonda con Dios”.
Estar seguro de Dios
“Quiero que me hagas fuerte para afrontar el fracaso y la maledicencia antes que derruir una esperanza o una posibilidad; que me pinchen las manos como cardos cada vez que me las cruce una tentación de impotencia”. ("Mesa redonda con Dios", p. 78)
Muchas veces nos llenamos la boca los creyentes con aquello que somos o, mejor, con aquello que nos gustaría ser. Nos sabemos débiles y, en realidad, nada o poca cosa pero nuestra soberbia nos pone muy por arriba del nivel que, en materia de fe, damos y somos capaces de manifestar. Y es que, como dice el refrán, “quien no tiene pan, sueña bollos”. En fin…
Pero no todos de, entre nosotros, somos iguales. Gracias a Dios eso no pasa y siempre hay quien sabe lo que quiere y, sobre todo, quien sabe decirlo más que bien. Y nuestro Beato Lolo, Manuel Lozano Garrido, es un buen ejemplo de eso.
Todos sabemos la vida, digamos, de sufrimiento físico que llevó Lolo. Es decir, nadie que lea esto puede no saber (y si no lo sabe que, por favor, trate de conocer bien de quién hablamos) que, en tal material, fue ejemplo de alguien que, pasándolo muy mal lo manifiesta muy bien. Vamos, que supo sobrenaturalizar el dolor por mucho que, a los no tienen buena visión de Dios, no acaben de entender qué quiere decir eso. Pero Lolo bien que lo sabía.
Pues bien, Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica, sabe lo que quiere. Digamos que lo tiene tan claro que así lo manifiesta.
Nada de desesperanza. Tal es un pecado muy grave para quien se sabe y quiere hijo de Dios. Y es que quien tiene a Dios como Padre, nada de lo que pueda pasar a lo largo de su vida puede hacerle dejar de pensar que siempre tiene al Todopoderoso a su lado y, entonces, ¿a quién o a qué ha de temer?
Nada, pues, de olvidar de Quién se es hijo. Por eso no quiere, y le pide a Dios eso, que ante lo que pudiera parecer algo malo en su existencia, algo que no sale según tenía previsto su pensar humano o, en fin, algo que se pueda decir en su contra por quien no conoce su persona y su alma; que ante eso, no cunda en su corazón el olvido de quién es (hijo del Creador). Eso ha de ser más que suficiente como para que toda desazón desaparezca y todo aquello que pudiera parecer (y seguramente lo sea) tiniebla se torne luz e irradie la de Dios.
Pero es que Lolo tiene más que claro que como Dios es Todopoderoso, Quien todo lo hizo no puede no poder todo. Por eso sabe el Beato Manuel Lozano Garrido que tal es una garantía de tranquilidad espiritual o, mejor, de seguridad en la vida. Y pide algo terrible que tiene que con lo que quiere: si es que, alguna vez, cree que no puede hacer algo ante lo que le pasa… entonces, entonces que sienta como un pinchado claramente sentible. Así se dará cuenta de que en su vida no cabe la impotencia sabiendo que Dios, que es su Padre, todo lo puede y que, sobre todo, nunca ni lo ha abandonado ni lo va a abandonar.
El caso es que en todo esto lo que podemos apreciar es un ansia grande, algo que se manifiesta como saber y como realidad para quien eso dice, que Dios es un Padre bueno pero, sobre todo, acompañante de su descendencia. Vamos, que nunca la abandona. Y a Lolo tampoco, claro.
Eleuterio Fernández Guzmán
Para entrar en la Liga de Defensa Católica.
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A la venta la 2ª edición del libro inédito del beato Lolo
Ya está disponible la 2ª edición de Las siete vidas del hombre de la calle, libro inédito de nuestro querido beato Lolo. La acogida ha sido tal que hemos tenido que reeditarlo para atender la creciente demanda del mismo: amigos de Lolo y su obra, para regalar, para centros de lectura y bibliotecas, librerías,… innumerables destinos para los hemos realizado una segunda edición de hermoso e inédito libro.
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Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Dios está siempre junto a cada uno de sus hijos.
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Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
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