El Fraile de los Pies Alados (campeón de la más indómita parresía)
Por Javier Murillo Campos (Costa Rica)
Queridos amigos Católicos de Costa Rica, quiero compartir con ustedes, a modo de pequeño apostolado, la vida de un hombre muy santo a quien Dios dispuso que plantase la semilla de la fe en nuestro país. Hablo del Venerable Siervo de Dios Fray Antonio Margil de Jesús.

Conocemos muy bien los santos que han evangelizado el mundo: Irlanda no olvida al gran San Patricio, es legendaria la historia de Santa Clotilde y los Francos, el Apóstol Santiago se hizo inmortal en España, San Francisco Javier fue quien hizo lo suyo en toda Asia y desde hace algunos años Estados Unidos recuerda la incansable labor de San Junípero Serra, pero ¿a qué apóstol le debemos la fe los costarricenses? Bueno, Costa Rica es tierra regada con sangre de mártires, como lo fueron fray Juan Francisco Antonio de Zamora y fray Pablo de Rebullida, pero la semilla de la fe que estos santos frailes regaron fue plantada por fray Antonio Margil, junto con su fiel compañero de misión, fray Melchor López de Jesús. Es de fray Margil que quiero contarles, y me voy a basar en el libro del padre José María Iraburu, Hechos de los Apóstoles en América Latina.



Misionando en los confines del Himalaya (North Sikkim), en la Solemnidad de la Epifanía del Señor de 2018, respondiendo al Mandato Misionero que nos dejó Jesucristo antes de subir a los Cielos (Mt 28, 19-20; Mc 16, 16), y obedeciendo los incesantes y apremiantes llamamientos misionales de los últimos Sumos Pontífices (desde S.S. León XIII, -Ad Extremas- hasta S.S. Francisco -Evangelii Gaudium-), desde la nada de nuestros cinco panes y dos peces (cfr. Mt 14, 17), mas abandonados en la Omnipotencia del Señor y en la Virgen Sacrosanta, desde la plataforma misionera “Omnes Gentes Project” (OGP), lanzamos la “Cuenta Regresiva Misional” (Mission Countdown), que es un proyecto apostólico que busca anunciar el Evangelio a los cientos de pueblos donde nunca fue anunciado, que son los pueblos más pobres de los más pobres.
