Un año de Mater et Magistra

En la era preantibiótica, entre los médicos se consideraba el primer año de vida postparto de un niño como el más peligroso, ya que las infecciones provocaban el mayor índice de mortalidad de toda la existencia humana. Una vez pasado ese periodo, las expectativas de supervivencia aumentaban enormemente.

Esta noche se cumple un año de la publicación del primer artículo de la bitácora “Mater et Magistra”, este espacio que nació con la intención de “proponer temas desde la óptica del autor, con la intención de aprender y poder transmitir lo aprendido, pero siempre aceptando la sabiduría de nuestra Madre y Maestra, la Iglesia de los Apóstoles”. Aunque no soy muy dado a las efemérides, haremos una excepción en honor a que hemos logrado superar ese primer año. Hoy tocan estadísticas y agradecimientos.

En estos 12 meses, se han publicado 36 artículos (incluyendo este), una media casi exacta de un artículo cada diez días, siendo el mes con más publicaciones el de su inauguración, marzo de 2010 (6), y el de menos, agosto de 2010 (1). En cuanto a los temas, 13 artículos han versado sobre bioética, 12 sobre historia de las Españas, 9 sobre moral social, 4 sobre biografías de científicos católicos y 2 sobre la propia bitácora. La suma da 40 porque en varios casos un mismo artículo ha abarcado más de un tema.

A esta hora, Mater et Magistra ha registrado un total de 59.414 descargas de páginas, 26.694 visitantes únicos y 9.226 visitantes “retornados” (que han entrado en la página más de una vez). Por meses (exceptuando el presente), el que más descargas de página recibió fue marzo de 2010, con 8.732 descargas, y 3.555 visitantes únicos. El que menos, agosto de 2010, con 2.462 descargas y 1.059 visitantes únicos. Hay una correlación bastante aproximada entre el número de artículos colgados cada mes y el número de visitas. La media mensual es de 4.570 descargas de páginas y 2.053 visitantes únicos. Se trata de cifras modestas, muy lejos de los blogs más visitados de Infocatólica. No obstante, como es común en la blogosfera, hay un núcleo no despreciable de varios cientos de personas que entran asiduamente a la bitácora todos los meses por encontrar interesantes las temáticas que en ella se tratan. Solo por ellos ya habría valido la pena.

A lo largo de este primer año de su existencia, sin grandes variaciones, aproximadamente el 75% de las visitas procedieron de España. Otro 20% vino de diversos países hispanoamericanos (sobre todo México, Argentina, Colombia y Venezuela) y Estados Unidos. El 5% restante corresponde a visitantes desde países europeos (principalmente Francia) y otros más exóticos. La aplastante mayoría halló la bitácora a través del portal Infocatólica, donde está alojada, y por medio del buscador Google.

En cuanto a los artículos, los 6 más visitados son los siguientes:
Serán una sola carne (28/04(2010): 5651 visitas
Ni pecó él, ni pecaron sus padres (23/03/2010): 3274 visitas
Un milagro en Empel (18/03/2010): 2596 visitas
La legislación contra los judíos en la España visigoda (09/04/2010): 2521 visitas
La aspirina y el quinto mandamiento (27/11/2010): 2477 visitas
Una cuestión de confianza (23/08/2010): 2011 visitas

Por contra, los 6 menos visitados fueron
No está muerta, está dormida (08/03/2010): 446 visitas
conjuras y concilios (03/03/2011): 549 visitas
Sacerdotes mártires valencianos (III) (09/12/2010): 708 visitas
Moral, ciencia y equivocaciones (09/03/2010): 757 visitas
Un mundo inteligente (24/02/2011): 766 visitas
Recaredo. El nacimiento de España (19/12/2010): 829 visitas

En cuanto a número de comentarios, los 6 que más discusión provocaron fueron
Serán una sola carne (28/04/2010): 518 comentarios
Ni pecó él, ni pecaron sus padres (23/03/2010): 156 comentarios
Una cuestión de confianza (23/08/2010): 103 comentarios
¿El peor de los sistemas? (09/06/2010): 82 comentarios
Ingeniería social: la Ley de matrimonio civil (16/01/2011): 69 comentarios
Un milagro en Empel (18/03/2010): 45 comentarios

Hasta aquí la fría estadística, que siempre nos habla de factores externos. Vayamos al capítulo de agradecimientos.

En primer lugar, a todo el equipo de Infocatólica, por invitarme a formar parte del (a mi criterio) mejor portal de información y opinión católica de España, y uno de los mejores de habla hispana. Naturalmente a Luis Fernando Pérez, su director, por su pelea contra viento y marea para sacar adelante un proyecto cuyo único interés editorial es el bien de la Esposa de Cristo. Él fue quién apostó por mí cuando yo era sólo nachet. A Juanjo Romero, por la paciencia infinita con mi ignorancia técnica y por resolver algunos entuertos informáticos en los que me metí yo solo. Saber de dónde saca el tiempo para atender a todo lo que atiende es uno de los grandes misterios no teológicos contemporáneos. Por supuesto, al padre José María Iraburu, ante todo por haber hecho posible Infocatólica; también por su aliento, sugerencias, correcciones y bendiciones a mis artículos. Y por su blog “Reforma o apostasía”, que es un auténtico tratado de fe cristiana.

El agradecimiento más auténtico que puedo hacer es a los lectores que entran a echar un vistazo a Mater et Magistra, sobre todo a los asiduos, que es por los que vale la pena preparar artículos que intentan aunar la calidad con la amenidad. Sospecho que no siempre se consigue, a tenor de los larguísimos textos que no puedo evitar acabar publicando, pese a mis esfuerzos de síntesis y eliminación de lo menos importante. Pido disculpas por ello.

Entre los lectores no puedo sino destacar a los que además cuelgan comentarios, pues la participación es fundamental. Muchos de ellos me agradecen mi esfuerzo o manifiestan su satisfacción por haber aprendido algo nuevo, que es el objetivo principal de esta bitácora. No siempre contesto a esos mensajes, pero vaya desde aquí mi testimonio permanente de agradecimiento por las palabras de aliento. Otros me hacen correcciones, me proponen temas o comentan lo escrito en los artículos. También para ellos mi agradecimiento, incluidos aquellos que critican cosas o muestran desacuerdo, siempre que empleen la educación y el respeto a las normas de la bitácora, como así hacen la mayoría. También hay algunos habituales (como mi amiga Ana), que hacen comentarios con regularidad. A ellos no tengo ni que hacerles explícito mi agradecimiento, pues ya lo saben. Solo siento no haber podido tratar todos los temas que me han propuesto algunos lectores. Haremos un esfuerzo para ir comentándolos en el futuro.

Por último y más importante, mi agradecimiento principal debe ir hacia mi Padre del Cielo, cuya Gracia obra en todo lo bueno que haya en esta bitácora; los errores son enteramente atribuibles a la imperfecta naturaleza humana de su autor. La Iglesia católica (sus doctores, sus mártires, sus presbíteros, sus religiosos y sus seglares) ha sido para mí siempre Madre y Maestra para descubrir cómo obra la voluntad divina en mi vida, y a ella consagro también mis esfuerzos. Al servicio de Cristo, y bajo el patrocinio de su Bienaventurada Madre la siempre Virgen María puse este pequeño proyecto en marcha hace ahora un año. Que Él ilumine su caminar todo el tiempo que disponga que siga existiendo. A Mayor Gloria Suya.

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