InfoCatólica / Mater et Magistra / Categorías: Historia de las Españas, Fe y Reino, Herejía, Religión y política, Religiosidad popular

14.05.22

Francisco de Enzinas y los luteranos burgaleses

Primeros años. Francisco de Enzinas traduce al castellano el Nuevo Testamento

Poco se sabe de la infancia de Francisco de Enzinas, aparte de provenir de una noble y rica familia burgalesa tratante en lana, y haber nacido a finales de la década de 1510 o principios de la década de 1520. Gracias a los contactos mercantiles familiares, fue enviado a estudiar a la universidad de Lovaina, del mismo modo que su hermano Jaime de Enzinas lo fue a Paris, alrededor de 1536 o 1537. En sus Memorias, documento de incalculable valor para conocer su punto de vista, no deja bien parados a dos de sus profesores en esa institución. De Jacobo Latonio, ex-rector afirma que “despreciaba toda doctrina honesta”, e injuriaba a los profesores de lenguas; y del deán Rouard Tapper dice que era “impío, pérfido, cruel y mísero”. En descargo de Enzinas diremos que en el Renacimiento, y es algo que se olvida en la visión embellecida que de él tenemos, las palabras gruesas y los denuestos eran ciertamente frecuentes en la relación epistolar y aún en la letra impresa. Tiempos nuevos, con la avidez por el saber, también aumentaron exponencialmente las disputas.

Leer más... »

19.07.21

Misa sacrificial

Hace muchos años, un buen amigo, inteligente y devoto católico, interesado en la liturgia, me invitó a acudir con él a misa en latín. Se celebraba todos los sábados por la mañana en la hermosa iglesia del Real Colegio seminario del Corpus Christi, en el centro de Valencia. Es el único templo importante de la ciudad que se conserva íntegro desde su construcción a finales del siglo XVI, en el calor de la llamada Contrarreforma. En 1936, el rector de la Universidad de Valencia (cuya puerta está frente por frente del Colegio), José Puche, republicano y agnóstico pero sensato y honrado, intervino junto a varios colaboradores para impedir el paso de los milicianos marxistas que iban a quemarla. Su gran prestigió salvo para todos esta hermosa obra de arte sacro (ni siquiera la catedral o la Basílica de la venerada Virgen de los Desamparados se libraron del furor destructivo sacrílego de las hordas rojas), Dios se lo haya tenido en cuenta. Por cierto que vale la pena conocer y visitar el Colegio y el museo, son auténticas joyas.

Leer más... »

27.02.20

Juan de Valdés

_

Primeros años

 

Juan de Valdés fue hermano, probablemente gemelo, del notorio erasmista Alfonso de Valdés. Sobre la familia e infancia de ambos, remito al artículo que sobre él escribí en esta misma bitácora. A partir de 1523, anduvo en el séquito del marqués de Villena, Diego López Pacheco, y por su propio testimonio, entregado a la lectura y disfrute de los libros de caballerías durante diez años, de tal suerte que si tomaba en sus manos libros latinos de historiadores verdaderos, no podía acabar de leerlos. Fue la excepción Luciano, autor romano del que aprendió el arte del diálogo literario.

En 1524 fue arrestado por la Inquisición el predicador alumbrado Pedro Ruiz de Alcaraz, protegido del marqués. Algunos han querido ver relación con la discreta salida de Juan de Valdés de la corte del de Villena poco después, aunque no hay pruebas fehacientes de la vinculación entre ambos.

 

Leer más... »

2.06.19

Morir cristianamente

 

Hace aproximadamente año y medio, publiqué un artículo reproduciendo y glosando el relato literario de una muerte cristiana en una novela de caballerías de la baja Edad Media, concretamente el “Tirant Lo Blanch”, de Joan Martorell. Ejemplo, a mi juicio, del modo en que la religiosidad impregnaba de forma natural la vida de los católicos de la Cristiandad, sus pensamientos, sus actos y los móviles de su alma.

 

Leer más... »

13.03.19

Alfonso de Valdés

Erasmo de Rotterdam

 

Con justicia se considera a Erasmo de Rotterdam como el prototipo de “hombre del Renacimiento”. La razón principal es el amplísimo catálogo de materias que trata: literatura, poesía, filosofía, teología. Según Menéndez y Pelayo, no fue genial en ninguna, pero sí interesante en todas; su estilo incisivo, destreza polémica y capacidad de advertir el núcleo del asunto de debate sin perderse en recursos estilísticos (tan frecuentes en su época), le convierten en autor moderno. Su latín, sin ser muy depurado, satisface con mucho la tarea didáctica para la que está pensado, hasta el punto de que sus textos fueron empleados para la práctica de dicha lengua en muchas escuelas y universidades, facilitando así la circulación de las ideas que contenían. Su amor a la antigüedad tanto clásica como cristiana, a las que rescata y une amigablemente, es el molde sobre el que se va a fundir el pensamiento y el arte de todo un siglo, y que por él principalmente se puede llamar “Renacimiento”.

 

Leer más... »